En aquel entonces se habían dictado normas que afectaban la propia subsistencia de los comercios autopartistas y era menester presentar un frente común, representativo y con una línea de conducta que mereciera el reconocimiento de las autoridades ante las que había que realizar las gestiones.
Tal fue el caso de la fijación de márgenes de utilidad uniformes que no contemplaban las distintas particularidades de cada actividad, la diferente rotación de los artículos que comercializan, la ubicación geográfica, los plazos de pago y otras circunstancias.
Las gestiones prosperaron, así como otras emprendidas en ámbitos públicos y privados, demostrando lo acertado de actuar con entidades representativas; el esfuerzo individual hubiera sido estéril.
Activa participación
Así lo comprendieron las Cámaras de todo el país, y lograron tener una activa participación en las gestiones de carácter nacional actuando en conjunto. Nació FACCERA y de ahí en más el repuestero adquirió un indiscutible protagonismo, ubicando al comercio independiente de autopartes en el lugar que debe ocupar en el concierto de la actividad automotriz que integra con los sectores industriales (terminales y fabricantes autopartistas) y otros sectores comerciales y de servicios.
Al respecto, la Federación mantiene una fluida comunicación con la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), que agrupa a industrias de autopartes, con la Cámara del Comercio Automotor y, muy especialmente, con la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines (FAATRA), que nuclea a los talleres mecánicos independientes y con la que realiza presentaciones y gestiones en común, así como con la Federación Argentina de Cámaras de Rectificadores del Automotor (FACRA).