El último sábado se celebró El Día Internacional del Síndrome de Asperger, y en ese marco el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) expresó su compromiso de continuar trabajando en pos de la igualdad y no discriminación en el ejercicio de los derechos de todas y todos, especialmente de aquellas personas o colectivos históricamente discriminados, como quienes presentan una situación de salud mental/ discapacidad psicosocial como es el Síndrome de Asperger.
Al respecto y con el objetivo de brindar herramientas a familiares de personas que conviven con esta condición esta enfermedad, CASTELLANOS dialogó con la psicóloga rafaelina Laura Miller: "Cuando hablamos de síndrome de Asperger, en realidad debemos aclarar que en la actualidad es un diagnóstico que no se usa más, que no figura más en ningún manual de diagnóstico, es decir, en la actualidad todos los pacientes que antes eran considerados con síndrome de Asperger son pacientes que hoy caen dentro del autismo, del trastorno del espectro autista", aclaró.
"El síndrome de Asperger o el autismo es una manera de funcionamiento diferente. Siempre hay que destacar que uno se corre del lugar de trastorno para hablar de una condición (como el color de pelo, como el color de ojos), que acompaña al niño desde que nace y durante toda su vida. Esa condición tiene formas de funcionar diferentes", explicó la profesional.
¿Cuáles son esas formas?
Miller precisó algunos aspectos a considerar para hacer una consulta precoz: "Los niños con autismo suelen tener un funcionamiento diferente en cuanto a la comunicación, a la interacción social y respecto a la capacidad para ir adaptándose día a día a todo lo que les va surgiendo; esos son los tres principales síntomas o indicios a tener en cuenta a la hora de diagnosticar. Son personas que tienden a hablan todo el tiempo de sus temas, de sus intereses, de lo que les interesa, sin poder entablar una comunicación de ida y vuelta como tendrían otras personas".
A su vez, la psicóloga consultada comentó que "en la parte social dijimos que justamente suelen ser personas más aisladas o que a la hora de entablar una relación se les dificulta. Las tres cosas que hay que tener en cuenta para llegar a un diagnóstico son esas. Hay desafíos en la comunicación, en la interacción social y dificultades para adaptarse en el día a día a todo lo que se va presentando".
¿Cómo se llega al diagnóstico?
Para el diagnóstico del síndrome de Asperger el especialista evaluará si el paciente presenta problemas en la interacción social, lleva a cabo patrones repetitivos y muestra un interés limitado por ciertas actividades.
Asimismo deberá determinar que no existe retraso significativo en el desarrollo cognitivo y el lenguaje.
Algunas de las pruebas más habituales que suelen practicarse son: Evaluación genética; evaluación neurológica; pruebas para comprobar la función psicomotriz; pruebas cognitivas.
En niños se solicita también una entrevista con los padres y durante la edad adulta se comprueba si el paciente posee o no habilidades para llevar una vida independiente.
Sin números concretos
Acerca de los números que existen de personas con síndrome de Asperger en Rafaela, Miller indicó que "no hay en la ciudad un índice exacto de pacientes con autismo, porque tampoco los hay a nivel mundial, pero podemos hablar de 1 niño cada 44. Hoy lo que nos pasa es que cuando vamos a las escuelas, en la mayoría de espacios hay un niño por sala, hay un niño por grado que tiene esta forma de funcionar, esta condición. Siempre apostamos a poder centrarnos en las fortalezas que tiene el niño para que pueda seguir avanzando, pueda estar incluido en la sociedad y logre tener una buena calidad de vida", manifestó a CASTELLANOS.
Sobre las leyes
Cada 18 de febrero, en el marco de esta conmemoración, se visibiliza además todo lo vinculado a las leyes que se fueron obteniendo en beneficios de estas personas.
Miller, en ese sentido, dijo que "a mi entender se está avanzando mucho en ese tema. Precisamente en Rafaela existe la ordenanza contra el uso de la pirotecnia, y eso es un indicio de que se va avanzando y de que uno va queriendo tener una sociedad más inclusiva. Hay también una ley que contempla el abordaje integral, interdisciplinario, de todas las personas con esta condición".
El descubrimiento de Hans Asperger
Hans Asperger, reconocido psiquiatra en su país, identificó un comportamiento similar y poco frecuente en algunos grupos de niños con los que trabajó al tenerlos como pacientes, a los cuales describió como que "presentaban a menudo una sorprendente sensibilidad hacia la personalidad de sus profesores", pudiendo ser enseñados "solamente por aquellos que les ofrecen una comprensión y afectos verdaderos, gente que les trata con cariño y también con humor". En 1943, finalmente, presentó su trabajo ante el mundo.
Tiempo después, en 1981, la psiquiatra británica Lorna Wing definió así por primera vez a la patología, como forma de homenaje y reconocimiento al trabajo hecho por Asperger.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud lo define como un Trastorno Generalizado del Desarrollo de carácter crónico y severo.