Luego de escuchar en la conferencia de prensa del vocero del gobierno nacional que eliminarían el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y constatar a través de un comunicado de prensa oficial, en el que hablan de intervención del mismo, desde Federación Agraria Argentina expresaron en un comunicado que «sería un error eliminar el área donde Argentina debe discutir políticas públicas específicas».
Más allá de comprender la importancia de analizar cómo se venía gestionando dicho instituto, y las necesidades económicas que aquejan al país, que obliga a reducir gastos, «sostenemos que los pequeños productores comprendidos en ese universo siguen necesitando del apoyo técnico, asistencia y acompañamiento de parte del Estado Nacional».
Y agregaron: «los errores de la política, o los posibles hechos que quieren investigar, no pueden hacernos perder el foco de la discusión; si hubo errores o abusos, deben corregirse, pero no debe eliminarse el área, pues las necesidades son reales, y los productores, allí estamos».
Para la entidad que preside Carlos Achetoni, la política debe «resolver los problemas que generaron los políticos, pero no debe desatender a este grupo social y productivo tan postergado, que en muchos casos sólo ha servido como excusa para que inescrupulosos hicieran negocios, mientras las carencias en el interior productivo persisten».
Los agricultores familiares no somos ni queremos ser sujetos de asistencialismo. Somos productores, con una escala más pequeña, por lo que queremos seguir siendo tratados como tales, en el ámbito donde corresponde, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, respetando y haciendo efectivas las conquistas que alcanzamos con la ley 27118, sin abusos de los políŸcos de turno. En el decenio de la agricultura familiar, reconocido por todos los países del mundo, como país no podemos cometer el error de dar un paso atrás».