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Precisiones sobre el concepto de trabajo

En su significado más amplio, trabajar es "ocuparse en cualquier actividad física o mental" (según el Diccionario de la Real Academia Español de la lengua) y trabajo es "acción de trabajar", "ocupación retribuida".
El Diccionario de Oxford del Inglés define el trabajo de forma algo más estricta como "toda actividad que implica un esfuerzo mental o físico realizado para lograr un propósito o resultado". Sin embargo, en el lenguaje económico, la noción dominante de "trabajo" tiene un significado mucho más estrecho, que viene delimitado implícitamente por la noción usual de sistema económico, y que tiende a identificarse unívocamente con el trabajo pagado. Así, es corriente que se utilice la palabra trabajo ignorando y solapando las marcadas diferencias de significado que se observan entre la noción amplia y coloquial de trabajo y aquella mucho más estricta del enfoque económico ordinario.
Hemos de recordar por tanto que la noción de trabajo como actividad humana asociada a la actividad de producción (de valor) es un ingrediente básico de la noción usual de sistema económico que a su vez contribuye a reforzar la noción de trabajo al atribuirle funciones productivas (de valor).
La categoría trabajo así definida es un objeto teórico. Es decir, que al igual que la de los objetos económicos, es una categoría que viene definida implícitamente por el sistema económico, ya que registra sólo aquellas actividades humanas asociadas al proceso llamado de producción, que se supone infunde valor a los objetos económicos. De ahí que esta categoría de trabajo sea más restringida que la acepción coloquial del término y que los contables nacionales se vean obligados a delimitar el contenido de los agregados velando por la coherencia de la representación contable de la idea admitida de sistema económico, cuando exigen una estricta correspondencia entre producción y trabajo y, por ende, dejan de contabilizar como trabajo aquellas actividades que no consideran productivas (de valor), como ocurre, por ejemplo, con las tareas domésticas y de cuidados no retribuidas.
Estas actividades, al no infundir valor monetario a ningún objeto económico, no computan ni como trabajo, ni como producción, ni como consumo.
Por el contrario, las metodologías al uso de las contabilidades nacionales han acordado dar a la actividad remunerada de los funcionarios el tratamiento de trabajo, incluyendo también en los agregados de producción y de consumo el valor añadido imputado de estos "servicios no destinados a la venta", que se valoran simplemente por el sueldo que cobran los funcionarios.

Día del trabajador historia concepto

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