Fue durante una audiencia desarrollada en la mañana de este viernes en los Tribunales de nuestra ciudad. Claudio Fabián Veidosky de 44 años fue acusado por el fiscal Carlos María Vottero de ser coautor de un hecho de Robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo corroborarse y por haber sido cometido en poblado y en banda; y privación ilegítima de la libertad en concurso real, ocurrido el 27 de abril de 2021 en calle 26 de Enero. Por el hecho se encuentran detenidos, además, dos rafaelinos.
En horas de la mañana de este viernes se desarrolló una audiencia de medidas cautelares en los Tribunales de nuestra ciudad, solicitada por el fiscal Carlos María Vottero quien acusó a un individuo identificado como Claudio Fabián Veidosky, de 44 años, oriundo de la ciudad de Rosario, de los delitos de Robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser corroborada y por haber sido cometido en poblado y en banda; y Privación ilegítima de la libertad, todo en concurso real entre sí y en calidad de coautor.
La investigación que lleva adelante el fiscal Vottero, cuenta con una gran cantidad de aristas entre ellas, la presencia de tres rosarinos quienes habrían ingresado a la vivienda y golpeado a la pareja, dos rafaelinos, quienes habrían apuntado la casa y una violencia extrema hacia las víctimas. Uno de esos rosarinos fue identificado, producto de las declaraciones de uno de los rafaelinos detenidos, y aún restan dos personas por señalar.
Tal como lo informáramos en nuestra edición anterior Veidosky, que tenía pedido de captura emitido en el mes de septiembre del año pasado, fue detenido por personal de la Policía de Acción Táctica durante un control policial desarrollado en Av. Gorriti al 3300 de la capital provincial en horas de la madrugada del martes. El sujeto viajaba en un automóvil Ford Mondeo Ghia que también fue secuestrado. Veidosky participó de una violenta entradera que ocurrió en calle 26 de enero casi Dimas Mateos del barrio Mosconi perpetrado en abril del año pasado.
El hecho
De acuerdo a la posición fiscal, el Dr. Carlos Vottero sindica a los individuos de ser presuntos coautores de un hecho muy grave y violento perpetrado el 27 de abril de 2021, cerca de las 7 horas, el morador de la vivienda fue abordado por un sujeto quien le dio un culatazo, y lo empujó dentro de la casa. En ese momento, ingresó un segundo delincuente, y lo arrastraron al hombre por diferentes partes de la casa, hasta llevarlo al baño, donde le dieron golpes de puño en diferentes partes del cuerpo, y luego lo maniataron con precintos dejándolo encerrado, siempre al grito de que les diga donde estaba el dinero, sino le cortarían los dedos. Dentro de la escena ingresó el tercer delincuente, y este fue quien sorprendió a la mujer, la cual se encontraba recostada en su habitación. Este la ató boca abajo de pies y manos, bajo la misma amenaza "decime donde está la plata o te corto los dedos".
En ese momento la mujer le indica donde tenían el dinero y los delincuentes, se hicieron de una suma significativamente menor a la que iban a buscar, se llevaron en total $ 254.000 y US$ 2.000, además de alhajas y joyas.
La terrorífica escena habría durado cerca de una hora treinta minutos, y al huir las dejaron encerradas, a ambas víctimas, en el baño y en la habitación.
Las horas previas
Según la reconstrucción que se pudo efectuar con la investigación del Fiscal Vottero, los delincuentes, llegaron en una Peugeot Partner, pero en la zona también había una Fiat Fiorino ploteada con el logo de una empresa de castillos inflables para niños. Mientras los tres sujetos consumaban la faena durante una hora y media dentro de la casa, buscando una elevada suma de dinero en dólares que no existía, había dos rafaelinos en la Fiorino, acusados como "entregadores", Germán Güenzi, por entonces presidente de la vecinal de Barrio Belgrano y Javier Pic. Ambos detenidos.
