Quedó en prisión preventiva un hombre de 36 años al que se investiga por la portación de un arma de fuego de guerra en Rafaela. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Stegmayer, a raíz de un pedido formulado por el fiscal Martín Castellano en una audiencia que se desarrolló en los tribunales rafaelinos.
El funcionario del MPA le atribuyó al imputado, cuyas iniciales son GHMB, la autoría del delito agravado a raíz de que cuenta con antecedentes penales condenatorios ya cumplidos por delitos dolosos contra las personas.
El juez, por su parte, resolvió de manera oral en la audiencia y dispuso que la medida cautelar privativa de la libertad sea sin plazos, es decir, por todo el tiempo que dure el proceso judicial.
Escopeta recortada
El delito que investiga el fiscal Castellano fue cometido alrededor de las 22:00 del viernes pasado en inmediaciones de Deán Funes al 1.600, donde vive el imputado. “El hombre investigado estaba en la vereda de su casa, cuando llegó al lugar personal del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional V a raíz de un llamado realizado a la Central de Emergencias 911”, indicó el funcionario judicial.
“El personal policial observó que el imputado ocultó entre sus prendas un objeto que podría ser un arma de fuego, no permitió ser identificado e ingresó a la vivienda”, relató el fiscal. “Minutos más tarde, salió con una mochila, agredió verbalmente a los agentes, tuvo una actitud de resistencia e intentó irse del lugar. Sin embargo, en la esquina de Deán Funes y Don Orione, fue aprehendido, a pesar de que volvió a tener una actitud violenta”, valoró.
Castellano detalló que “en la mochila llevaba una escopeta marca ‘Venado’ calibre 20 con su culata y caño recortados, cargada y en condiciones de uso inmediato, de la que no tenía la autorización legal correspondiente. También en la mochila llevaba once cartuchos calibre 20 intactos”.
Riesgos procesales
“El juez consideró valiosas las evidencias de cargo analizadas por la Fiscalía en la audiencia”, remarcó el fiscal del MPA. “Con el grado de probabilidad inicial de la investigación, el magistrado planteó que el hecho atribuido al imputado está acreditado, lo mismo que su autoría”, añadió.
Castellano también hizo hincapié en que “el magistrado sostuvo que la pena prevista para el delito atribuido no prevé la ejecución condicional, razón por la cual, en caso de ser condenado sufrirá una pena en encierro efectivo”.
En cuanto a los riesgos procesales, el fiscal puntualizó que, “en la misma línea planteada por la Fiscalía, el juez contempló que la magnitud de la pena prevista y el modo de cumplimiento efectivo impactan especialmente en el peligro de fuga. A ello se le suma la conducta evasiva desplegada por el imputado durante el procedimiento, el tipo de arma que tenía en su poder (recortada) y el escaso apego a las normas evidenciado por la existencia de condenas previas”.
Calificación penal
Al hombre de 36 años se lo investiga como autor del delito de portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal agravada (por registrar antecedentes por delitos dolosos contra las personas).