Esta semana, luego de una semana caótica, jubilados, pensionados y beneficiarias de la AUH y AUE comenzará cobrar en septiembre una mejora del 23,29% en sus ingresos según lo establecido en la Ley de Movilidad. Además jubilados y pensionados de la mínima cobrarán un bono de $ 27.000 en septiembre, octubre y noviembre.
Se trata de anuncios positivos días atrás pero al día de hoy, luego de todo lo que dejaron las elecciones PASO presidenciales, tras las cuales comenzó una devaluación que cada día fue creciendo un poco más, esos incrementos y beneficios anunciados ya no implican lo mismo que días atrás.
De la misma manera lo remarcó la abogada especialista en derecho previsional, Dra. Marisol Escandell, quien explicó: "Tuvimos una devaluación de un 20%, con lo cual ese aumento de los jubilados queda un poco absorbido por el aumento de precios. Sabemos que para los jubilados, con la jubilación mínima sobre todo, es un universo enorme de personas que van a tener que hacer frente a la realidad cotidiana con este incremento en su mensual".
Pese a esto, y a que los beneficios ya dejaron de serlo debido a esta crisis aumentada en la última semana, recién en el mes de diciembre se replanteará el aumento jubilatorio "porque es lo que corresponde por movilidad".
Cabe aclarar que los bonos, que son el beneficio más importante de lo anunciado, están destinados sólo a los jubilados que cobran la mínima, dejando fuera a las demás personas que sólo cobran un poco más por haber aportado durante su vida activa. "Este jubilado no tiene bonos, entonces este jubilado lo único que va a haber incrementada su mensualidad es un 23%", un porcentaje que en realidad ya queda más que corto con todas las subas sufridas en los últimos días.
En cuanto a los bonos para los jubilados de la mínima, como se menciona anteriormente, ayudan más que el incremento de más del 23%, no dejan de ser una salida rápida, dado que son sumas fijas que siguiendo este camino devaluatorio, probablemente el último no signifique prácticamente nada. "El problema es que es una solución para el universo grande de jubilados, que es el universo de la mínima, que nadie discute la vulnerabilidad de este grupo de jubilados y la necesidad de esto, pero estamos hablando de una inequidad muy grande. Esto es lo que originalmente, en la década de los 90, obligó a que se creen los juicios de reajuste, y este tipo de movilidad donde se diferencian las escalas de jubilados, lo único que hace es incrementar que el jubilado que cobra un poco más de la mínima se ve obligado a reclamar judicialmente porque ve cómo se achican sus ingresos", expresó Escandell.