El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, envió una carta pastoral a la comunidad en la que llama a un camino sinodal, inspirado en la figura de San José y con el foco en las familias.
El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, envió una carta pastoral a la comunidad, en la que expresa la intención de la arquidiócesis de caminar como Iglesia sinodal, para traducir la dimensión de comunión a la que está llamada.
Para ello, planteó la necesidad de hacer la experiencia de "caminar juntos", tal como nos llama el Papa Francisco, para "revivir y refrescar" la misión evangelizadora, y también para "escuchar a Dios escuchando a la Iglesia, a todas las comunidades, a todos los bautizados". La pandemia, reconoció monseñor Cargnello, "detuvo iniciativas" que iban en ese sentido.
En ese marco, exhortó e invitó "a todos los señores párrocos y administradores parroquiales a dinamizar los Consejos Parroquiales de Pastoral y los Consejos de Asuntos Económicos" y pidió a los miembros de los correspondientes Consejos Arquidiocesanos que renueven su compromiso de participación en los mismos.
El arzobispo se refirió luego al Año de San José, convocado por el Papa Francisco, que se extenderá hasta el 8 de diciembre de 2021, y destacó la exhortación que el pontífice escribió sobre el Santo Patriarca que "amó a Jesús con corazón de Padre". En su documento, el Papa presenta al Santo bajo siete virtudes que "nos desafían como cristianos en esta hora difícil de la Iglesia y de la humanidad".
Inspirado en la exhortación, monseñor Cargnello llamó a seguir las huellas de San José para "hacer de nuestra vida un servicio, un don total de nuestro ser y de nuestros trabajos y a convertir nuestra vocación en la oblación sincera de nosotros mismos al servicio del Señor y de los hermanos". Y añadió: "El Año de San José nos brinda muchas posibilidades de reemprender cada día el camino de la amistad con Jesucristo".
Seguidamente, el prelado hizo un repaso de los lugares dedicados a San José en la arquidiócesis, que serán centros de peregrinaciones para ganar las indulgencias concedidas por el Santo Padre en este año especial. Y detalló que los tiempos especialmente dedicados a San José son: El mes de marzo y de modo particular el 19, solemnidad litúrgica del Santo; El mes de mayo, celebrando el 1° la memoria de San José Obrero; los días 19 de cada mes; y los miércoles de cada semana. "En esas oportunidades se aconseja recitar al final del santo rosario, las letanías de San y José y alguna oración en honor del santo Patriarca. Puede ser una de las dos oraciones propuestas en la Exhortación ‘Patris Corde’ u otra oración".
Además, animó a los sacerdotes a ofrecer a los fieles propuestas catequísticas de formación general que los ayuden a conocer la figura de San José. Las propuestas presenciales deben respetar los protocolos vigentes por la pandemia, y además se deben sumar ofrecimientos por vía virtual. En ese sentido, anunció el curso virtual "San José, un hombre de Dios", ofrecido por la doctora Verónica Talamé, que comenzó el 1° de marzo y se extenderá por nueve lunes hasta el 26 de abril.
Por otra parte, monseñor Cargnello hizo hincapié en el año "Familia Amoris laetitia", una iniciativa del Papa Francisco que se propone llegar a todas las familias del mundo a través de diversas propuestas espirituales, pastorales y culturales que se podrán llevar a cabo en las parroquias, diócesis, universidades, escuelas católicas, movimientos eclesiales y asociaciones familiares.
Por eso, animó a renovar el compromiso arquidiocesano por anunciar el Evangelio de la Familia, que ha de alimentar en la Iglesia la conciencia de ser familia que se nutre y que alimenta a las familias, y detalló los cinco objetivos fijados por la Santa Sede para este Año de la Familia, que comienza el 19 de marzo.
"El tema de la familia ha de nutrir nuestra tarea pastoral ordinaria y suscitar iniciativas que nos ayuden a alcanzar los objetivos fijados por la Iglesia", alentó y anunció algunas iniciativas y tareas que serán precisadas oportunamente para vivir este desafío "que constituye un servicio ineludible de la Iglesia". Para cumplirlo, pidió especialmente a las instituciones y movimientos que tienen como tarea propia la pastoral familiar "que asuman este desafío y nos ayudemos a vivir este momento especial de la vida de la Iglesia".
"En la catedral basílica, durante las fiestas del Señor y de la Virgen del Milagro y las fiestas de los santos Felipe y Santiago se ha de proponer especialmente el mensaje cristiano sobre la familia. Destacaremos la solemnidad de la Sagrada Familia el domingo 26 de diciembre".
Finalmente, se refirió a los desafíos que plantea la situación creada por la pandemia, y su impacto en la vida de las personas, de las familias y de los pueblos. "Frente a ello la Iglesia asume la realidad humana y ha de ser en medio de ella, testigo de la luz y de la cercanía de Dios, el Padre de Jesús", consideró monseñor Cargnello.
"La humanidad nos reclama el testimonio de la caridad. Son muchas las expresiones creativas de una caridad operante que han enriquecido, a lo largo de este tiempo de pandemia, a nuestra Iglesia particular. Cáritas arquidiocesana y parroquiales, acciones de personas y de grupos que se han acercado a los más necesitados, todo lo hecho enriquece a la Iglesia. ¡Gracias a todos los que han dado lo mejor de sí!", reconoció, mencionando especialmente a los sacerdotes que se han acercado a servir a los enfermos, a los que han cuidado el ministerio de la reconciliación, a los que han sido atentos y cercanos a los fieles, a los que han mostrado el rostro misericordioso del Señor, y también "a los que han procurado usar los medios audiovisuales y virtuales para proclamar que Dios está al lado nuestro y renovar, de este modo, la esperanza de todos".
"Hemos de crecer en esta dirección. Acerquémonos más al Señor cultivando nuestra amistad con Él y acerquémonos a los hermanos con corazón de discípulos que aprenden del Maestro a dar la vida por los hermanos", alentó.