Sucesos

"Trapitos": cuando se quiere, se puede…


11.07 En las últimas horas Diario CASTELLANOS realizó una recorrida por los lugares habituales en los que suelen verse a los "trapitos" desarrollando su actividad no autorizada. Por ejemplo en la Plaza 25 de Mayo pudimos observar que un individuo que generalmente lava autos frente a un reconocido supermercado, ante la presencia policial dejó de realizar dicha actividad. Lo mismo detectamos en calle Belgrano entre Sargento Cabral y San Lorenzo. Las "rondas" de efectivos policiales acompañados por sus pares de la GUR y de Protección Vial, desalentó totalmente la actividad.





En ediciones pasadas de Diario CASTELLANOS, bajo el título Los "trapitos" le 'pasan el trapo' a cualquier decisión municipal…, hacíamos referencia -entre otras cosas-, que daba la sensación que "El tema de los 'trapitos' en Rafaela no tiene solución". Y agregábamos que al menos el Ejecutivo y los responsables de hacerlo no la encontraban.
Señalábamos además que "Con el reinicio de las actividades debido al relajamiento en las medidas sanitarias por la pandemia del Covid 19, el centro de Rafaela volvió a llenarse de 'trapitos truchos'. Y que los vecinos de Rafaela volvieron a ser blanco de todo tipo de aprietes y amenazas de estos sujetos que están a sus anchas en distintos lugares sin que nadie pueda encontrarle una solución sustentable y duradera al flagelo".
"En las calles internas de la Plaza 25 de Mayo; en Moreno y 25 de Mayo; en Bv. Santa Fe en todo su recorrido desde la Plaza hasta la Jefatura; también en las calles aledañas; dentro de la Zona de Estacionamiento Controlado y fuera de ella. En todos lados. A la mañana; a la tarde, a la noche y hasta en la madrugada, allí están ellos, deambulando y amenazando sin control. Llega personal de la GUR y los 'corre'. Pero en algún momento los agentes se van. Y los "trapitos" vuelven porque sólo estuvieron escondidos. Y lo mismo ocurre cuando se presenta la policía.
Finalmente indicábamos que lamentablemente hace años que los vecinos de Rafaela esperan respuestas del Ejecutivo y de los encargados del tema. Sin embargo esas respuestas no llegan y ya muchos han optado por dejar sus vehículos lo más alejado posible de la zona en que están ‘trabajando’ los violentos para evitar inconvenientes y malos momentos".





Lo del título





Sin embargo parece que con poco, la cosa puede direccionarse. En estas últimas horas Diario CASTELLANOS efectuó un relevamiento de algunas zonas 'copadas' por los más violentos. Y allí, ante la presencia de la policía con acompañamiento de agentes de la GUR y de Protección Vial, la cosa cambió sustancialmente. Uno de los lugares 'emblemáticos' elegido por los violentos, es calle Belgrano entre Sargento Cabral y San Lorenzo y allí, este viernes por la noche, los individuos estaban prácticamente 'desaparecidos'. Al menos lo vimos entre las 20 y las 22.30 aunque algunos nos contaron que más tarde, tampoco estaban para tranquilidad de todos.





Realidad cruda





No obstante lo anterior, tampoco podemos dejar de señalar una situación que relató un lector de CASTELLANOS. Esta persona señalaba que salió de un restaurante de la zona a fumar un cigarrillo y observó algún intento de agresión de un sujeto hacia otro porque supuestamente 'le estaba usurpando su zona ¿?' Y ante la intromisión del vecino quien les indicó que si no dejaban de pelear llamaría a la policía para que los meta presos, uno de ellos le respondió: "Mejor, así por lo menos esta noche voy a comer".
Y ésta es otra cruda realidad de aquellos que realizan la actividad para obtener el sustento no solo para ellos sino también para su familia.





Trabajo de todos





Por ello mientras denunciamos que muchos de quienes llevan adelante esa actividad en el centro -y no tanto- de la ciudad lo hacen ejerciendo violencia y presión sobre gran cantidad de rafaelinos, somos conscientes también que deberían implementarse por parte del Estado diferentes acciones -sin los consabidos asistencialismos que son pan para hoy y hambre para mañana- como políticas de acompañamiento orientadas a que puedan obtener trabajos estables que les generen a ellos y sus allegados, una mejora ostensible en su calidad de vida.
Y en este trabajo de todos que alentamos desde aquí, no solo hacemos mención al señalado Estado y las fuerzas represoras (policía, GUR, Protección Vial) sentadas alrededor de una mesa, sino que también deberían estar convocados los fiscales -con quienes se dice no hay diálogo lamentablemente- para que con el aporte conjunto, puedan hallarse soluciones que contemplen no solo las necesidades de los "trapitos", sino también el derecho de los rafaelinos de concurrir al centro de la ciudad sabedores que ya nadie los presionará ni los amenazará para lavarle el auto, la moto, limpiarle los vidrios ó, de última, cuidarle su pertenencia por algunos minutos.





El que sabe, sabe…





Respecto del problema -del que nos seguiremos ocupando claro- queda como primera sensación que la cuestión comienza a mejorar (con muy poco hasta aquí). Desde que el tema se lo puso al hombro Jorge Muriel, el secretario de Gobierno y Participación del municipio, todo parece fluir. Aunque, como siempre ocurre, debemos lamentar el tiempo perdido. Realmente muy poco se hizo tanto como cuando la cuestión estuvo en la órbita del Área Seguridad de la Municipalidad; como cuando pasó a ser responsabilidad del Coordinador de la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación, Juan Ignacio Ruggia quiénes, a ciencia cierta, nunca le encontraron la vuelta al problema.


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