El Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe ordenó la prisión preventiva de un subcomisario de la delegación santafesina de la Policía Federal Argentina, identificado como Leandro Benítez, para que preste declaración indagatoria acusado de haberle otorgado trato preferencial a un detenido en la dependencia policial en la que revestía funciones.
De acuerdo a la acusación, formulada por el fiscal Walter Rodríguez con la intervención de la fiscal coadyuvante Milagros Traverso, el funcionario policial habría recibido grandes sumas de dinero de parte del hombre y le habría brindado información sobre allanamientos que se realizarían en el marco de una investigación que lo involucraba. El Subcomisario está acusado de los delitos de Cohecho pasivo, peculado, Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público y Abuso de Autoridad, en concurso ideal con Encubrimiento doblemente agravado por tratarse de un delito especialmente grave y por su condición de funcionario público y violación de secretos. La detención se produjo este lunes por la mañana como resultado del impulso de medidas cautelares de naturaleza personal que el Código Procesal Penal Federal habilita a la Fiscalía a promover.
La investigación nació a partir de un llamado anónimo en el que se daba cuenta de que el funcionario, en su carácter de subcomisario de la División Unidad Operativa Santa Fe (DUOF) de la Policía Federal Argentina, entre el 27 de noviembre de 2023 y el 11 de marzo de 2024, habría recibido dinero por parte de la pareja de una persona alojada en esa dependencia a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca. El objetivo de esa entrega de dinero es que el aprehendido obtuviera beneficios vinculados a sus condiciones de detención. A partir de este llamado, se procedió al allanamiento de la delegación policial, donde se secuestraron libros oficiales donde se registraba el funcionamiento de la dependencia, junto con testimonios tanto del personal policial que allí trabajaba como de otras personas detenidas en el mismo lugar, que permitieron confirmar la información del llamado anónimo. De acuerdo a las evidencias recolectadas, el detenido disponía a su voluntad tanto de las instalaciones de la División como del servicio de sus agentes, prerrogativas que había sido concedidas por decisión del subcomisario. En el contexto de esta relación descripta por la Fiscalía y que se basaba en el pago de dinero indebido a un funcionario jerárquico y con constantes amenazas a su personal subalterno, el detenido logró consolidar un llamativo poder interno que le permitió acceder a información confidencial vinculada a la fuerza.