A las 4:30 de la mañana, efectivos de la Unidad Regional V de Policía se dirigieron a una vivienda en la calle Almafuerte tras recibir un aviso de un robo. La residente relató que fue despertada por el reflejo de una luz en el comedor y al intentar levantarse, un delincuente le ordenó que se quedara quieta o la mataría, exigiéndole la entrega de dinero mientras revisaba los cajones.
En medio del robo, el intruso encontró una tablet y, ante la falta de efectivo, se llevó también una notebook y la billetera de la víctima, todo guardado en una mochila. Luego, se retiró del lugar.
La mujer comprobó que el ladrón había forzado una ventana junto a la puerta principal para entrar. Afortunadamente, no estaba armado.