Fue un 7 de octubre del año 1941, en el lapso entre las 21 y 23 horas donde caía abatido, en actos del servicio el primer gendarme argentino, Miguel Angel Tripepi. Había nacido el 26 de julio de 1918 en Capital Federal provincia de Buenos Aires, fue incorporado a la institución el 12 de agosto de 1940 y posteriormente destinado a la sección Puerto Rico, dependiente del ex Escuadrón Alto Paraná, Misiones.
En aquellos tiempos los pobladores de la región (en su mayoría alemanes, suizos y paraguayos), los cuales eran azotados por bandas de malvivientes, en especial aquellas familias acaudaladas. El entonces jefe de la sección Puerto Rico, advertido de esa situación por un colono ordena una patrulla integrada por once hombres, entre los que se encontraban Tripepi, quien había desistido de viajar el día 6 de octubre hacia su Buenos Aires natal, en uso de su licencia, por considerar que tenia la chaquetilla de salida en malas condiciones, suspendiendo su salida hasta el día 8 del mes y del año en curso.
Al llegar el vehículo que trasladaba a la patrulla a la intersección de la ruta de Puerto Rico, Oro Verde, Puerto Mineral y Puerto Mbariguy (Cuatro Bocas), el personal desciende del mismo y continúa a pie, produciéndose el contacto con los malhechores y en medio de una oscuridad agravada por una espesa vegetación, comenzó un intenso tiroteo el cual se mantuvo durante un lapso impreciso. Tripepi cayó sin vida y lo que sí se supo es que uno de los delincuentes, en un rapto de ensañamiento bestial, al acercarse al cuerpo pretendió sacarle la pistola reglamentaria que aún empuñaba, descerrajándole seis tiros de revólver en la cabeza.
Finalizado el enfrentamiento los gendarmes observaron que en el suelo se hallaba sin vida el primer gendarme argentino muerto en una acción armada. Este cayó vistiendo su uniforme de salida, por él había postergado su partida.
Hoy, sus restos descansan en el cementerio de Morón, y en Haedo existe una plazoleta con su nombre.
Su heroico proceder permanecerá eternamente en nuestra memoria.