Hablar de futuro, relaciones de trabajo, la introducción de la inteligencia artificial al mundo laboral, y los nuevos paradigmas que se vienen para los próximos 5, 10, 15 o 20 años es realmente entrar a hablar de un mundo desconocido, pero sobre todo movilizante ya que todo es posible en el terreno de la imaginación y de la proyección, aunque una cosa es clara, el rol del humano y sus habilidades difícilmente puedan ser reemplazadas por cualquier tipo de inteligencia artificial, máquina o herramienta.
Durante la tarde de ayer, y gracias a la Universidad del Siglo 21, pudimos tener de primera mano la mirada de Andrés Pallaro, el reconocido especialista en futuro, docente, investigador y conferencista quien se desempeña como Director del Observatorio Futuro de dicha Universidad y que visitó nuestra ciudad en el marco de distintos proyectos que mantiene con el CCIRR respecto a cómo está cambiando el trabajo en Argentina y en el mundo de la mano de la revolución tecnológica que comenzamos a transitar.
Antes de comenzar la ronda de preguntas, el especialista realizó una breve presentación donde comentó a grandes rasgos uno de los trabajos de investigación que realizan desde la Universidad donde anualmente salen a preguntar a empresas de todo el país, aspectos vinculadas a la transformación del trabajo, qué cosas están cambiando, qué está sucediendo y con qué expectativas encaran este miedo que hay hoy en el mundo sobre el trabajo en medio de semejante vendaval de cambio tecnológico.
"El estudio nos arroja cosas interesantes, preocupantes algunas, interesantes otras" comenzó relatando Pallaro, quien admitió que actualmente es "inevitable" no tener expectativa sobre lo que se viene, no solo por parte de las personas sino también de las empresas y una de las primeras conclusiones que arroja es un dato sumamente alentador. "Las empresas dicen que van a necesitar más gente sí o sí. O sea, hay mucha decisión contenida en este país con tantos vaivenes económicos, muchas pymes que necesitan más equipos humanos, más habilidades, necesitan más gente para crecer. En ese marco se ve que el reemplazo de tareas humanas por tecnologías va a seguir siendo importante, pero no tan, distópico como algunas voces anuncian, que nos van a reemplazar directamente de manera completa" reconoció el especialista.
Si bien el reemplazo no será tal cual se viene anunciando, el académico dejó en claro que a la fecha, todas las personas deben apostar por el camino del desarrollo de habilidades "humanas" como pueden ser de habilidades interactivas, sociales, creativas, aspectos blandos podría decirse que en definitiva son aquellos que nos terminan diferenciando de la IA o de las máquinas. "Las habilidades blandas, las habilidades que permiten armar equipos, coordinar, lograr resultados. Ahí vemos un poco las empresas, las pymes en general, no saben todavía medir mucho las habilidades de la gente, no saben bien qué habilidades tienen su equipo, no está bien medido eso" detalló.
En esta misma línea Pallaro reconoció que hay mucho trabajo por delante, no solo de las personas para poder capacitarse y adaptarse a al futuro que se viene, sino también de las organizaciones, las empresas y las Pymes en general para reforzar sus equipos y sobre todo conocer los atributos y habilidades de los mismos. El especialista enfatizó que actualmente no hay una metodología concreta para saber qué tareas deben realizar las personas y cuales una máquina o la IA, que indefectiblemente esto se irá "resolviendo sobre la marcha. Con lo cual hay mucho para mejorar ahí en ese análisis de qué cosas, qué tareas, qué actividades es mejor que las haga la inteligencia artificial y qué actividades debemos hacernos fuertes las personas para mejorar nuestro trabajo, nuestro salario, nuestras condiciones".
En definitiva la conclusión respecto a esto mismo es que ahora no debe cundir el pánico, pero que tampoco debemos restarle importancia al fenómeno que se nos presenta por delante. "Se viene mucho cambio acelerado, hay que hacerse cargo de eso. Hacen falta más estrategias públicos privadas, gobierno, sector privado para decir en qué hay que informar a la gente y cuáles son los trabajos del futuro, esos que van apareciendo en los organigramas de las empresas que antes no estaban y que van apareciendo y sobre eso trabajar, trabajar activamente porque lo que se viene genera mucha desorientación en la gente y mucha confusión".
¿Cómo elegimos una carrera?
A la hora de hablar de la formación profesional, Pallaro, más allá de su estrecho rol con la universidad dejó en claro que "los títulos en sí mismos van perdiendo valor, los certificados, lo que importa son las habilidades concretas que un profesional tiene". Ahí el catedrático dio un claro ejemplo sobre una profesión en particular y lo que se anunciaba hace un par de años sobre un licenciado en psicología, el cual no iba a tener trabajo debido a la gran cantidad de profesionales que se formaban en el rubro.
"Hoy un licenciado en psicología tiene habilidades específicas para generar bienestar en las personas, manejar el estrés de los trabajadores, generar entornos donde la gente se sienta cómoda para entregar su talento. Buscar beneficios para que la gente elija quedarse en una empresa y no se vaya a trabajar de forma independiente. Entonces la educación tiene que permitir que un profesional se forme en habilidades y no tanto en conocimientos, que hoy están disponibles los conocimientos. Uno podría ser autodidacta y leerse todos los libros que hay y el material y los estudios y los papers que hay sobre psicología pero el entrenamiento de habilidades que se logra en un programa, en un diseño instruccional, en una materia, en una carrera, tiene ejercicios, tiene dinámicas, tiene actividades pensadas para que vos desarrolles habilidades. Esa es un poco la apuesta de un licenciado".
Inevitablemente desde CASTELLANOS no pudimos dejar pasar la oportunidad de que el especialista nos de una recomendación sobre esa elección tan importante como es una carrera, donde en particular Pallaro admitió que hoy él no recomendaría una carrera en particular. "Es un mal consejo decirle andar por acá. Incluso todos los que aconsejaron hace unos años que había que correr, estudiar tecnología o estudiar programación, ahora se están arrepintiendo porque no necesariamente la programación te salva. Incluso hoy la inteligencia artificial puede programar por sí misma. Entonces yo lo que diría es detectar tus inclinaciones, cuáles son tus inclinaciones, hacia qué temas sentís inclinación. Siquiera hablo de vocación todavía. Hablo de inclinación, porque la vocación se construye con el tiempo", expresó.
En el final de su disertación dejó un claro mensaje y es que, "no hay carreras del futuro y carreras del pasado. Todas pueden estar en el futuro, todas, en este marco de transformación que estamos. Después encontrar el nicho, que está lleno de nichos. Está lleno de nichos, porque dos profesionales con el mismo título pueden hacer cosas absolutamente distintas", finalizo Andrés Pallaro.