En las últimas semanas se ha hecho notar el malestar de un gran grupo de vecinos de la ciudad que viene reclamando con insistencia la necesidad de contar con un suministro de agua acorde a las necesidades. Pese a los esfuerzos, desde la empresa prestataria aseguran que todo lo que se produce y llega a la ciudad se entrega a los vecinos.
Como es de público conocimiento, toda la producción de agua con la que cuenta la ciudad de Rafaela es gracias a la provisión de un 70% del acueducto Esperanza-Rafaela, y el restante 30% se da por la producción local, que se da a través del proceso de ósmosis inversa. A la fecha, todo sistema de producción está trabajando al 100%, según detallaron desde ASSA a CASTELLANOS, y enfatizaron que toda la producción se entrega a la ciudad para dar respuestas al servicio, el cual obviamente -y como queda sentado por el reclamo insistente de los vecinos- no termina dando abasto para satisfacer la demanda de una localidad que por día necesita más de 35 millones de litros de agua.
Cabe resaltar que en la actualidad, los niveles de producción son entre 35 y 36 metros cúbicos diarios que se entregan, lo que equivale a 35 millones de litros de agua o a unos 300 litros por habitante por día aproximadamente. "La necesidad es superior y lo que se apunta es a tratar de cubrir esa demanda con la llegada del acueducto", enfatizó el jefe del Distrito Rafaela de Aguas Santafesinas, Luis Ambort.
El responsable del distrito local de ASSA reconoció abiertamente que, pese a los esfuerzos, es muy difícil trabajar con estos calores, sobre todo porque los equipos están trabajando a los más altos niveles y las temperaturas no ayudan a mermar el consumo, como así tampoco la funcionalidad de las maquinarias necesarias que se resienten, generando mayores complicaciones. Ante todo esto, se está trabajando en llevar soluciones concretas. "Todo está funcionando al 100%, no tenemos inconvenientes y esperemos no tenerlos, ya que lógicamente están compuestos por muchos elementos mecánicos y electromecánicos que hoy están funcionando a pleno".
Un reclamo genuino
Ambort no esquivó el bulto y fue claro al reconocer que los reclamos de los vecinos sobre la falta de suministro o la baja presión son "reclamos que existen, son genuinos, hay un déficit en la provisión de agua, hay una demanda que es demasiado alta y no se llega a cubrir", detalló.
Indudablemente, el clima termina siendo el gran aliado que a la fecha tiene Aguas Santafesinas, ya que como se sabe, a medida que las temperaturas bajan la demanda no es tan intensa como suele darse cuando el termómetro va en incremento. Esto puede corroborarse fácilmente con lo que han sido los últimos días de la semana anterior y en momentos del fin de semana, donde las temperaturas dieron un respiro a los vecinos y no se reportaron problemas por falta del servicio o baja presión. Pero con la nueva irrupción del calor comenzaron a verse los puntos flacos de un servicio que trabaja al ciento por ciento para satisfacer la demanda de los vecinos de la ciudad, pero que indefectiblemente no termina siendo suficiente.
"Ante la falta de un servicio como este es entendible el enojo de los vecinos, pero como te decía antes, y como también lo dijo el Presidente de la empresa, lo que nos queda es pedir disculpas por no poder entregar el servicio que se está demandando en estas circunstancias, pero vamos a seguir trabajando en lo que nos corresponde. Lógicamente, esperamos que en poco tiempo podamos estar recibiendo agua desde el acueducto de Desvío Arijón", anticipó el Jefe del distrito.
El crecimiento de la ciudad y su impacto
El responsable local de Aguas Santafesinas fue consultado también por el impacto concreto que tiene el crecimiento de la ciudad en lo que refiere al suministro de agua y no pudo dejar de señalar que la ciudad ha tenido un incremento superlativo en habitantes, casas, departamentos y demás aspectos que evidentemente generan un aumento en la demanda, niveles de necesidad que el servicio no puede terminar de satisfacer. Ante esta realidad, Ambort fue explícito al reconocer que "sin duda que a nosotros lo que nos preocupa es poder brindar un servicio de calidad. En esto la empresa está haciendo un esfuerzo para que cada litro que se produce pueda ser enviado a los vecinos".
Barrio Alberdi, Central Córdoba, Belgrano, 30 de Octubre y otros sectores que son de la parte céntrica, son los que presentan inconvenientes en materia del suministro y sobre todo en lo referido a la presión de agua, debido a estar en lugares más altos y a la antiguedad de las cañerías; pero en sí, toda la ciudad lo sufre, en mayor o menor grado.
Trabajo minucioso en las fugas
Por otro lado, el Jefe del Distrito Rafaela, enfatizó que en la actualidad las cuadrillas de operarios de la empresa vienen realizando distintas recorridas por las calles de la ciudad, haciendo hincapié en la detecciones de fugas no visibles. "Estamos tratando de acotar al mínimo la reparación de las pérdidas. Tenemos aproximadamente el 85% de las cuentas que están micro-medidas (que cuentan con medidores)" y como que si esto no fuera poco, también se están realizando minuciosos análisis en las boletas y el consumo por bimestre. "Estamos trabajando también en la revisión de los bimestres de las 35 mil cuentas, y cuando notamos que alguna de ella tiene alguna diferencia, lo que buscamos es poder notificar a los vecinos para saber si hay alguna pérdida interna. Son distintas acciones que se van tomando para cuidar el recurso. Con esto no nos queremos sacar la responsabilidad o transferírsela al vecino, pero sí es lo que podemos aportar desde nuestro lugar y es nada menos que el cuidado del agua".
Ambort insistió en que no se está pidiendo que no se utilice el agua potable, sino que por el contrario, los vecinos de la ciudad puedan realizar un uso responsable y sin derrochar. "Creo que cada uno puede hacer alguna acción para solidarizarse con quien peor lo está pasando".
Sobre el final de la charla, el funcionario local manifestó que otro de los grandes ejes de trabajo que vienen teniendo en la actualidad es todo lo concerniente a la llegada del acueducto y la vinculación definitiva con la nueva y la vieja cisterna, pero también apuntando a confiabilizar los esquemas para la dotación del servicio. "Sin duda que la llegada del acueducto a la ciudad nos va a dar un alivio, nos posibilitará entregar más volumen de agua y también va a mitigar todo este tipo de inconvenientes que tenemos". A la actualidad, todavía no hay datos concretos de cuándo se podrán realizar las distintas pruebas hidráulicas y de limpieza del acueducto en el tramo Rafaela, aunque lo que sí podemos adelantar es que estos trabajos ya se están realizando en Angélica, según detallaron a CASTELLANOS funcionarios provinciales. Esperan poder finalizar con los mismos en aproximadamente dos semanas, con lo cual después sería el turno de poder avanzar con las tareas respectivas en la ciudad.
Foto: D. Camusso