El texto que dio a conocer la CGT sostiene que "el plan de ajuste fiscal y cambiario" lanzado por Milei a través de Caputo "no ajustarán a la denominada casta, como se prometió en la campaña electoral, sino que ese ajuste de Milei una vez más recaerá sobre el pueblo. Según los pronósticos de las autoridades económicas, las decisiones ubicarán el índice inflacionario mensual entre un 20 y un 30 por ciento al menos durante cuatro meses".
La central obrera afirmó que una manera de evitar "una situación socioeconómica desesperante", como la que ya generan las medidas anunciadas, es a través de la implementación de "una política de ingresos a través de la libre negociación paritaria y de estrategias activas compensatorias".
El comunicado completo:
"El plan de ajuste fiscal y cambiario anunciado por el Gobierno generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales e informales,trabajadores de la economía social y solidaria,de cuentapropistas y autónomos,así como también de jubilados y pensionados. Esto significa que, el anunciado ajuste, no ajusta a la“denominada”casta como se prometió en la campaña. El ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo.
De acuerdo a lo pronosticado por las propias autoridades económicas del actual Gobierno, las medidas anunciadas ubicarán el índice inflacionario mensual entre un 20 y un 30% al menos por el próximo cuatrimestre situación que, de no ser acompañada por una política de ingresos ejercida a través del libre ejercicio de las negociaciones paritarias y de políticas activas compensatorias, pondrá a millones de argentinos y argentinas en una situación socioeconómica desesperante, sin garantías de poder acceder a sus necesidades básicas.
Las medidas anunciadas, más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social. Ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos delos trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos. Además, implicanuna fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo.
El ordenamiento de la macroeconomía no debe ser fundamento para cargar sus costos de manera inequitativa sobre la sociedad argentina. Sigue siendo nuestra vocación contribuir a la gobernabilidad. Para ello consideramos imprescindible una convocatoria al dialogo de parte de las autoridades gubernamentales.
La CGT RA no se va a quedar de brazos cruzados. Reivindicamos los derechos sociolaborales, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones y la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadoras.No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste".