Así destacó el subsecretario de Servicios Públicos y Transporte Franco Sanmartino a CASTELLANOS. Además de las 100 cámaras instaladas y la modificación de los recorridos, se sumó un asistente por cada unidad para ayudar al pasajero a respetar los principales cuidados. El mayor porcentaje de usuarios era entre un 40 y 60% (4.000 y 5.000 personas a diario) antes de la pandemia.
Luego de 11 meses sin que funcionaran los minibuses en la ciudad de Rafaela, el 17 de febrero último volvió el servicio municipal, en cuyo tiempo en el que repararon las unidades, se modificaron recorridos en las 5 líneas y tuvieron que adaptarse a los protocolos por la pandemia. Al respecto, un cronista de CASTELLANOS entrevistó al subsecretario de Servicios Públicos y Transporte, Franco Sanmartino.
-¿Cuáles fueron los motivos para que el servicio de minibuses volviera a funcionar luego de 11 meses?
-El 18 de marzo de 2020 cuando por decreto sacamos el servicio de la calle, con el Intendente dijimos que la vuelta del transporte iba de la mano en conjunto con las clases en forma presencial. Cuando recibimos esa noticia, empezamos a preparar todo y ultimar los detalles. Hoy en día estamos en la calle con la vuelta a clases. Seguimos en pandemia y hay que cuidarse; el transporte es uno de los principales medios de contagio. Priorizamos que el servicio vuelva de forma segura, respetando las condiciones de higiene necesarias de los protocolos. Hoy es necesario volver con el transporte a la calle.
-Desde el 17 de febrero que volvió el servicio, ¿qué balance realizan?
-Recibimos comentarios, la gente está contenta con la vuelta del servicio. Estamos continuamente evaluando y monitoreando todos los días el servicio para que sea de calidad que la ciudad se merece, respetando los protocolos para cuidar a los choferes, acompañantes y los pasajeros.
-¿Cuáles fueron los cambios principales (recorridos, frecuencias, protocolo, cámaras) del servicio si lo comparamos al que estaba antes del 18 de marzo de 2020?
-Los principales cambios fueron bastantes. Desde que se inició nuestra gestión en diciembre de 2019 en la Subsecretaría de Servicios Públicos y Transporte, que me acompaña Mónica Andreo, trabajamos en un plan de mejora contínua del transporte público. Se basaron en lo operativo, los recorridos sufrieron algunas modificaciones estratégicas y la ampliación de los recorridos en algunos sectores que creíamos conveniente. Lo trabajamos en varias reuniones con el área de transporte y técnica, sumando los comentarios y las críticas de choferes y mecánicos, del sindicato, de las vecinales y algunos pedidos que teníamos de vecinos. Esto ayuda a dar una mejor calidad del servicio. No es fácil mantener un servicio de transporte público a cargo de la Municipalidad. Se instalaron 100 cámaras, que se había comprometido Luis (Castellano), y hoy es una realidad, estando distribuidas 4 unidades por coche para dar mayor seguridad para el personal y los usuarios, y ayudan al plan de seguridad que aplicamos en la ciudad; están monitoreadas continuamente con el Departamento de Transporte y el centro de monitoreo de la GUR, sumándose al botón anti-pánico existente, que tiene acceso el chofer para alertar ante cualquier inconveniente para evitar un mal mayor. También la incorporación de dos nuevas unidades con una inversión de más de 27 millones de pesos, de los cuales el gobierno provincial aportó 14 millones por el fondo de obras menores de 2019; son unidades más amplias, teniendo en cuenta la demanda del servicio que se incrementa, con 25 asientos y 2 espacios para personas con movilidad reducida, pensando en la nueva normalidad de la pandemia que nos permiten mayor distanciamiento entre asientos para tener en cuenta los protocolos.
-¿Los usuarios se adaptaron sin problemas a los cambios?
-Con la nueva normalidad está la elaboración de los protocolos, tomando como base lo Nacional y Provincial, en conjunto con el sindicato y el área de higiene y seguridad del Municipio; estamos conformes con los resultados que estamos obteniendo y sentimos que la gente se siente cuidada y el reconocimiento se puede ver fácilmente. Se sumó un asistente por cada coche para ayudar al pasajero a respetar los principales cuidados como higiene en mano, distanciamiento, uso correcto de tapabocas, y un termómetro para tomar la temperatura. Los asistentes son jóvenes y se busca librar a los choferes para que se dediquen en la conducción del vehículo, aunque sea en este inicio de la nueva normalidad y veremos la evolución del respeto de los pasajeros. La gente se adaptó a los cambios y el usuario reconoce el aporte de los asistentes porque es para su cuidado.
-¿Cuánta gente utiliza el servicio desde que volvió la habilitación?
-Como no estamos en la normalidad plena, hay muchos picos de gente, que varía según los horarios; estamos respetando el límite de la capacidad, que es del 60% de la unidad. Hay asientos que lo marcamos con una cruz porque si son distinto grupo familiar no se pueden sentar juntos, pero si una madre accede con su hijo sí lo puede ocupar. Es para garantizar el distanciamiento.
-Cuando vuelvan las clases en forma masiva, ¿qué porcentaje representa el traslado de alumnos y docentes?
-Hoy es parcial la vuelta a clases presencial, pero estimamos cuando vuelva la totalidad de los alumnos a las aulas vamos a notar un incremento en el uso. El mayor porcentaje de usuarios era entre un 40 y 60% (4.000 y 5.000 personas a diario) antes de la pandemia; hoy en día varía mucho porque la gente recién está empezando a utilizar el servicio. Se mantiene el compromiso de Castellano con el boleto educativo gratuito para los estudiantes y docentes, hoy respaldado con el apoyo de Perotti en el gobierno provincial, quien también lanzó el boleto educativo para toda la provincia para facilitar la educación a los chicos y es muy valorado porque es una herramienta de trabajo.
-¿Cuánto está el precio del boleto y cuánto estaba hace casi un año?
-Hoy el costo es de 25 pesos y lo venimos manteniendo desde 2019 gracias a los aportes Municipal, Provincial y Nacional, que nos ayudan a mantener el valor para que los usuarios tengan un precio accesible para el transporte.
-¿Cuántas unidades hay disponibles para las 5 líneas y qué cantidad haría faltar para mejorar las frecuencias para que sean más cortas?
-Las 2 nuevas unidades son una gran ayuda, manteniendo la misma frecuencia que antes de la pandemia; necesitamos 14 unidades para mantener las 5 líneas en toda la ciudad y tenemos unidades suplentes ante cualquier inconveniente. La demanda no es muy puntual, está distribuida en toda la ciudad y tratamos de estar lo más cerca de los vecinos.