16.50 Ignacio Mántaras, presidente de la Rural local e integrante de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), señaló: “Se está tirando tanto de la cuerda en materia de derechos de exportación que en algún momento algo va a salir mal”.

SANTA FE.- La declaración del estado de alerta de la dirigencia que conforma la Mesa de Enlace de esta provincia, una evaluación de los pasos a seguir, que promete ser minuciosa durante una reunión a concretarse esta misma tarde por parte de la conducción de la Sociedad Rural de Santa Fe, y eventuales encuentros y movilizaciones de productores autoconvocados en diferentes regiones, asoman esta mañana como las primeras reacciones de los chacareros santafecinos ante los anuncios del cierre de las ventas al exterior de aceite y harina de soja frente a los rumores de un reajuste de retenciones a esos productos.

“Estamos en un diálogo permanente desde anoche con los representantes de los diferentes sectores del campo”, reconoció en diálogo con LA NACION el titular de la Sociedad Rural local y miembro de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Ignacio Mántaras.

En tanto, en diferentes sectores productivos de la provincia, como ocurre en los departamentos del centro-sur, se generó el estado de asamblea permanente, que no se descarta pueda convertirse en protestas de chacareros en rutas troncales, como las nacionales 11, 19 y 34, que cruzan las zonas agrícolas por excelencia que tiene Santa Fe. “El escenario es muy parecido al de marzo de 2008. Y los protagonistas son los mismos”, apuntó Mántaras.

El dirigente advirtió que con el anuncio de ayer “se está tirando tanto de la cuerda en materia de derechos de exportación que en algún momento algo va a salir mal” y apuntó hacia el gobernador local, Omar Perotti, quien en las últimas horas del domingo, vía Twitter expresó sobre la suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja: “Frenará el ingreso de las divisas que necesita el país”. El mandatario luego agregó: “Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones”.

Mántaras refutó esas expresiones. “Esperamos que esta vez el gobernador esté a la altura. (Perotti) Es parte de un proyecto político que es el ‘Frente de Todos’. Por lo tanto, estas medidas no nos sorprenden. Conocemos lo que es el kirchnerismo, por lo tanto nadie puede hacerse el sorprendido, ni el gobernador ni los miembros del Consejo Agroindustrial Argentino que durante casi dos años estuvieron con un proyecto que en ningún punto contemplaba los derechos de exportación. Pretendemos que más allá del tuit el gobernador pase a los hechos y defienda los derechos de los santafecinos. Esa es nuestra exigencia”, señaló.

Más adelante, el dirigente ruralista aseguró que “las políticas de este gobierno hacia el campo son ataques intempestivos. Eso no nos sorprende”, insistió.

Ante una consulta, Mántaras aseguró que con las medidas anunciadas “el que queda desdibujado es el ministro (Julián) Domínguez, que en Expoagro - y antes también-, había dicho que los derechos de exportación no iban a sufrir alteraciones , que ése era un mandato del presidente Fernández. Entonces, ahora la palabra del presidente y del ministro quedan desdibujadas con el anuncio”, agregó.

También argumentó: “Nuevamente el gobierno cambia las reglas de juego en pleno partido. La soja está en plena campaña así que los productores ya metimos dólares bajo la tierra y ahora nos mueven el arco. A pesar de ello, los productores vamos aumentando nuestra eficiencia y metemos goles. En algún momento dejaremos de hacer goles y ahí Argentina va a estar en un problema. Eso es lo que el gobierno no está contemplando. Se está tirando tanto de la cuerda en materia de derechos de exportación que en algún momento algo va a salir mal”, insistió.

Desde Rosario

Por su parte, la Sociedad Rural de Rosario (SRR) invitó al gobierno nacional a “emular las políticas de países productivos como Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, que no aplican retenciones, pagando precio pleno al productor agropecuario y al tipo de cambio libre, generando el desarrollo de la sociedad en su conjunto”.

Recordó que desde 2002 el Gobierno nacional aplica retenciones al agro “generando más pobreza, desempleo, estancamiento y desconfianza crónica”.

“El pasado 5 de marzo se publicó en el Boletín Oficial la resolución 3/2022 originada entre los Ministerios de Agricultura y de Desarrollo Productivo, conformando la creación Fondo anti cíclico agroalimentario, fideicomiso, con el argumento de desacoplar los precios internacionales del trigo y del maíz, de los precios internos. Ocho días después, la misma entidad suspende las exportaciones de los principales productos de exportación, como el aceite y la harina de soja, paso previo a un posible aumento de retenciones”, resaltó un comunicado de la entidad del sur santafecino.

Enojo

Y añadió: “A esta altura, con tanta información pública disponible, afirmar que el precio de los alimentos depende del precio de los productos agropecuarios, es falso. El gobierno solo tiene la necesidad de buscar un culpable, ante la falta de voluntad política de ajuste del gasto público y de frenar la inflación, presionando al agro con más posibles retenciones”.

Recordó que muchas veces se utiliza el argumento de buscar desacoplar los precios internacionales a los locales para evitar aumentos de productos. Al respecto, aclaró: “La incidencia del costo del precio del trigo en el pan es solo del 12%, mientras que el resto del precio lo componen los eslabones de la cadena comercial y el estado a través de impuestos nacionales, provinciales y municipales, que se queda con el 22%. Otro componente importante en el precio de los alimentos es la logística que tiene dentro de sus costos un 40% de impuestos (nacionales, provinciales y municipales). Seamos responsables, para contener el aumento en el precio de los alimentos, hay que disminuir la presión impositiva”, aseguró la SRR.

Finalmente, hizo referencia a la situación actual de las commodities. “Si bien los precios internacionales se han incrementado notablemente, los costos para el productor van a la par, pero el desdoblamiento cambiario quita valor a la producción. Además, la actividad agropecuaria es a cielo abierto, siempre afectada por los designios climáticos, tan graves como la sequía actual y extremas como las quemas”, agregó.

“La Argentina debe aprovechar esta oportunidad favorable del alza de los precios de las commodities, para sostener y lograr expandir su producción primaria y así contribuir a una economía estable”, concluyó. (La Nación)