El actual contexto político y económico del país afecta, en mayor o menor medida, a todos los sectores del país. La crisis nacional hace que todos los ámbitos tengan nuevos problemas para trabajar y desarrollarse día a día.
Tal es el caso del sistema de salud privado, que hace tiempo viene afrontando una crisis que en los últimos meses fue empeorando arduamente. Esta situación -que se da a nivel nacional, provincial y local- es de tal magnitud que hizo que 33 entidades que agrupan a las distintas especialidades de medicina lleguen a un acuerdo para establecer que cada consulta médica se cobre $ 6.000. Este es un reclamo que vienen haciendo hace tiempo y que se intensificó debido a la falta de respuestas.
Para entender más al respecto, el problema no reside en un simple antojo de los profesionales de la salud de cobrar demás, sino porque sostienen que verdaderamente los que se les abona no les alcanza para vivir. "Nosotros hace años estamos sometidos a un sistema de retenciones, nuestras consultas son más que nada pagas con honorarios paupérrimos, pagos a tres meses y la situación actual del país no permite que nosotros podamos trabajar tranquilamente y obviamente somos ciudadanos como todos, tenemos nuestros gastos, mandamos a nuestros hijos al colegio, tenemos que pagar cuotas, alquileres; y la verdad que no contemplar esas situaciones después de tantos reclamos, cartas que se han presentado a nuestras gerenciadoras, un poco incitando a que nos escuchen y podamos sentarnos en una mesa de negociación, llegó al hartazgo de todos nosotros y a tratar de poner un poco de límites para que nadie se quede con el valor de nuestro trabajo", manifestó la Dra. Natalia Weppler, médica pediatra, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
Actualmente, a los profesionales se les está abonando aproximadamente $ 2.500 la consulta, un costo muy inferior y atrasado a la economía actual. Además, este pago se les ejecuta en tres meses, lo cual hace que pierda aún más su valor debido a la gran inflación que se registra mes a mes.
Asimismo, se debe tener en cuenta que los médicos del sector privado tienen muchos gastos que afrontar para poder trabajar. Un médico tiene que pagar el "Arte de Curar", el seguro de mala praxis, la cuota de Colegiado, el alquiler de su consultorio (más el alquiler de la casa donde vive porque la mayoría no tiene casa propia) y secretaria, además de las retenciones que les hacen por cada consulta.
Una atención de mala calidad
Este panorama desalentador por donde se lo mire hace que la atención por parte de los profesionales sea deficiente, porque debido al mal pago de las consultas buscan atender a la mayor cantidad de gente posible, acortando el tiempo de cada consulta, y así poder ganar un sueldo medianamente digno.
"Es muy difícil en la actualidad poder trabajar por 1.500 a 2.500 pesos las consultas pagas a tres meses. Insisto en eso porque no es una mentira y podemos exponer todas nuestras liquidaciones mensuales. Esa es la realidad", recalcó la Dra. Weppler.
Se esperan medidas fuertes
Como se mencionaba anteriormente, esta crisis en el sistema de salud privado se da también a nivel nacional y provincial. Por ejemplo, en la ciudad capital de nuestra provincia, la Asociación de Pediatras de Santa Fe informó que los profesionales dejarán de atender por prepagas u obras sociales si es que no hay una suba en el pago de las consultas.
Esta medida todavía no se tomó en nuestra ciudad porque está todo un poco más regulado gremialmente -en Santa Fe no hay una Asociación Médica como la de nuestra región que respalde a los profesionales, por lo que actúan por su cuenta-.
Sin embargo, en las últimas horas se llevó a cabo una reunión entre todos los pediatras de la ciudad que realizan consultorio para analizar si se adhieren a esa medida o no. Se espera que en las próximas horas haya novedades al respecto. "La situación es muy compleja, es muy candente lo que vivimos y estamos cansados del reclamo, cansados de no haber sido escuchados, cansados que no hayamos podido lograr hace un año, al menos que nos escuchen y no ignoren las cartas que hemos presentado", sentenció la profesional de la salud.
Un panorama que ahuyenta a los futuros profesionales
Lo económico no es el único problema que atraviesa el sistema de salud, otra de las grandes aristas afectadas es la falta (cada vez mayor) de nuevos profesionales, principalmente en especialidades como la medicina general, la pediatría, ginecología y obstetricia.
"Esto es algo que ya se viene advirtiendo desde hace tiempo pero por lo cual no se hizo nada al respecto para frenarlo. Creo que no se vio venir o no se quiso ver que venía este inconveniente, porque desde la pandemia ya uno veía que no había muchos médicos, que los médicos tenían que hacer doble, triple o cuádruple turno para cumplir las exigencias de esa terrible pandemia que tuvimos hace un tiempo atrás. Pero ninguno, hablo fundamentalmente de la parte dirigencial, vio que esta situación venía. Pero ya se la veníamos mostrando hace mucho tiempo, mirá que no hay profesionales, mirá que las universidades y los hospitales formadores salían a hablar a los medios diciendo que no se están ocupando las vacantes", detalló el Dr. Daniel Marfort, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
Para ser más específico sobre este panorama, el pediatra contó detalles de cuando él estudiaba y lo comparó con la realidad. "Cuando rendí pediatría, en el año '91, para entrar a una residencia rendimos 500 personas y había 12 lugares. Hoy quedan vacantes esos 12 lugares, para que se den una idea de lo grave de la situación. No hay formación, yo hablo de pediatría porque estoy en pediatría, soy pediatra y neonatólogo, pero esto pasa en casi todas las especialidades clínicas", relató.
El profesional consideró que esto se fue profundizando a lo largo de los años por la crisis en el sistema, pero también lo asoció a la gran inflación del país. Esto debido a que si cobran mal, encima lo cobran a tres meses y además la inflación es cada vez más elevada, por ello la profesión deja de volverse un atractivo.
Por eso se justificó el reclamo de los profesionales, el cual ya era necesario. "Cada Colegio regula sus honorarios, cada especialidad y la medicina no, hemos quedado muy lejos de otras profesiones. Y ahora, ¿cómo se llega a eso? ¿Quién compensa la diferencia? Porque las prepagas no lo pueden hacer porque no les permiten aumentar, dicen que se desfinancian si le hacen frente a esto, entonces siempre se termina cortando por la gente, que es la que va a tener que, me parece a mí porque no se ha decidido, pero es la que va a tener que compensar esa gran diferencia. Está todo complicado", cerró.