Este miércoles, el general retirado Ernesto Bossi presentó la "Mesa de Encuentro Libertador General San Martín", una organización que busca levantar la voz para discutir la necesidad de una política de Seguridad Integral y representar a todos los efectivos respecto de problemas más específicos: haberes, vivienda, cobertura de salud y representación legal.
Este miércoles a la noche, con una serie de mensajes de Twitter, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, salió a descalificar la iniciativa con suma dureza.
“No está hecho para aportar, está hecho para tratar de conspirar”, dijo sobre la organización de militares y policías retirados.
Además, consideró a la presentación como una “fenomenal operación política” y sostuvo que la Mesa “parece una conducción alternativa de las FF.AA.”.
A la vez, indicó que el general Ernesto Bossi, uno de los impulsores de la agrupación, “conspiró al inicio del gobierno de Néstor Kirchner y ahora conspira, primero contra los jefes de la Fuerza, después contra la política de Defensa y sigue para adelante contra el Presidente de la Nación”.
¿De qué se trata la Mesa de Encuentro Libertador General San Martín? "Es un espacio federal que se propone representar ante la dirigencia política y la opinión pública a los centenares de miles de uniformados que viven y cumplen servicio en todo el territorio nacional".
Según su propio manifiesto, la nueva organización tiene tres objetivos centrales, cada uno de los cuales desatará una previsible controversia.
El primero de ellos es "dar visibilidad y generar conciencia a través de la presencia en el debate público y político de la problemática de la Defensa Nacional y la Seguridad Pública, entendidas como elementos estratégicos para el desarrollo nacional".
El segundo, no menos incómodo para el cliché dominante en los últimos años, es "amalgamar a la 'familia de los uniformados' (Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales federales y provinciales), afines (reservistas, liceístas, veteranos de guerra) y a otros identificados con los valores de servicio a la comunidad y a la Patria".
El tercero de los objetivos tampoco sacará sonrisas en el Ministerio de Defensa: "Determinar intereses comunes y particulares de los uniformados, con prioridad en la gestión del talento y políticas de recursos humanos, en cada una de las instituciones que la integran (leyes, haberes, obra social, protección legal para actuar, etc.)".
Además de los reclamos "gremiales", la Mesa se propone debatir, por ejemplo, qué busca la sociedad de sus uniformados en casos como el del policía Chocobar o su malogrado colega Juan Roldán, asesinado frente al Museo Malba.
"En materia de Seguridad y Defensa, la Mesa de Encuentro considera que es necesario observar los ejemplos en el mundo y extraer experiencias para encontrar una solución acorde a nuestra idiosincrasia, necesidades, riesgos, amenazas y potencialidades. Los modelos a nivel global son muchos y variados. En todos ellos, la Seguridad y la Defensa tienen un rol definido, una identidad estratégica, para desenvolverse en el marco de la política del país", plantea el texto de presentación.
"Además de los roles propios relacionados con la seguridad de la Nación, sus habitantes y sus recursos, son muchos los campos donde se puede interactuar: apoyo en emergencias, salud, infraestructura, tecnología y producción industrial -prosigue-. En síntesis, al igual que en los países más avanzados, Argentina requiere de una visión integral de la Seguridad y la Defensa para favorecer las condiciones óptimas para su desarrollo".
Semanas después de la protesta de la Policía bonaerense, la palabra que parecen haber sintonizado los efectivos es "orgullo". En el acto de este miércoles fue anfitrión Bossi, secretario general del Ejército con Carlos Menem. (Clarín)