Desde las primeras horas del día, el calor comenzó a ganar terreno rápidamente anticipando lo que ocurriría con el correr de las horas donde la temperatura no pararía de subir hasta alcanzar los 38° durante la tarde. Aunque el dato que más se hizo sentir fue el de la sensación térmica que alcanzó los 49°, en una jornada para el olvido.
La verdad es que todos ya están mirando al cielo, no justamente para tomar sol, sino esperando alguna nube que pueda llegar a ser un indicio de cambio, un cambio que se espera y anhela.
Según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional anticipan que está noche podrían llegar a darse algunas lluvias, aunque todos los cañones apuntan al resto de la semana para cuando se esperan importantes lluvias y tormentas, las cuales podrían extenderse hasta el principio de la próxima semana.