En las últimas semanas, se hizo pública la presentación del preventivo de crisis por parte de la empresa local Limansky S.A., la cual se vio obligada a tomar una serie de determinaciones para tratar de equilibrar las cuentas y poder atravesar esta compleja realidad. Las medidas han llevado a generar cambios importantes en su metodología de trabajo, pero tuvo que hacerlo para evitar de todas formas el despido de trabajadores. La principal es la reducción de la jornada laboral en un 25%. Para esto, la empresa dividió a todos sus trabajadores que se desempeñan en producción en cuatro equipos, de los cuales, un grupo no deberá trabajar una semana al mes.
Esto se determinó para, como se menciona anteriormente, evitar despidos. El salario de los trabajadores sigue siendo el mismo, sólo se ve afectado el monto que obtiene cada empleado como incentivo de producción (es la ganancia extra por cada producto hecho), pero desde el gremio, junto a la empresa, ya trabajan para asegurar el pago de la garantía de producción, que implica un monto diario que supera los $ 3.000. "Nos parece una suma importante que no podíamos dejar de marcar porque lo que buscamos a través del acuerdo es, por un lado, garantizar todos los puestos de trabajo y, por otro lado, tratar de garantizar el ingreso de los trabajadores y si este es aceptado que sea en su mínima expresión. De alguna manera, el ahorro que se haría en este caso está más bien sujeto a lo que son los aportes y contribuciones, porque esa semana de subvención se pagaría como un ahorro gratuito", manifestó el secretario general de SOIVA, Marcelo Lombardo, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
Desde la empresa aseguraron que el único motivo por el que no se paga ese "monto extra", es porque la situación económica y la baja producción no se los permite, pero que están tratando de hacer lo posible para poder abonarle lo que corresponda a los trabajadores. Si bien se espera que las negociaciones continúen, desde la empresa ya han reconocido que está garantizado el pago de los salarios, aunque obviamente con el descuento del incentivo que comentamos anteriormente.
"Con esta unificación de turno lo que se buscaba era justamente ahorrar los que son gastos fijos de funcionamiento" explicó Lombardo, pero que de igual manera implicó que puedan darse superposición de puestos de trabajo, por lo cual se trató de compensar eso con el adelanto de todas las vacaciones del año 2023, como así también aquellas programadas para los meses de enero, febrero y marzo, se trataron de adelantar todas en ese momento. Concluida esta etapa, también se requirió a los trabajadores si de manera voluntaria podían adelantar, aquellos que tienen varios años de trabajo, parte de sus vacaciones correspondientes al año 2024, lo cual fue aceptado por parte de los trabajadores y que permitió atravesar diciembre, enero y febrero.
Las negociaciones
El pasado lunes se desarrolló una audiencia de conciliación, convocada por el Ministerio de Trabajo, la cual responde puntualmente a este procedimiento donde se insta a tener una mesa de negociación buscando alternativas para atravesar la crisis.
En ese procedimiento de crisis la empresa presentó un programa como para atravesar la misma. Ese programa básicamente tiene dos líneas de trabajo. Por un lado, ver cómo lograr alguna optimización de los gastos en esta etapa y por otro lado, cómo incentivar la producción a través de lo que es fundamentalmente estrategia de comercialización. Respecto a los gastos, lo que se planteó fue la intención de suspender a todo el personal durante una semana cada mes de trabajo. Es decir, agrupar en cuatro grupos a los trabajadores, quienes estarían trabajando tres semanas de manera normal y habitual durante el mes y una semana estaría suspendido. "Durante esa semana de suspensión, igualmente la empresa va a abonar todos los haberes de convenio. Es decir, básico, más la antigüedad, premio de asistencia, premio de puntualidad, los beneficios sociales que están referidos a lo que es el viático y el refrigerio". En ese punto Lombardo hizo una pausa y explicó uno de los ítems que tiene que ver con la producción. "En esta empresa en particular tenemos acuerdos que son exclusivos en cada sector de trabajo y que tienen que ver con la medición de la producción. Esa producción se mide y se accede a una asignación extra en el salario. En la semana que van a estar suspendidos, la propuesta de la empresa era no pagar esa producción justamente porque no se realiza. Pero igualmente en cada uno de esos convenios la organización gremial incorporó lo que es una cláusula de garantía de producción que lo que persigue es justamente un pago mínimo en caso de caída de la Producción. Al mes de marzo son unos $ 3.553 diarios, por lo cual en el mes son alrededor de $ 80.000".
Este aspecto fue aceptado por la empresa por lo cual el acuerdo lo que hace es, por un lado garantizar los puestos de trabajo y por otro lado, si bien afecta el salario lo afecta de una manera mínima dentro de las posibilidades de negociación que teníamos.
El gremialista insistió en que los acuerdos alcanzados hasta el momento contemplan los meses de marzo y abril, ya que se va a ir analizando la situación de forma cotidiana debido a las enormes incertidumbres por parte de la empresa, quien proponía que esto se replique por 8 meses con etapas bimestrales, pero que desde el gremio fueron tajantes en reconocer que aceptando este punto la situación se tornaba más complicada aún para el trabajador.
"Teniendo en cuenta que ya de por sí la situación de los trabajadores es realmente delicada por lo que un salario que se deprecia naturalmente ante una inflación que no cesa, la intención fue acordar simplemente por estos dos primeros meses, no creemos prudente que en este escenario de imprevisibilidad absoluta se pueda negociar a mayores plazos. Así que es el acuerdo al que arribamos el día lunes si tendría que catalogarlo de alguna manera uno podría decir que es un acuerdo satisfactorio para la situación en el momento que estamos viviendo, pero obviamente no nos genera ninguna tranquilidad porque no vemos a corto plazo una modificación una reversión de los que son los niveles de producción" insistió el secretario general del SOIVA.
Para finalizar, Lombardo contó que pudo conocer de primera mano la gran depreciación que afrontó la empresa en cuanto a sus ventas, la cual supera el 60% y que los lleva a entender la realidad de la misma y las decisiones que fueron tomando, dejando a trabajadores con una reducción de horas mensual. "Más allá de que entendemos que el acuerdo que logramos en la mesa de negociación por estos dos meses podríamos calificarlo como satisfactorio, obviamente que hay una alta preocupación porque hay un nivel importante de imprevisibilidad hacia el futuro y la verdad es que no podemos más que analizar el día a día", cerró.