Así destacó el rector de la UNL Dr. Enrique Mammarella a CASTELLANOS, en la jornada "Producción de alimentos y sostenibilidad ambiental. ¿Podemos sumar sin restar?". Iván Acosta, director general del CCIRR, agregó que "en las empresas es muchísimo lo que se puede hacer en términos ambientales y el concepto clave es la productividad".
Anoche se realizó la jornada denominada "Producción de alimentos y sostenibilidad ambiental. ¿Podemos sumar sin restar?", en el SUM del Centro Comercial e Industrial Rafaela y la Región, organizada por la sede Rafaela-Sunchales de la Universidad Nacional del Litoral, que fuera declarada de interés municipal por el Concejo Municipal el jueves pasado.
La apertura fue brindada por el rector de la UNL Dr. Enrique Mammarella. En la oportunidad hubo un conversatorio sobre "Producción de alimentos sostenible: un desafío compartido", a cargo del licenciado Pablo Manrique y el ingeniero Mario Schreider. Además, una charla sobre "Evolución de los sistemas de producción agrícola extensivos de Argentina hacia la intensificación sostenible", a cargo del doctor Marcelo Regunaga.
Estuvieron presentes el presidente del Concejo Municipal, Germán Bottero, el intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli, ediles, empresarios, profesionales, comerciantes, entre otros.
Colaboraron de esta actividad la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL; la Cátedra UNESCO Agua y Educación para el Desarrollo Sostenible (FICH-UNL); y la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL.
Previamente, un cronista de CASTELLANOS entrevistó a Mammarella, expresando que "es un conversatorio que nos permite poder reflexionar, que a la universidad le interesa y tiene que ver con su función, formando parte de un proceso productivo y de la industria, donde también hay autoridades municipales y concejales, quienes deben tomar decisiones. Necesitamos seguir desarrollando y produciendo alimentos, y también cuidar mucho más el medio ambiente".
-En este contexto, está la crisis medioambiental que vive la Argentina y el mundo, ¿cómo producir, y al mismo tiempo, cuidar el medio ambiente, la salud de la población y de los animales?
-Es un cambio cultural y de paradigma, los objetivos del desarrollo sostenible plantean un cambio de vida y de mirada. Obviamente que ninguna persona, institución, gobierno o país pueden dar cuenta de tamaña empresa, pero a todos nos corresponde hacer la responsabilidad social que tenemos de contribuir para que haya un cambio de visión y de paradigma. En las universidades nos toca en cuatro ejes: 1) la enseñanza con las estadías más tempranas de los estudiantes y se puede influir en el cambio cultural. 2) Lo que tiene que ver con la investigación y la transferencia, no sólo cambiar la forma en que investigamos y mejorar a través del conocimiento que estamos generando sino transferirlo; estamos mucho en contacto con los empresarios y quienes prestan servicios, con una mirada de más sostenibilidad. 3) Toca la gestión y la gobernanza, mirarnos al interior, somos responsables de que también esas prácticas las empleemos nosotros. 4) El liderazgo social e influir en las políticas públicas, hacer foros como este, sentarnos a debatir entre todos, ponernos a pensar y meditar lo que estamos haciendo; tomar decisiones es muy difícil, pero hay que hacerlo pensando en el futuro, no en el pasado.
Mirada empresaria
En la entrevista también participó Iván Acosta, director general del Centro Comercial e Industrial Rafaela y la Región, opinando que "estamos contentos de poder compartir esta actividad con la UNL, con la que compartimos intereses y valores. Somos adherentes del pacto global de Naciones Unidas y trabajamos sostenidamente en un grupo de trabajo ´Cuidando el clima´, donde se abordan los objetivos vinculados a la cuestión ambiental. En las empresas es muchísimo lo que se puede hacer en términos ambientales y el concepto clave es la productividad, donde cualquier acción que mejore en términos de diseñar un producto que requiera menos piezas, un proceso que exija menor cantidad de consumo y de partes, menos utilización de insumos o utilizar envases que tengan menor impacto, teniendo que ver una cuestión de costos y productividad, siendo a la larga un negocio trabajar ambientalmente de forma responsable".
-¿Se puede producir con un crecimiento ilimitado?
-Sí se puede dar, pero trae aparejado las consecuencias ambientales que hoy sufrimos y hay que plantear la cuestión de desarrollo. Si vinculamos el concepto de crecimiento a desarrollo, necesariamente tenemos que vincular los factores ambiental, social, cultural, económico, infraestructura, educación. Hacemos hincapié en el desarrollo no solamente el crecimiento porque puede haber crecimiento sin desarrollo, pero tampoco puede haber desarrollo sin crecimiento; entonces hay que ir de manera equilibrada.
-Mencionaste el pacto global con la ONU, ¿cuántas empresas de Rafaela están adheridas?
-Formalmente son pocas, realmente es un desafío; implica también la adhesión al compromiso económico importante en función del nivel de facturación de cada una de las firmas. Esto no quiere decir que no haya empresas que trabajan las cuestiones ambientales, es como la responsabilidad social empresaria, pero en general siempre hubo una mirada de responsabilidad sobre el impacto que se genera, más allá que cuenten o no con ese aval y formalidad. De todas maneras, sería importante de que se sumen porque es un espacio totalmente profesional y aportan muchísimo valor.