11.51 El actual nivel de actividad es el más elevado de los tres últimos años. "Los problemas con las importaciones son puntuales", dijo el titular de Fisfe, Víctor Sarmiento.
La actividad económica de marzo disminuyó en el país con respecto a febrero al mostrar un descenso del 0,7% mensual según informó el Insituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Si bien se mantuvo en alza en la comparación interanual, se trató de la tercera caída intermensual en los últimos seis meses.
A nivel sectorial el turismo continúa rebotando frente a la baja base de comparación que resulta 2021. Sin embargo, la dinámica muestra que para los sectores más destacados de la economía argentina (agricultura, Industria, comercio y construcción) hubo a nivel nacional más débiles desempeños durante el tercer mes del año.
Además, la actividad económica -luego de un año de fuerte rebote como fue 2021 tras la parálisis de 2020- podría verse perjudicada en los próximos meses por la escasez de insumos y la aceleración inflacionaria que deteriora el poder adquisitivo de la población.
No obstante, pese a esos nubarrones que afronta la economía argentina, la industria de Santa Fe mantiene una nivel de actividad superior al promedio nacional y sigue proyectando cerrar 2022 en crecimiento. Así lo estimó el presidente de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe), Víctor Sarmiento.
“Hace 12 meses que la industria santafesina está en crecimiento. Si bien al comprender 50 ramas, el crecimiento es muy heterogéneo todos los rubros crecen, algunos más y otros menos. La industria santafesina ya está en valores superiores a la pre-pandemia, y en algunos casos están mejor que en 2018”, dijo en diálogo con Radiópolis por Radios Dos.
Estado de situación
Es más, según las estadísticas de la central fabril provincial, la industria en marzo creció 0,4% frente a marzo de 2021. Cabe recordar que en marzo del año pasado la actividad fabril había registrado una pronunciada mejora de 39% interanual frente a la debacle de 2020.
La producción de la industria manufacturera provincial correspondiente a marzo de 2022 se posicionó 40% por encima del registro de ese mismo mes del año 2020 (inicio de la pandemia), y superó además en un 16% la actividad verificada en marzo de 2019.
De esta manera y tras la recuperación de 2021, el actual nivel de actividad es el más elevado de los tres últimos años. La industria metalúrgica y automotriz traccionaron con intensidad la actividad general que resultó moderada por el complejo oleaginoso.
Según el informe de Fisfe, en la provincia el 62% de las ramas industriales presentaron en marzo de 2022 mayor nivel de producción en relación al mismo mes del año anterior. Las que más crecieron fueron:
* Industria automotriz (+135,5%),
* Prendas de vestir (+20,9%)
* Papel y productos de papel (+14,8%)
* Maquinaria de uso especial (+10,8%)
* Maquinaria agropecuaria (+10,3%)
* Productos metálicos para uso estructural (+10,2%)
* Edición e impresión (+7,6%)
* Manufacturas de plástico (+7,1%)
* Carrocerías-Remolques (+5,5%)
* Productos de metal y servicios de trabajo metales (+4,0%)
* Fiambres y embutidos (+4,0%), Productos lácteos (+3,1%)
Por el contrario, los sectores que bajaron en marzo fueron
* Maquinaria de uso general (-2,2%)
* Molienda de cereales (-3,1%)
* Carne vacuna (-4,4%)
* Muebles y colchones (-8,3%),
* Autopartes (-11,2%)
Molienda de oleaginosas (-12,2%).
Re-industrialización
A la hora de explicar las razones del crecimiento, el dirigente industrial enumeró la política industrial nacional, el financiamiento para inversión a tasas por debajo de la inflación conseguido por el gobierno provincial y el tirón de la demanda del agro y de la construcción.
Consultado sobre la dificultades para importar insumos (incluso los no fabricados en el país) que diariamente exprensan las fábricas, Sarmiento reconoce el problema, pero prefiere ponerlo en contexto antes de verlo como un factor que vaya a terminar con el proceso de recuperación fabril.
“Nadie escapa a la problemática de la falta de dolares. Es cierta la problemática con la provisión de importaciones. Pero son problemas puntuales y estámos trabajando con el Ministerio de Trabajo de la Nación para solucionarlos”, resaltó el dirigente.
“Lograr la reindustrialización lleva tiempo. No se hace de un día para el otro. Sobre todo hasta que se concreten las inversiones que sustituyen importaciones o aumentan exportaciones y mejoran la balanza acomercial. Y en el camino hay muchas distorsiones que se generan. Por ejemplo, hay sectores de fuerte crecimiento, como la industria automotriz, y abastecerla de dólares para importar insumos al nievl que requiere es difícil", agregó.
El presidente de Fisfe resaltó que el aumento de la actividad fabril impulsó la recuperación de los empleos en el sector. “Recuperamos los puestos de la pre-pandemia y estámos por arriba de 2018, porque no hay que olvidar que además de la crisis de la pandemia el sector tuvo que resistir un proceso de desindustrialización durante el gobierno del macrismo", dijo Sarmiento.
Incluso, destacó que hay demandas de personal en la industria que no logran cubrirse. “Por ejemplo, en Espeanza, localidad en la que resido, no hay soldadores idóneos. Los tenemos que traer de otras ciudades”, dijo.
Finalmente, Sarmiento proyectó que, pese a las inflación y la problemática con la mano de obra y las demoras con los insumos importandos, la industria santafesina tendrá en 2022 otro año de crecimiento. "Este año la actividad fabril seguirá creciendo", auguró. (Rosario3)