La respuesta es invariable por parte de los funcionarios cada vez que la Policía pregunta por el destino de adolescentes que cometen hechos ilícitos en nuestra ciudad. Así pasa hoy con menores no punibles y con otros que sí lo son. A Matías Jesús L., sindicado como autor de cinco hechos entre domingo y lunes, lo mandaron con familiares fuera de Rafaela. Y en la madrugada "devolvieron" a dos que escapaban de la Policía en una moto tras cruzar un semáforo en rojo.
Por Nilo Peretto - En muchos casos -según cuentan los damnificados- ni siquiera le dan tiempo a la policía a efectuar un relato del ilícito que cometieron para ser detenidos. Dicen que cuando los uniformados empiezan a hablar, la respuesta inmediata que sale de boca de los funcionarios de la Delegación Oeste de la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia es: "Entréguenlos a sus padres". Y así la historia continúa. Los padres -en muchos casos- no saben qué hacer con sus hijos y entonces éstos vuelven a salir de los domicilios para cometer un nuevo hecho; en otros, los progenitores sí saben perfectamente cómo mandarlos a robar y a delinquir, dando por descontado que al ser menores no tendrán ningun tipo de castigo si es que son no punibles (menores de 16 años). No importa cuál sea el delito que hayan cometido. Existen casos muy resonantes aún sin resolver de hechos caratulados como Homicidio agravado por la Alevosía; por ejemplo, la muerte de María Fernanda Chicco, ocurrida en Ceres, a manos de Karen Ñáñez, aunque aquí hay una condena que todavía no está firme a 13 años de prisión, mientras ella sigue haciendo su "vida normal".
No punibles
Es el caso -por ejemplo- de Matías Jesús L., de 15 años, quien este domingo cometió no menos de cinco hechos delictivos de robos y daños. Aquí invariablemente cada vez que fue detenido fue ordenada su "devolución" a los familiares. De todas formas, siempre se fue de la casa y volvió a las "andadas".
Hasta que finalmente lo mandaron a la casa de una tía. Resultado final: le robó un televisor de 32 pulgadas para seguramente venderlo y utilizar lo recaudado para comprar droga.
Fuera de la ciudad
Otra respuesta de la Secretaría es enviarlo fuera de los límites de Rafaela, y en algunos casos del departamento, ya cuando la situación no da para más, hasta que las aguas se calmen. O los sacan de un barrio para mandarlo a otro (caso del abuso del chico de 8 años en el barrio 2 de Abril). Allí uno de los autores y su familia quisieron ir a una casa del barrio Barranquitas pero los vecinos -luego de graves disturbios- se opusieron y lograron su cometido.
A Matías Jesús L. le pasó esto: por ahora lo mandaron a una localidad cercana a Rafaela a vivir con unos parientes. Claro, hasta que los vecinos o la gente del pueblo se entere y exijan que se vaya.
Viene a cuento
Todo lo anterior viene a cuento porque en la madrugada de este martes, dos menores, que se movilizaban a bordo de una moto y cruzaron un semáforo con luz prohibida, protagonizaron un cinematográfico escape de la Policía por distintos sectores de la ciudad, poniendo todos (menores y agentes) en riesgo la integridad de muchas personas como consecuencia de lo sucedido. Al final, como ocurre casi habitualmente, finalmente fueron interceptados; pero cuando los funcionarios lograron comunicarse con personal de la Secretaría de los Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia Delegación Oeste, adivinen cuál fue la respuesta… acertaron todos: "Entréguenlos a sus familiares".
Y colorín colorado, este cuento -que no es tal- ha terminado…Claro, hasta que vuelva a suceder éste o cualquier tipo de ilícito o contravención.
Información oficial
En horas de la madrugada de este martes, personal del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional V efectuaba patrullajes preventivos en los sectores asignados, cuando cruzaron una moto tipo CG de 150cc ocupada por dos individuos, quienes, al notar la presencia policial, cruzaron un semáforo en rojo, lo que alertó a los uniformados.
Por tal motivo iniciaron un seguimiento controlado con sirenas encendidas y balizas, dándoles la voz de alto, lo que los ocupantes del birrodado no acataban. Solicitaron colaboración a los móviles en circulación, y fue entonces que en la intersección de Av. Santa Fe y Av. Italia, el acompañante se descolgó del vehículo y fue prontamente interceptado; mientras, el restante continuó su huida hasta que fue acorralado a pocos metros. Constataron que se trataba de dos menores de 15 y 17 años, los que fueron trasladados a sede de la Comisaría Nº 1, donde dieron intervención a la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia; la misma dispuso que sean restituidos a sus padres. El motovehículo, una Honda CG Titán 150cc, fue retenido por agentes de Protección Vial y Comunitaria.