Al frente de una fuerza joven que tomó un impulso inesperado en muy poco tiempo, Javier Milei intenta darle coherencia en el terreno nacional a La Libertad Avanza (LLA), que hasta ahora se manejó, según admiten los propios armadores, de manera atomizada y, por momentos, “anárquica”. Con el líder como único aglutinante, sin un referente ocupado específicamente de unificar acciones, en LLA temen que la falta de congruencia afecte el desarrollo de la fuerza en la campaña hacia las Generales, sobre todo cuando los gobernadores del PJ y Juntos por el Cambio se preparan para redoblar esfuerzos para revertir los resultados de las PASO, cuando los libertarios arrasaron en 16 distritos. También miran hacia adelante, cuando los diputados lleguen al Congreso, sea como opositores u oficialistas.
En LLA atribuyen el batacazo en la mayor parte de las provincias, exclusivamente, a la figura del “león”, que logró llegar con su mensaje de enojo con la dirigencia política tradicional a los lugares más recónditos a través de los medios y las redes sociales, inclusive en distritos donde nunca puso un pie como candidato. La principal muestra de su centralidad excluyente fue la diferencia abismal entre los resultados que obtuvo la fuerza en las elecciones locales desdobladas, donde el líder no aparecía en la boleta y terminaron en tercer lugar; y los de los comicios nacionales, donde se impusieron cómodos. Ahora, intentarán que tomen volumen propio los candidatos locales, con mayor contención y contacto desde las oficinas de Buenos Aires.
Los referentes más relevantes en el interior libertario son Martín y “Lule” Menem, en La Rioja; Ricardo Bussi, en Tucumán; Alfredo Olmedo, en Salta; Carlos Balter, en Mendoza; Bartolomé Abdala, en San Luis; y Manuel Quintar, en Jujuy. Pero el diagnóstico generalizado es que falta un liderazgo concreto. Milei, si bien conoce a varios de los dirigentes y los convocó él mismo, tiene poco contacto diario con ellos, y está más concentrado en la carrera nacional, el plan económico, y en la campaña en la provincia de Buenos Aires, donde anteayer hizo su primera recorrida para la primera vuelta.
Pero los líderes del interior, si bien colaboran entre sí según grados de afinidad personal y cercanía geográfica, están diseminados y actúan en compartimentos separados. Sólo Menem es sindicado, desde la Capital Federal, como parte de la estructura nacional y fuente de consulta permanente. Pero en el LLA riojano relativizan la amplitud de su rol. “Nosotros trabajamos fuerte acá”, aclaran en La Rioja, el único bastión donde el partido está registrado oficialmente con el nombre que lleva la alianza a nivel nacional, conformada por cinco sellos: el Partido Demócrata, el Libertario, el Celeste y Blanco, el MID, y el Renovador Federal.
El sobrino del ex presidente, abogado y dueño de una empresa que comercializa productos vitamínicos, conoció a Milei en 2019 durante un encuentro que pidió el economista con su tío, y desde entonces mantuvieron el contacto. Pero no fue hasta 2021 que se ofreció para involucrarse por primera vez en política y trabajar en el desarrollo de LLA en su provincia.
Evitar fallas
Hasta ahora, el encargado de aglutinar es el asesor Carlos Kikuchi, estratega de muy bajo perfil que fue designado por Milei y su hermana Karina para ocuparse de armar las listas. Pero en ese período de negociaciones se generaron varias polémicas por las acusaciones internas -algunas de las cuales derivaron en causas judiciales-, por la “compra” de candidatos, y de nominaciones de personas que no estaban al tanto de que competirían.
Además, en LLA todavía tienen fresca la pérdida de la oportunidad de colar en el Congreso hasta ocho legisladores, debido a fallas en el proceso de armado de listas que les impidieron presentar candidatos en Santa Cruz, Misiones y La Pampa; con el agravante de que las dos primeras elegían senadores. Los colaboradores de Milei aprietan los dientes con desagrado al recordar ese episodio, y quieren evitar que el germen que provocó esa falla siga carcomiendo sus posibilidades de sumar poder en el interior. “Fue una gran pena, porque con los resultados de la elección hubiéramos tenido dos senadores más”, se lamentaba ayer un armador sobre los errores técnicos en las presentaciones de las listas, que adjudican a la inexperiencia de los apoderados locales.
Hoy, el temor es que el desorden se replique en el tramo más importante de la campaña, y a futuro, en el Senado y en la Cámara de Diputados, donde los respectivos bloques de LLA tendrán una fuerza inédita para su joven historia: si se repiten los resultados de la PASO, tendrían un bloque de 41 diputados y de 8 senadores.
Una mejor coordinación se vuelve urgente, también, a medida que los gobernadores del PJ se preparan para desplegar con mayor ímpetu sus aparatos para evitar que el mapa político vuelva a quedar pintado de violeta en la PASO. Aunque envalentonados por el apoyo en las Primarias, frente a las Generales los libertarios de las provincias no subestiman la capacidad de reacción de los partidos mayoritarios. “Enfrentamos un aparato enorme y con fondos absolutamente asimétricos si comparamos”, se sinceraron en uno de los distritos del norte donde ganó Milei.
Hay varias muestras de ferocidad del otro lado. Ayer, el gobernador peronista de La Rioja, Ricardo Quintela amenazó con renunciar a la gobernación que acaba de ganar, en una señal de que peleará fuerte por Massa. Y el candidato presidencial de UP instó por distintas vías a todos los caciques propios del interior a activarse hacia las Generales, entre advertencias por las consecuencias para sus administraciones, sobre todo el términos de recursos, de que gane Milei, un crítico de la coparticipación que, además, llegaría decidido a ajustar el gasto público. En el Gobierno también apelan a los incentivos económicos, en forma de nuevas erogaciones para obras pesar del ajuste en las cuentas.
En el interior aguardan el desembarco definitivo en el país de Guillermo Francos, el actual titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), amigo de Milei desde su paso por Aeropuertos Argentina 2000, que se encargará de las relaciones con las provincias en la campaña, y que, si LLA gana los comicios, sería designado Ministro del Interior. El ex asesor político y judicial de Domingo Cavallo, que vive en Washington desde que asumió el cargo, en 2019, todavía no está instalado en Buenos Aires. Pero tiene planeado iniciar una ronda de encuentros con gobernadores y con los armadores del espacio libertario de las provincias a partir de la segunda quincena de septiembre, cuando habrá dejado la dirección ejecutiva del organismo de crédito multilateral.
“La idea era buscar un tipo de concordia y de diálogo. Hay que empezar a reconstruir la Argentina, y no va a ser fácil, se va a necesitar de mucha inteligencia y pragmatismo”, dicen en el interior libertario.
Una de las aristas principales del plan para empezar a organizar a LLA en el interior profundo será una serie de visitas que tiene previsto hacer Milei en persona, no sólo para entrar en contacto con los vecinos sino para reunirse, y en muchos casos, conocer a los candidatos locales. Por ahora no está decidido a dónde irá. “A él le gusta llegar de manera imprevista, para tener un termómetro real de lo que está pasando en la calle”, cuentan en su entorno. Sí está claro que privilegiará los enclaves que no llegó a visitar antes del primer turno electoral de agosto. El único confirmado, a donde irá el 19 de septiembre; y en la lista de destinos pendientes están Jujuy, Corrientes, Salta y Santa Cruz. (Infobae)