20.34 El ruso se impuso por un triple 6-4, dejó al número 1 del mundo a las puertas de un récord histórico y se consagró por primera vez en un Major, el primero de la Next Gen en lograrlo.
El US Open ya definió a su campeón de la rama masculina, en plena jornada de elecciones en Argentina, con una espectacular actuación del ruso Daniil Medvedev, número dos del mundo, quien derrotó en la final a Novak Djokovic, uno del ránking, con un triple 6-4 que pulverizó el sueño del serbio de alcanzar el "Grand Slam".
La final en Nueva York comenzó mejor para el ruso, quien venció en semifinales al canadiense Felix-Auger Aliassime por 6-4, 7-5 y 6-2. Medvedev inició su estrategia exitosamente con un quiebre temprano, para ponerse 2-0 arriba. El rey del ránking mundial, en el tercer game, logró desplegar toda su calidad para levantar un 15-40 que hubiera puesto en aprietos el set inicial para él.
El moscovita aprovechó que Djokovic no tuvo el arranque esperado del partido final del último Grand Slam del año. El serbio cometió varios fallos y no tuvo una buena performance con sus devoluciones y sus segundos saques, con un bajísimo 36% de puntos ganadores allí. A los errores del serbio (2-1 en doble faltas) se le sumó un agresivo Medvedev, que lo superó en todas las dimensiones al comienzo de la acción en Nueva York.
Aunque logró reponer ese frágil comienzo a medida que transcurría el set, el ruso lo definió en su primer intento de cierre. El fin del set que Medvedev conquistó po 6-4 fue una metáfora de lo visto en la primera parte de la final: una mala devolución de Nole le dio un doble set point al de Moscú, quien con Spike Lee detrás suyo, espectador de lujo en primera fila, bajó el telón del primer acto con su octavo ace (el serbio solo concretó cuatro).
El segundo set arrancó con la sensación de que el serbio acababa de tomar conciencia de la potencia con la que Medvedev iba en busca de su sueño de Grand Slam: el juego fue más parejo que en la primera parte y se repartieron los games iniciales, cada uno venciendo con su saque. Djokovic, sin embargo, ganó el segundo suyo dejando otra vez sobre la cancha un tenis falible que no es habitual en él: el número uno quiso cerrar con un smash, que no ejecutó con precisión y debió repetir para ponerse 2-1.
El tercer game fue el punto de quiebre. Y aquel en el que la frustración del serbio se hizo cuerpo literalmente sobre el Arthur Ashe Stadium. Djokovic había perdido dos posibilidades de quiebre cuando Medvedev se puso en ventaja luego de un error no forzado suyo. ¿La reacción del serbio? Rompió la raqueta con tres violentos golpes que la destrozaron y dejaron el antivibrador tirado por el suelo.
Pese al aliento del público, deseoso de ver una final con el serbio en su mejor versión, Medvedev ganó el game y se puso 2-2. El ruso se llevó por idéntico 6-4 el segundo parcial, con un juego superior en todos los rubros y ante un Djokovic que siguió su secuencia de equívocos y, además, reimprimió el mal recuerdo de su último paso por el Grand Slam estadounidense. El año pasado, en plena pandemia, debió irse descalificado de octavos de final luego de darle un pelotazo a una jueza en su partido ante el español Pablo Carreño Busta.
El tercer set fue una continuidad de lo que sucedió en Nueva York desde el inicio de la final del US Open. Otra vez el ruso expuso lo mejor de su juego, eso que lo llevó a ser el número dos del mundo, ante el que reina en el circuito masculino de la elite profesional. Y Djokovic, delante de figuras que no quisieron perderse una página dorada del tenis (desde Lupita Nyong'o hasta Brad Pitt se hicieron presentes en las tribunas), volvió a mostrarse abrumado ante la posibilidad de firmar una jornada histórica.
El serbio, que llegaba tras una batalla de cinco sets contra el alemán Zverev, pareció sentir encima suyo la grandeza de los dos hitos del tenis moderno que tendrían su nombre en caso de ganar. La posibilidad de quedarse con el récord de 20 títulos de Grand Slam, que comparte con los otros integrantes del "Big Three", el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal -ambos ausentes por lesión en Nueva York- y la conquista del denominado "Grand Slam Calendario", luego de sus títulos en Australia, Roland Garros y Wimbledon de esta temporada.
El último en conseguirlo los cuatro Majors en el mismo año había sido el australiano Rod Laver, en 1969, quien además se hizo presente en el estadio Arthur Ashe, casi como para volverle imposible al serbio la opción de correr semejante hazaña de su cabeza durante el juego.
El ruso le quebró el primer set al serbio en el último set que tuvo la edición 2021 del US Open y ese fue solo el primer paso rumbo al set en el que se hizo más notoria la diferencia entre ambas actuaciones. Y es que Medvedev logró ponerse 3-0 cerrando ambos games gracias a errores no forzados de Djokovic, que continuó su difícil tarde hasta el final.
El número uno del mundo no dio por perdida la historia aún cuando salió a sacar 4-0 abajo. Con sobrada calidad y experiencia sobre sus espaldas, el serbio no volvió a perder su saque y hasta le arrebató a Medvedev el juego en el que comenzó sacando por el título. Logró ponerse 4-5 y, al final del tercer game al hilo que ganó, agradeció la ovación del público levantando el puño mientras descansaba y se refrescaba.
Pero en el décimo game, el segundo con su saque en búsqueda de su soñado título, Medvedev salió a mostrar su propia valía, esa que además de volverlo superior a Djokovic en el histórico domingo en Nueva York lo ubica en el segundo escalón del ránking mundial. Con un tenis veloz, agresivo y preciso como el que mostró en casi todo el partido, el ruso se generó un doble punto para campeonato. Luego de una doble falta que quedará en el olvido, selló la obtención de su primer Grand Slam, venciendo por triple 6-4 y arrebatándole al serbio su chance de quedarse con los dos anhelados hitos del tenis de estos tiempos.
El primer grande para la Next Gen
Daniil Medvedev inauguró el palmarés de la Next-Gen en cuanto a los torneos más importantes del tenis se refiere. El primero en arribar a una final de este tipo fue el propio ruso, durante 2019. También en Flushing Meadows, jugó contra Rafael Nadal y cayó en cinco sets. Para que haya otro integrante de la Next Gen en estas finales tuvo que pasar menos de un año. En 2020 Alexander Zverev arribó al partido decisivo del US Open 2020 y perdió contra Dominic Thiem en un histórico partido en donde el alemán estuvo dos sets arriba.
Durante 2021 en las cuatro finales hubo un Next Gen. En el Abierto de Australia fue Medvedev quien perdió ante Novak Djokovic. En Roland Garros, llegó por primera vez a un encuentro de este tipo el griego Stefanos Tsitsipas, otra víctima del serbio. Y por último, fue Matteo Berrettini quien arribó a la final de Wimbledon, en la cual también perdería ante el número uno del mundo.
De esta forma, Medvedev no solo es el que más finales de torneos de Grand Slam disputó en cuanto a Next Gen se refiere, sino que también fue el tenista que inauguró el palmarés en cuanto a majors se refiere.