Pablo Possetto, abogado e integrante de la agrupación Rafaelinos por la Vida, detalla el esfuerzo para recaudar fondos destinados a sepultar más de 200 cuerpos de bebés fallecidos antes de nacer de manera no provocada. A pesar del impacto y trascendencia inicial del caso, la lucha continúa para darles un lugar de descanso digno y visibilizar esta problemática que afecta a estas familias desde 2005 y a muchas otras que se ven impedidas de sepultar a estos niños solo por la edad gestacional o el peso de los mismos al morir.
En Rafaela, se está gestionando la compra de un espacio en el Cementerio Municipal con el objetivo de sepultar a más de 200 bebés no nacidos, fallecidos de manera natural entre 2005 y 2020, cuyos cuerpos permanecen resguardados el "SAMCo Hospital Dr. Jaime Ferre". Ya se ha recaudado parte del dinero, pero aún faltan $230.000 para completar el pago. Por este motivo, se está solicitando la colaboración de vecinos y empresas para alcanzar la meta.

El caso que destapó una realidad silenciada
En una ciudad como Rafaela, el caso de los bebés no nacidos que fallecieron de manera no provocada antes de las 20 semanas de gestación o que pesaran 500 gramos y fueron resguardados en lugar de ser descartados como residuos patogénicos, generó un fuerte impacto. Una sentencia judicial reciente cambió el curso de esta dolorosa realidad. Pablo Possetto, abogado e integrante de la agrupación Rafaelinos por la Vida, compartió detalles sobre cómo esta problemática tomó relevancia pública y el trabajo incansable que están llevando adelante para ofrecer un destino digno a estos cuerpos.
"La justicia de Rafaela, con el respaldo del Registro Civil de la provincia de Santa Fe, dictaminó que estos cuerpos recibieran el mismo trato que cualquier ser humano fallecido", explicó Possetto. Esto incluye la confección de los certificados de defunción, el registro de las mismas, las licencia de inhumación y la sepultura. Pero a pesar del avance judicial, la realidad es que no existen fondos públicos destinados para este tipo de actividades, por lo que la tarea ha quedado en manos de los vecinos.

El trabajo a pulmón y el desafío de sepultar más de 200 cuerpos
Desde que se conoció el fallo, Rafaelinos por la Vida ha logrado ayudar a más de 10 madres a sepultar a sus bebés. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. "Estamos trabajando para ubicar a más de 200 cuerpos que aún no han sido reclamados o sepultados" mientras intentan contactar a algunas de las mamás que aun no fueron ubicadas, afirmó Possetto. Actualmente en el merco de las actuaciones judiciales se trabaja para recolectar información mediante relevamientos en la Junta Electoral, y buscan fondos para notificar a las familias de estos bebés.
El objetivo más urgente es recaudar dinero para adquirir un espacio en el cementerio donde puedan descansar estos cuerpos. "Estamos a 230 mil pesos de alcanzar el millón que necesitamos", señaló el abogado, y añadió que la respuesta solidaria de la comunidad ha sido impresionante, aunque aún se necesita más colaboración.

Una solución duradera y un espacio de duelo
El proyecto de no sólo busca un espacio físico donde los cuerpos de estos niños puedan descansar en paz, sino también dar una solución a futuras situaciones similares. "Este espacio también estará disponible para otras familias que enfrenten la misma tragedia y no tengan los recursos para costear un espacio donde sepultar a sus hijos", detalló Possetto. Persiguen la finalidad de evitar que estos bebés sean tratados como residuos patogénicos, sin considerar su humanidad.
"El criterio nuestro es que no creemos que la edad gestacional o el peso de una persona deban incidir sobre el tipo de tratamiento que ameritan los cadáveres", subrayó Possetto, insistiendo en la importancia de ofrecer a estas familias la posibilidad de cerrar su proceso de duelo de una manera digna.

El valor de los nombres y el cierre de un duelo
Además de la sepultura, también ha logrado un avance significativo para las familias: la posibilidad de inscribir a los bebés fallecidos con el nombre que sus padres eligieron. "Bernabela, logró inscribir a sus mellizos, Máximo y Lola, en el registro civil, y otras tres mamás en San Cristóbal están en proceso de hacer lo mismo", compartió Possetto, emocionado por este logro. Para muchas familias, ver el nombre de su bebé registrado oficialmente es un paso crucial para cerrar su duelo.
La campaña de Rafaelinos por la Vida es más que una lucha por fondos, es una batalla por la dignidad y el respeto hacia bebés que, aunque no llegaron a nacer, fueron deseados y amados. La agrupación continúa trabajando incansablemente para asegurar que sus cuerpos reciban el trato que merecen y que sus familias puedan encontrar algo de paz en medio del dolor.

Cómo colaborar
Rafaelinos por la Vida invita a la comunidad y a las empresas a sumarse a esta causa con donaciones. Los fondos recaudados se destinarán a la compra de un espacio en el cementerio Municipal y a cubrir los costos administrativos vinculados a la sepultura de los bebés.

Datos para transferencias
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