No hay plata, la letanía presidencial se repite entre los organizadores de la la 48º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que comenzará esta semana cuando la escritora Liliana Heker lea el discurso inaugural. El presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, ya lo dijo hace diez días: “Desafortunadamente, esta edición se va a dar en un contexto complejo”, ante periodistas. Y sin embargo, el entusiasmo permanece intacto. Incluso el del secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, que decidió participar de la apertura, pese a las altas posibilidades de que sea abucheado, tal como le sucedió Pablo Avelluto en dos ocasiones, cuando era el ministro del área en 2018 y 2019.
“A la inauguración asisten unas mil personas y no podemos taparles la boca”, expresó Vaccaro aunque aclaró que estarían garantizadas las medidas de seguridad y que el Secretario de Cultura había sido informado de la situación, que no es otra cosa que el rechazo masivo del sector a las políticas de desmantelamiento y jibarización de programas y partidas destinadas a las artes, las letras y la cultura en general.
En ese sentido, además, la Feria será escenario de un acto de desagravio para los periodistas Cristina Mucci, cuyo programa Los siete locos fue cancelado por la Televisión Pública tras 37 años de trayectoria, y Osvaldo Quiroga, conductor de Otra trama, que también fue descontinuado. “Han sido grandes comunicadores y sus programas fueron desactivados”, anunció el presidente de la Fundación El Libro.
En este panorama de crisis, Vaccaro reconoció la participación de los sponsors principales de la muestra: el Banco Nación, la empresa Celulosa, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires –“cuyo apoyo es significativo y alentador”, dijo–y el Grupo Clarín, que como cada año tendrá un espacio propio y una agenda de actividades.
Entradas y otros gastos
La Feria es desde hace años el evento cultural más convocante del país. En el predio La Rural, este año la muestra ofrece una superficie de más de 45.000 metros cuadrados para recorrer, lo que la transforma en la más concurrida en el mundo de habla hispana. Durante sus casi tres semanas de duración la visitan más de un millón de lectores y más de doce mil profesionales del libro, además de organismos públicos provinciales, espacios de las colectividades y medios de comunicación.
La muestra se podrá visitar todos los días de la semana a partir del jueves 25 de abril: de lunes a viernes, estará abierta de 14 a 22 mientras que los sábados, domingos y el miércoles 1º de mayo, funcionará de 13 a 22. Una jornada especial será la del sábado 27 de abril: como se celebra la Noche de la Feria, el horario será de 13 a 24.
El valor de las entradas, según los organizadores, aumentaron tanto como la inflación anual, aunque en realidad, el incremento fue mayor. Visitarla de lunes a jueves (excepto el miércoles 1 de mayo) costará 3.500 pesos por persona frente a los 800 pesos del año anterior. Es decir, el ticket “más barato” sufrirá un aumento del 337,5% respecto al valor de 2023.
Otro tanto sucederá los fines de semana: cada visitante que desee ingresar un viernes, sábado, domingo o feriado tendrá que pagar 5.000 pesos por día frente a los 1.200 pesos que valía hace un año atrás. En este caso, el aumento será de 316,6%.
Por su parte, los libros también aumentaron. Si en abril y mayo de 2023, comprar una novedad demandaba entre 6.000 y 8.000 pesos, la billetera de 2024 requiere de muchos más pesos. Solo a modo de ejemplo, ahora en librerías novedades como Bodas de odio, de Florencia Bonelli, cuesta $ 24 mil; Cora, de Jorge Fernández Díaz, $20 mil; y La última actriz, de Tamara Tenenbaum, $18 mil. Es de esperar que haya promociones tanto de las propias editoriales como de los bancos.
La Feria, de hecho, ofrecerá beneficios por cada entrada: el visitante que compre un ticket (para cualquier día) o pase (válido para tres visitas) recibirá un chequelibro de 4.000 pesos para usarlo en las librerías adheridas una vez que finalice la Feria, según se detalla en la web oficial.
Además, cada entrada estará acompañada por vales (o cupones) de descuento que podrán utilizarse para la compra de libros en los stands de la Feria por el mismo monto pagado al ingresar. Las entradas de 3.500 pesos tendrán 3 vales de 1.000 y uno de 500 pesos. Las entradas de 5.000 pesos y los pases tendrán 5 vales de 1.000 pesos. Cada vale equivalente a 500 o 1.000 pesos podrá utilizarse para cubrir hasta el 10% del pago en compras de 10.000 pesos o superior a ese monto. Son vales acumulativos: para la compra de un libro de 20.000 pesos se podrá descontar 2.000 pesos en dos vales de 1.000.
