En el Congreso de la Nación está el juego. Desde hace días, los legisladores que componen la Cámara de Diputados llevan adelante un tire y afloje para lograr el consenso necesario que permita aprobar la famosa ley ómnibus que impulsa el Gobierno Nacional de Javier Milei.
El proyecto, originalmente denominado "Ley de bases y puntos de partida para la Libertad de los argentinos", constaba de 351 páginas con más de 600 artículos que se fueron modificando a medida que comenzó a tratarse en el recinto. Incluso, llegaron a eliminarse cien puntos que habían surgido en el documento inicial con las propuestas del presidente liberal.
En medio del tratado y a la espera de lo que ocurra con el dictamen final, existen sectores que se muestran a favor y en contra de diferentes puntos. La ley laboral fue uno de los ejes que mostró inconformismo en el sector gremial, sin embargo también encontró a sus benefactores. Así lo dejó claro Mauricio Rizzotto, presidente del CCIRR en diálogo con CASTELLANOS.
"Entendemos que los cambios que propone benefician al empleo. Son normativas que van a flexibilizar la forma de tomar empleo, de darle más tranquilidad al empleado y también más posibilidades de insertarse en el ámbito laboral", señaló el máximo dirigente de la entidad comercial.
Uno de los temas que suele estar en boca de muchos, y sobre todo en el mundo empresarial, es la falta de generación de empleo nuevo. Rizzotto entiende que en la actualidad el número de empleo formal y, sobre todo, el empleo informal mantienen los mismos números, sin cambios claros y positivos.
Otro aspecto que desde el rubro empresario encuentran ameno es el sistema impositivo para grandes inversiones. "Es un régimen que implementa el gobierno en la ley, donde exime de muchos impuestos a grandes inversiones nuevas que vengan en sectores estratégicos", explicó Rizzotto al tiempo que reconoció no estar en contra de la iniciativa pero que de cualquier manera pueden introducirles mejoras.
"Las empresas que hacen muchísimos años que invierten en el país, y que son de capital nacional, necesitan tener las mismas condiciones porque es real que se buscan nuevas inversiones pero si vemos el entramado nacional industrial, el 90 por ciento son pymes y hace 50 años que todos los días invierten en el país y luchan para crecer y salir adelante", afirmó.
Finalmente, el empresario se mostró en contra del capítulo relacionado a las retenciones reconociendo que se trata de derechos de exportación por lo que el país necesita el ingreso de dólares. "Poner un impuesto a la exportación genera que las empresas salgan de precio a nivel internacional y no puedan ganar mercados o perder los ganados", expuso Rizzotto.
Rizzotto valora el compromiso del gobernador Maximiliano Pullaro por defender la industria y la producción de la Provincia de Santa Fe y ofrece un punto intermedio: generar escalas. "Que haya un tiempo límite que permita después volver a ser cero, que sepamos hasta donde se hace el esfuerzo y tener las reglas del juego más claras", cerró.