Se estima que los precios de este grano y su principal derivado, el aceite, se mantendrán altos al menos hasta septiembre, cuando ingrese la nueva cosecha de los países del Mar Negro.
En el mercado del girasol, cuando un comprador indica "ofrecer", lo que quiere decir es que puede mejorar su precio de compra con una oferta en firme.
Lo que está sucediendo en estos días, invita a prestarle atención a este cultivo: hay aceiteras que indican abiertamente 500 dólares por girasol disponible, y con esta posibilidad de ofrecer aún más.
Sucede que el fracaso en la producción de girasol de Rusia y Ucrania, dos de los jugadores más importantes en la producción y exportación de aceite de girasol, han llevado los precios de este subproducto por las nubes.
A ello se agrega la fuerte caída que sufrió la siembra y producción de este cultivo en Chaco, lo que impactó de lleno en una baja de la producción total de argentina, hoy estimada en 2,4 millones de toneladas.
Con este volumen, cobra mucho más importancia la demanda de aceite de girasol destinada al mercado interno, relegando a las exportaciones de aceite crudo.
Panorama
Hoy se proyecta una producción de aceite crudo de girasol de 910 mil toneladas, de las cuales el 60 por ciento o su equivalente de 550 mil toneladas serán consumidas a nivel doméstico.
En la última semana el precio FOB del aceite crudo de girasol en los puertos argentinos tocó un máximo de 1.544 dólares por tonelada para embarque en junio.
Con un precio del grano de 500 dólares la tonelada, la exportación de ese subproducto ya comienza a ser competitiva.
Mercado global
Mientras tanto, el precio FOB en puertos del Mar Negro, del mismo producto pero proveniente de Ucrania, llegó a un máximo de 1.700 dólares la tonelada.
Y la perspectiva es que estas cotizaciones se mantengan firmes al menos hasta el ingreso de la nueva cosecha de los países que rodean a este gran lago salado, lo que ocurrirá a comienzos de septiembre siempre y cuando las condiciones climáticas durante el desarrollo de los cultivos sean favorables y no impacten negativamente en los rendimientos de esta oleaginosa.
Traducido: de no mediar ningún problema en la producción en el hemisferio norte, las chances de baja en el precio del girasol en Argentina son muy altas a mediano plazo.
La soja, en baja
En otro foco de análisis, esta semana se conoció el informe mensual de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda).
La sorpresa vino por el lado de Brasil, debido a que el organismo norteamericano aumentó en un millón de toneladas su pronóstico de cosecha de soja, de 133 a 134 millones de toneladas.
Por el contrario, en Argentina redujo la estimación de 48 millones a 47,5 millones.
Apenas un día después, la Bolsa de Comercio de Rosario achicó también su proyección de 49 millones a 45 millones de toneladas, en línea con la gravedad que significa la falta de lluvias en gran parte de las zonas productivas argentinas.
Más allá de estas diferencias, Chicago reaccionó con fuertes bajas una vez conocido el informe del Usda y la caída del mercado de alrededor de 11 dólares por tonelada se produjo por la salida masiva de los fondos, a tiempo para cancelar parte de su posición comprada, con toma de ganancias incluida.