En numerosas ocasiones se pueden ver caballos sueltos en determinados sectores de la ciudad, lo cual reviste un gran riesgo debido a que interfieren en la circulación en vehículos. Por este motivo, tras el reclamo de vecinos y un trabajo del área de Salud local, el Municipio autorizó la construcción de corrales para contener a estos animales y no tener que lamentar hechos de gravedad.
Para eso, se llamó a licitación, se presentaron ofertas (3) y, finalmente, días atrás la obra fue adjudicada a una conocida cooperativa local. La firma C.O.S.PAV.C. Rafaela LTDA será la encargada de la construcción de dos corrales equinos que tendrán lugar en el sector norte y sur de la ciudad, así se determinó en el decreto Nº 54.263 que lleva la firma del intendente Luis Castellano, la secretaria de Hacienda y Finanzas, Noelia Chiappero, y de la secretaria de Desarrollo Social, Myriam Villafañe.
De esta forma, la empresa será la encargada de llevar adelante la compra de materiales para el armado e instalación de los dos corrales por la suma total de $ 6.900.000, pagaderos a los treinta días de terminada la construcción de los corrales, según lo establece el articulo 13°) inc. b) del Anexo I del Pliego General de Bases y Condiciones, en un todo de acuerdo con su oferta y al Decreto N° 54.044.
Según establece el Decreto N° 54.044., la ejecución de los trabajos deberá comenzar dentro del término de los 10 días luego de haber firmado el contrato respectivo.
Como se hace referencia anteriormente, este proyecto nace desde la Subsecretaría de Salud, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano, quien analizó la conveniencia de realizar el llamado a licitación debido al "crecimiento notorio de la población de caballos dentro del ejido urbano de la ciudad de Rafaela", lo que indudablemente exigía "tomar medidas que prevean una solución ante posibles situaciones que implican riesgos para la comunidad y para los equinos mismos".
Asimismo, manifiestan que "durante estos últimos años se han registrado en la ciudad incidentes vinculados con la presencia de caballos sueltos o atados en la vía pública, situación que amerita su tratamiento, como así también mejorar las condiciones en las cuales se hallan estos animales", detallaban respecto a este tema, en el que ya se está trabajando y que tendrá una solución pronto.
En ese sentido, la Subsecretaria de Salud llevará a cabo un proyecto de armado de establos para contención de los equinos, interactuando en su cuidado, alimentación y salud en forma conjunta con los propietarios de los caballos.
Un viejo reclamo
Este problema de los animales sueltos por las calles de la ciudad no es algo nuevo, sino que se viene evidenciando desde hace tiempo.
Meses atrás, productores agropecuarios de Rafaela y alrededores reclamaron respecto a este tema porque dichos animales invaden su propiedad privada y porque la cría de animales sin los cuidados mínimos sanitarios puede tener consecuencias en la salud de la población y de otros animales que puedan estar en contacto con ellos.
En ese sentido, un productor de la zona suroeste de Rafaela, entre la variante de la Ruta Nacional 34 y el barrio Villa Los Álamos, comenzó a denunciar este tema de manera constante a distintos entes, organismos y fuerzas de seguridad pero nadie daba respuestas, "pateándose la pelota" entre la Policía, la Guardia Rural "Los Pumas", el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el Municipio y la Guardia Urbana Rafaelina.
Pero no es el único, varios productores de la ciudad relatan situaciones similares, e incluso el mercado ilegal que existe de esta carne, que no tiene controles y llega a comercios, poniendo en riesgo a la misma población.
Más de una década de gestiones
Por su parte, la presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, Norma Bessone, en diálogo con CASTELLANOS, coincidió en que los animales sueltos generan un gran problema en el que se viene trabajando en el último tiempo, haciendo referencia al proyecto de corrales que se construirán próximamente. Sin embargo, pese a los logros, no dejó de remarcar que este tema "lleva más de una década de gestiones".
"Sabemos que hay una enorme predisposición de trabajo y coordinación de cada uno de los actores para tratar de consensuar acciones y poner sobre la mesa una agenda real de situación con un diagnóstico concreto, pero después hay espacios y momentos donde las tomas de decisiones corresponden a los responsables de cada una de las áreas. Necesitamos una agenda común entre lo público y lo privado, sobre todo que sea más enérgica y con tomas de decisiones inmediatas. Somos conscientes que los tiempos del Estado no son los mismos que los de la producción, pero también sabemos que hay un límite en lo que implica la producción primaria y el habitante que está esperando otro tipo de consideración dentro de su sociedad", había manifestado la dirigente en su momento.