Guardavidas de Pinamar y Mar del Plata mantendrán una medida de fuerza durante este sábado que consiste en estar vestidos "de civil" por falta de acuerdo salarial. Esta decisión sigue a la retirada de las banderas de alerta sobre el estado del mar, realizada el pasado viernes.
Mediante un comunicado, la Unión de Guardavidas Agremiados indicó que, ante el fracaso de las negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la provincia con las patronales para recomponer el salario, se resolvió un cese de actividades.


Maciel Clemente, un guardavidas y miembro de UGA, expresó que a pesar de la situación, seguirán prestando servicio en la playa durante el fin de semana, pero sin llevar su identificación visible. "Ni el marplatense ni el turista es culpable de esta situación, y no merece que no estemos. Vamos a estar como siempre, pero sin identificación", afirmó Clemente.

La decisión de cerrar las casillas durante el fin de semana se tomó en una asamblea realizada en las últimas horas entre la UGA y el Sindicato de Guardavidas y Afines (Siga). Clemente explicó que la medida implica que los guardavidas estarán camuflados en la orilla.

El conflicto se origina a raíz de la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias. Clemente señaló que, a pesar de los esfuerzos, las conversaciones han avanzado poco, con un punto de partida salarial considerado muy bajo. Además, hizo la vista gorda en la falta de logística, infraestructura, cantidad de guardavidas, materiales y ropa en el operativo municipal, especialmente en la zona sur.

En cuanto a las perspectivas de diálogo, Clemente declaró que esperan reunirse con representantes del Municipio cuanto antes, en lo posible lunes o martes. Sin embargo, reveló que un encuentro previo con el intendente Guillermo Montenegro no arrojó resultados positivos, dado que no respaldaron el acuerdo del 30% en tres cuotas que sí alcanzaron desde el Sindicato de Trabajadores Municipales.

En ese sentido, Fernando Espinach, dirigente del gremio de Guardavidas, indicó que "la propuesta del sector empresario es de cero recomposición salarial para diciembre y enero y ofrecen $10.000 para febrero y otros $20.000 para marzo".

"Vamos a pedir que el Intendente tome cartas en el asunto, que se siente en la mesa de negociación. Que no delegue esta responsabilidad a personas que son nuevas en la ciudad, que no están al tanto de que entre los dos gremios hay más de mil familias dependiendo de esta negociación", comentó Clemente.

Además, criticó la falta de diálogo con el Gobierno actual afirmando: "Vamos a pedir hablar con Montenegro como lo hacíamos durante el invierno. Ahora, como está esta gente nueva en el Ejecutivo, tenemos que hablar con ellos y, misteriosamente, el Intendente no nos atiende más. ¿Cómo puede ser que de una gestión para la otra se haya cortado el diálogo así?".

"La excusa que nos dan es que no hay gente veraneando en el distrito de Pinamar. Sabemos que las noticias reflejan que hay gente y que la ocupación en estos momentos es del 90 por ciento", precisó Espinach. (C5N)