El 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro. Ticmas reunió a educadores de diferentes niveles y realidades para abordar la tarea de los docentes en la actualidad.
Tal vez como en ningún otro empleo, la docencia tiene un vínculo afectivo que enmarca la tarea profesional. "La segunda mamá", se les dice a las maestras en la Argentina y en el Uruguay; "las tías", en Brasil. Haciendo la observación de aquellos que, como Paulo Freire, discutían esta clase de figuras para que los docentes no pierdan su condición de trabajadores sujetos de derechos, esas imágenes ilustran claramente que el aula es un lugar de emociones.
Pero a veces, poner el foco en el eje emocional deja en un plano poco definido otro componente importantísimo de la docencia, como es el profesionalismo con el que los docentes se forman, se capacitan y se actualizan.
Llegando a un nuevo aniversario del fallecimiento de Domingo F. Sarmiento, figura excluyente de la educación en el país y por quien se celebra el Día del Maestro, Ticmas invitó a educadores de diferentes niveles y realidades a que compartan sus ideas y opiniones sobre los retos de la docencia en la actualidad.
Capacitación y formación docente
"Desde hace unas décadas", dice Rocío González, líder del equipo de Formación Docente & Mentorías de Ticmas, "las instituciones educativas se ven atravesadas por la gran tensión que enfrentan los modelos de enseñanza tradicionales frente a las prácticas pedagógicas más innovadoras que propone la transformación digital. En este escenario, el mayor desafío pasa por formar docentes capaces de enseñar en ambientes de aprendizajes mediados por la tecnología, que combinen las oportunidades de la presencialidad con la virtualidad y que promuevan el desarrollo de competencias digitales sin desatender el aspecto socioemocional de los estudiantes. En un contexto mixto, la tecnología juega un rol fundamental facilitando y potenciando los procesos educativos".
Los cambios de la nueva normalidad
Mariana Saavedra, directora de la Escuela N° 21 de Campana, habla de una cuestión trascendental de esta época, como fue el regreso a la presencialidad plena después de la pandemia.
Junto con las políticas de cuidado, destaca que "en cuanto a las prácticas que llevamos adelante cada día, revisitamos lo hecho antes del aislamiento, poniendo la mirada en aquellas cuestiones que habíamos naturalizado y que ahora era necesario transformar, como por ejemplo las formas de relación entre los chicos y los maestros, las diversas formas de agrupamiento, las diferentes maneras de enseñar y de aprender, algunas mediadas por las tecnologías.