Opinión

Rosario, epicentro de sangre

El padre Fabián Belay referente de la Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado de Rosario, categóricamente define lo que ocurre en Rosario, afirma: "El resultado de años de un Estado ausente es lo que hoy pasa en Rosario". Inmediatamente esta cronista recordó al Dr. Guillermo O'Donnell y su trabajo sobres las "zonas marrones", planteando que cuando el Estado no hace algo, alguien lo hace. No pasa sólo por la desidia institucional. Si el Estado no hace lo que debe hacer, alguien gana ese espacio, ocupa ese lugar. Hace años que los narcos en determinados barrios pagan desde medicamentos hasta cumpleaños de 15. Hace años que en escuelas de esos barrios niñas sueñan con ser la mujer del narco. Hace años que la lucha es desigual. Hace años que tanto la política como sectores institucionales minimizan la real magnitud de estos actores. Hace años que la sociedad rosarina cree que era un problema entre ellos y que se mataban entre ellos.
El negocio es enorme. Los de adentro -jefes narcos presos- y los de afuera -abogados, contadores, financistas, lavadores- integrantes de este enorme negocio, quieren seguir controlándolo. Y esto en medio de una economía informal -en negro- de abultados porcentajes -¿60%/70%?-; el resultado es una cadena de valor que va desde la venta de estupefacientes, autopartes, cereales, medicamentos, celulares, constructores, etc. Hay gente tras las rejas y otras fuera de ellas, que viven de esto y quieren seguir haciéndolo.
Hoy cuesta ver dónde está la línea que se vino corriendo, y cómo se van a posicionar las bandas ante esta nueva realidad política. El gobernador Pullaro apretó fuerte las clavijas dentro de la cárcel limitándoles la capacidad de mantener el negocio afuera. "El Gobernador va a multiplicar los ajustes, los esfuerzos, tanto del control de las cárceles como en las calles. La decisión es inquebrantable", le dice a Infobae uno de sus colaboradores más estrechos. Añade "la propuesta del gobernador bonaerense Kicillof como la de Macri de CABA, está en proceso -urgente- de formalización para que sea inminente, la concreción del apoyo ofrecido de recursos logísticos: vehículos, chalecos, armas. Llegamos a esta situación crítica por un gobernador que dijo '¡basta, se acabaron los presos vip con libertades absolutas!'".
El Gobierno santafesino cree que las bandas se han unido dado que presentaron 49 habeas corpus, todos juntos, y con igual argumentación. Infobae pudo saber que la Justicia Federal los rechazó.
A propósito del accionar de la Justicia Federal y provincial, en los últimos 10 años se cuadriplicaron en Santa Fe la cantidad de presos por causas de narcotráfico. El camarista Aníbal Pineda le dice a Infobae: "En el 2013 teníamos 680 presos a disposición de jueces federales de Rosario, Santa Fe y Rafaela. En diciembre del 2023: 2200. Están todas las primeras, segundas y diría terceras líneas de las bandas grandes presos: los Alvarado, Cantero, Funes, Ungaro, Riquelme, Granthon. Creo que el cumplimiento de la ley tanto provincial como federal, es bastante eficaz. Se puede y debe profundizar el tema del lavado de dinero y la connivencia policial, así como la política criminal a largo plazo. Si falta incrementar inteligencia criminal previa".
El periodista y diputado Carlos del Frade le dice a Infobae: "Hay 47 bandas narco policiales, hay policías prófugos como el caso de Juan José Raffo (proveedor de armas y trata de personas). No creo que en Rosario haya carteles ni organizaciones terroristas. Veo una desmesura en la mirada que nos lleva al Plan Colombia. Es la duodécima vez que llegan a Rosario las fuerzas federales. Se quedan 1 o 2 meses. Después se van. Y todo vuelve a comenzar. Además, hay desconfianza entre las fuerzas federales y la Policía santafesina. Te diría que no pueden ni tomar un café juntos. Vengo insistiendo que al frente de las comisarías debe estar un civil junto a la buena policía. No hay tiempo para depurarla y luego hacer. Hay que hacer todo al mismo tiempo".
La socióloga Laura Etcharren en su último trabajo manifiesta: "No hay ganadores ni perdedores dado que la lucha contra el narcotráfico no existe en el mundo, y Argentina no es la excepción. La lucha está pendiente, lo que reina es la administración del delito. El continente produce y hay territorios que ponen los muertos por consumo, por disputas o al boleo. La mirada está puesta en Rosario porque es el epicentro de sangre. Sin embargo en trabajos de campo se observa que todos los enclaves centrales están tomados y que los muertos no se reducirán a una ciudad. Es sólo una cuestión de tiempo".
Si bien identificar y enjuiciar a los distintos actores del narcotráfico es clave, no es menor ir contra los flujos de fondos, es decir aquellos que administran el dinero ilegal y lo convierten en legal.
La suspensión del Fiscal Matías Edery por la Legislatura santafesina en estos momentos, resulta cuanto menos de una gran torpeza institucional. Ojalá sólo sea torpeza. El daño trasciende la figura del Fiscal. Va a contrapelo del accionar de la Justicia, del esclarecimiento de los hechos. Rosario tiene el orgullo de contar con muchos fiscales probos, entre ellos Edery.
También es cierto que Argentina presenta un desapego a las leyes. La ley en la República Argentina no es universal. Hay grupos que la eluden. Y donde no reina la ley, donde no está la soberanía del Estado en funcionamiento, se impone otra ley; la del más fuerte. Recientemente el presidente de la CSJN, Horacio Rosatti, aludió a Alberdi cuando este decía que la Constitución Nacional era la carta de navegación de un país, la que marcaba el rumbo sobre todo en momentos en que la estatidad debía ser configurada en nuestro país. Nunca más oportuno para estos momentos. Los gobernadores parecen entenderlo ¿El Gobierno nacional? Rosario necesita el apoyo irrestricto del Gobierno nacional ante la lucha que está librando contra el narcotráfico.
El padre Belay deja una propuesta: "En este momento en Rosario la clave es trabajar con la niñez y la adolescencia. Tenemos que organizar el bien. Así como hay cooptación de niños y adolescentes en barrios vulnerables, debemos reforzar la red de contención y acompañamiento sumándoles espacios a ambos, con centros de niñez y adolescencia. También hay que crear la Liga Social de Fútbol para adolescentes. Nos preocupa el futuro, el hacia dónde de los niños y adolescentes que no están en consumo y los que ya lo están. Hay chicos tercera generación de consumo. El Estado debe prever y encargarse de las enfermedades y discapacidades que esto le genera. Debemos ser familia, salir de todo individualismo. Y generarles familia que hoy no tienen y tanto necesitan".

Autor: 286728|
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