Un joven empleado de la estación de servicio Puma ubicada en Mendoza al 7600 de la ciudad de Rosario fue ejecutado a balazos este sábado poco antes de la medianoche cuando estaba en su puesto de trabajo. El autor de los disparos, que se movilizaba en un Fiat rojo, dejó en el lugar una nota con una amenaza contra el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni.
El crimen se inscribe en la ola de hechos de violencia que asolan a Rosario y que le costó la vida a dos taxistas -Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejandro Celentano, de 33- y dejó al conductor de la línea K -Marcos Daloia, de 39 años- herido de gravedad.
Este sábado a la tarde, además, colgaron un cartel sobre el puente que se eleva sobre avenida de Circunvalación y Oroño con un mensaje intimidatorio contra el mandatario provincial. "Pullaro y Cococcioni se metieron con nuestros hijos y familiares... van a seguir las muertes de inocentes taxistas, colectiveros, basureros y comerciantes", es el texto del trapo que sorprendió a los automovilistas que el sábado se desplazaban por la zona.
EL cartel intimidatorio
A última hora de este sábado, un individuo armado entró en la oficina de la estación de servicio de Mendoza y Rojas y abrió fuego contra el playero que estaba cumpliendo tareas en el lugar. El muchacho resultó herido y murió poco después. Trascendió que recibió al menos tres disparos, dos en el pecho y uno en la cabeza.
La víctima fue identificada como Bruno P., de 25 años, quien atendía al público en el surtidor y este sábado a la noche estaba de turno. Según el relato de vecinos, el autor de los disparos se movilizaba en un Fiat rojo -no pudieron decir si era un Duna o un Senda- y no iba solo.
Antes de abandonar el lugar dejaron una nota con una fuerte amenaza contra el gobernador de Santa Fe y el titular de la cartera de seguridad. El mensaje que se le atribuye al crimen organizado alude a que van a continuar las muertes inocentes y piden restitución de derechos.
El auto en el que supuestamente se movía el atacante apareció luego quemado en Furlong, entre Mendoza y la autopista a Córdoba, en un descampado. (La Capital)