Dicen que la luz de Lisboa es distinta a todas las otras. Y es cierto tanto por motivos climáticos como poéticos y este año, los visitantes a la Feria podrán descubrirlo ya que la capital de Portugal es la Ciudad Invitada de Honor y llega con un programa inmenso que desplegará tanto dentro de La Rural como fuera, con un ciclo de cine en la Sala Leopoldo Lugones, un concierto en la Usina del Arte y otras actuaciones en el stand y dos exposiciones patrocinadas por la Fundación Saramago y la Casa Fernando Pessoa.
“Lo contemporáneo de nuestra cultura fue una línea directriz al momento de pensar este proyecto. Otro eje fue la participación femenina. Así, queremos responder a la pregunta: ¿qué es lo que se hace hoy en Lisboa? ¿qué es lo que se escribe?”, anticipa la escritora Carla Quevedo, curadora del programa ofrecido por Lisboa en la Feria.
La comitiva de más de veinte escritores que llegarán del otro lado del Atlántico está encabezada por la narradora y ensayista Lídia Jorge (Boliqueime, 1946) multipremiada autora cuyo nombre suena cíclicamente como candidata al premio Nobel de Literatura.
Como la inauguración de la Feria coincide con la 50º conmemoración de la Revolución de los Claveles, que puso fin a casi medio siglo de dictadura en 1974 y que Portugal celebrará por todo lo alto, este jueves no estarán aquí presentes aquí ni el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ni su secretario de Cultura, Diogo Moura, que sin embargo llegarán en los días posteriores.
Además de Lídia Jorge, autores nuevos y consagrados llegarán para seducir al público lector de la Argentina. Entre ellos no hay que perderle pisada a Francisco José Viegas, creador de policiales trepidantes; el notable Bruno Vieira Amaral, con una obra incómoda sobre los márgenes del sistema; Isabel Stilwell, bestseller de novela histórica; y la fascinante Isabela Figueiredo, cuyo Cuaderno de memorias coloniales (Libros del Asteroide) marcó un antes y un después en la narrativa lisboeta. La lista es apenas para comenzar.
Invitados del exterior
No habrá premios Nobel o Cervantes entre los invitados del exterior ni tampoco otros galardones de los más celebrados en el mundo, pero algunas de las figuras extranjeras son convocantes en la Argentina. Es el caso de la española Elvira Sastre, que tiene gran público lector aquí; el novelista francés David Foenkinos, la ecuatoriana Mónica Ojeda, la chilena Diamela Eltit y la célebre editora alemana Michi Strausfeld, que introdujo la literatura latinoamericana y española en su país.
También serán de la partida el colombiano Daniel Ferreira, que con Rebelión de los oficios inútiles obtuvo el Premio Clarín de Novela en Argentina; la peruana Alina Gadea; la poeta chilena Carmen García; y el peruano Mario Montalbetti, que es doctor en Lingüística por el MIT y profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
De Chile vendrá Andrés Montero, escritor y narrador oral; al igual que la uruguaya Virginia Mórtola, escritora y psicoanalista, junto a su compatriora Mariella Nigro, poeta, doctora en Derecho y Ciencias Sociales. Y dos presencias de Paraguay serán Sebastián Ocampos, escritor, editor, maestro y hacedor cultural; y Rosa Oliveira, poeta, ensayista y profesora universitaria portuguesa.
El programa, que ofrece cientos de actividades, estará disponible en la web de la Feria y los motores de la inmensa maquinaria que es la Feria del Libro comenzarán a funcionar este martes cuando inicien las Jornadas Profesionales, que reúnen a editores, libreros, distribuidores, agentes literarios, ilustradores, bibliotecarios, diseñadores, traductores y todos los protagonistas de la cadena de valor del libro tanto argentinas como del exterior.
Será un año singular, sin dudas. Porque no hay plata, se repite y se repite. Y porque la Feria seguirá siendo, como cada año, escenario y plataforma en la que debatir ideas. Eso piensa incluso el presidente de la Nación, Javier Milei, que presentará su libro Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, el 12 de mayo, pese a que su Gobierno retiró el stand que históricamente tenía el Ministerio de Cultura, hoy secretaría.
Fuente: Clarín