¿Por qué? Según la hipótesis de la acusación -sustentada en que Güenzi, después de varios meses de estar detenido, comenzó a confesar lo ocurrido- Pic era el mecánico de la Fiorino, y Güenzi buscaba venderla porque estaba en crisis económica debido a que no había fiestas para sus castillitos inflables, por la pandemia.
La noche previa al delito, hubo un cónclave en la vereda de la casa de Güenzi, en calle Garrappa, y allí los rosarinos exigieron que el dueño de casa los acompañara para dar, en la mañana del día siguiente, el golpe esperado. Hasta la calle Garrappa los rosarinos llegaron junto a Pic en un Honda Fit, cuyo dueño era de los mismos propietarios de la Peugeot Partner usada en el asalto: un hombre y su hijo, que en nada tuvieron que ver con el asalto, simplemente tenían esos vehículos en arreglos en el taller de Pic, que los usaba a su antojo. Los rosarinos habían dejado sus propias movilidades, un VW Voyage gris y un Citroen C 4 negro, en calles del Villa Rosas. Los usaron para la fuga a Rosario, en una ruta que fue reconstruida por los investigadores con cámaras del Centro de Monitoreo y de los peajes.
Las pruebas
Durante la audiencia de medidas cautelares se volvió a reconstruir el hecho ante la presencia de las víctimas, y reprodujeron parte de las evidencias que ponen a Claudio Veidosky como coautor del hecho.
Ese audio estremecedor, data del mes de mayo, antes de que Güenzi cayera detenido. Allí el expresidente vecinal, le comparte la información de que supuestamente el botín abultado que buscaban, finalmente existía y estaba escondido en otro lugar, en "un mueblecito, frente a donde lo tenían atado, el viejo miraba el mueblecito, ahí estaba". "Me quiero morir", fue el comentario elocuente de Veidosky.
Como todavía los delincuentes se consideraban impunes, planearon volver: "vamos a dejar pasar un tiempo y les caemos de nuevo. Esta vez sí le vamos a cortar los dedos y vas a ver cómo van a cantar", quedó registrado en la conversación con la voz de Veidosky.
Sin plazo
"No voy a discutir sobre los vehículos en esta audiencia, la pregunta es ¿qué evidencias hay de que Veidosky participó del hecho?", cuestionó el abogado defensor de Claudio Veidosky, el Dr. Carlos Flores. Desestimando las escuchas, los números de teléfonos que se le atribuyeron al acusado, y la ruta investigativa que lo posicionaba en el lugar.
"La defensa que realiza Flores se centra en desmerecer la evidencia de la fiscalía", comenzó diciendo la Jueza Cristina Fortunato. "Voy a disentir con la valoración de la defensa, porque en una interpretación resulta que hagamos un análisis conglobado de la evidencia, que me conduce a entender de que hay elementos de convicción suficientes para disponer la prisión preventiva ya que está acreditada la autoría y materialidad", agregó la magistrada.
"Durante todas las audiencias escuché los detalles de las evidencias, cotejados los relatos de las víctimas, con los de los vecinos, la policía, y las cámaras. Hay una logística que no es habitual en los delitos como la utilización de Handy, todo va cerrando el círculo. Hubo 45 llamadas entre el teléfono que la defensa niega pertenecerle a Veidosky, con el teléfono de Güenzi, pero el testimonio de un ex compañero del rosarino, otorgó como número de contacto el mismo número que fue intervenido. ¡Seamos serios!, hay una persona que dio el contacto de Veidosky y una de las escuchas corresponde a ese número, donde dan detalles de una charla que no puedo desmerecer, son cuestiones graves y donde planeaban otros delitos, "yo le quería cortar el dedo y el otro no quiso", no puedo restarle importancia a esto", subrayó Fortunato.
Finalmente destacó que las víctimas "son personas mayores, que fueron atadas, golpeadas y privadas de su libertad, no estamos hablando de un hecho menor, ni del robo de una manzana, es grave lo que pasó". De esta manera Fortunato argumentó su decisión y determinó la prisión preventiva sin plazo para Claudio Fabián Veidosky.