La ciudad de Rafaela vivió el último jueves un movimiento poco antes visto sobre las inmediaciones del Ferrocarril Belgrano. En el lugar se observaron máquinas de construcción y una veintena de policías con una Orden Judicial para demoler una construcción que, en principio, no tendría el aval necesario de la Municipalidad. Esta historia involucra a una familia, un bar y una decisión muy delicada.
En el lugar en cuestión, Claudia y Roque llevaban adelante una obra de remodelación en relación al bar que ostenta el Ferrocarril y que era concurrido por las personas que se acercaban hasta allí a jugar a las bochas. "Hace más de 28 años que estamos acá. Esto se lo dio un ferromodelista a mi papá, era un barcito que en algún momento fue manejado por otras personas y posteriormente se lo entregaron a él", explicó la mujer a Diario CASTELLANOS.
En su relato, Claudia reconoció que el bar funcionó bajo las órdenes de su papá a lo largo de 22 años y luego de su fallecimiento pasó a manos y de su mamá, hasta ser manejado por ella y su marido. "Queríamos hacer modificaciones acá. Son dos piecitas de chapa tal era el ferroviario antes. Empezamos la modificación y se armó un revuelo", lamentó.
Cabe señalar que, al ser considerado el sector como patrimonio del Estado, en el lugar no se pueden realizar construcciones ni remodelaciones a menos de que sean avaladas por el Municipio. Sin embargo, esta familia siguió adelante al observar que en los alrededores también se iniciaron construcciones. De la misma manera, expresaron que hablaron con todos los funcionarios y personalidades pertinentes, quienes no pusieron reparos sobre el lugar.
"Hay muchas cosas que se están construyendo, pero sólo miraron lo mío. Esto es lo que más indignación tengo, no por lo de los demás, sino porque sólo vinieron en contra nuestro. Sólo a nosotros se nos notificó", siguió en su relato Claudia.
Si bien no existen documentos que avalen que ese lugar puede ser manejado por esta familia, lo que ellos pretendían eran mejorar las condiciones del lugar. Allí, donde se encuentra el bar ferroviario, también hay un predio que es utilizado por los bochófilos, un espacio que fue brindado en comodato. Actualmente, la Universidad Tecnológica Nacional es quien tiene prioridad para construir a raíz de un convenio con el Gobierno Nacional.
"Nos destruyeron. Lo que hacemos es nuestra fuente de trabajo, donde pretendemos atender un barcito con bebidas, comidas y esas cosas. Los alimentos los preparo en mi casa y los vendo acá en el lugar", agregó la mujer.
Ahora, la familia deberá realizar las tareas de limpieza pertinentes a raíz de lo ocasionado por el derrumbe en un plazo de diez días. "Lo único que puedo decir es que no voy a parar. No voy a descansar hasta que me paguen por todo el daño moral que me han hecho", sentenció Claudia.
"Vamos a seguir actuando en las construcciones que encontremos"
A partir de lo ocurrido en las inmediaciones del Ferrocarril Belgrano, donde agentes municipales y de Seguridad procedieron al derrumbe de una construcción, Diario CASTELLANOS fue en busca de la opinión de la otra parte de la historia. En esta ocasión, quien se prestó al diálogo fue Rubén Pavetti, juez de Faltas de la Municipalidad de Rafaela.
"Estamos notando que aparecen personas y familias sin ningún tipo de habilitación para la construcción. En esta oportunidad, fue el inicio de la construcción en paralelo al bar del Ferrocarril, donde se notificó que ese lugar pueda utilizarse como lugar de construcción", señaló.
Este sector, recordó Pavetti, es un terreno del Estado Nacional, por lo que están prohibidas las construcciones de terceros. A partir de esto, la Municipalidad de Rafaela cuenta con la competencia para actuar. "Lo hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo en otras construcciones que podamos encontrar. Queremos que la gente entienda que existen lugares donde no está habilitado la construcción y queremos evitar que lo sigan haciendo", agregó Pavetti.
CASTELLANOS preguntó al Juez de Faltas si estaba al tanto de la historia de vida de dicho lugar con la familia damnificada. "No tengo conocimiento de que hace 20 años que ese bar funciona ahí. No han presentado ninguna documentación que acredite que ellos están desde hace tanto tiempo", explicó.
Finalmente, Pavetti avisó que se encuentran al tanto sobre otras construcciones en el lugar, que fueron notificados y se actuará de la misma manera. "Queremos evitar que estos lugares se hagan un asentamiento irregular en pleno, terrenos que no están en condiciones de utilizarse hasta que se resuelva en una instancia superior".