Especiales

Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes (Posta de Yatasto, enero de 1814)


Belgrano y Güemes fueron grandes políticos, muy amigos entre si a pesar de lo que se cree, el primero como uno de los principales ideólogos de la Revolución de Mayo y diseñador de grandes obras de los primeros gobiernos patrios, como así también general del Ejército del Norte, dirigiendo "El Éxodo Jujeño", comandó las victorias de los revolucionarios en la batalla de Tucumán y en la de Salta. El segundo, Don Martín Miguel de Güemes como gobernador de Salta y defensor de los derechos de los más pobres, los gauchos que formaban su guerrilla de los montes, al que llamaban "Los Infernales".
Tuvieron una excelente relación entre sí, incluyendo en ella al General José de San Martín, este gran defensor de ambos, contra la opinión diferente del centralismo porteño, representado por "esa vocinglería de doctores malvados" al decir del caudillo salteño.
Las invasiones inglesas los tuvieron como protagonistas desde muy distintos roles. Uno, como subteniente, realizó algunas acciones arrojadas que mostraron su temple; el otro custodió los sellos reales y se retiró con ellos a la Banda Oriental. Pero ambos se sumaron a las milicias que serían decisivas en adelante, desde aquel 1806 en que todavía se mezclaban los gritos de ¡Viva la patria! con los de ¡Viva el rey!, porque la "patria" era el rey.
Militarmente habían participado de la defensa de Buenos Aires en las Invasiones Inglesas; Belgrano al frente de milicias urbanas y Güemes, cuya familia lo había enviado a estudiar a la capital del Virreinato y con solo 21 años comandó, por orden de Liniers, a un grupo de jinetes que, aprovechando una bajante del río, llegaron hasta la nave Justine, de bandera inglesa y sometieron a su tripulación. Después de aquel compartido "bautismo de fuego", sus vidas tomaron rumbos diferentes. Belgrano se convirtió en el gran ideólogo de la Revolución de Mayo y al poco tiempo, Güemes, que había regresado a Salta, era elegido gobernador de su provincia.
Pero la defensa de la patria los volvería a unir en un objetivo común. Luego de los triunfos de Tucumán y Salta, Belgrano se adentró con su ejército en territorio altoperuano (actual Bolivia) y sufrió las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma. Nuevamente expuesta la frontera norte a la invasión realista hispana que provenía del Perú, fue Güemes al frente de sus gauchos guerrilleros y con ataques relámpagos, el que impidió el avance de los "godos", desorientando totalmente al general español Joaquín De la Pezuela.
La Guerra Gaucha de Güemes y sus fieles y valientes seguidores, se repitió después de la derrota de Rondeau en Sipe Sipe. Allí fue que el General San Martín le pidió al gran salteño que mantuviera la lucha de sus gauchos a pesar de las privaciones, porque así podría consolidar el cruce a Chile y atacar a los realistas allende la cordillera. Si hay alguien que colaboró para sostener el plan continental sanmartiniano, fue Martín Miguel de Güemes con su guerrilla rural.
Murieron con tres días y un año de diferencia, en 1820 y 1821. Con sus desapariciones, se puede decir que simbólicamente, que se cierra la llamada década revolucionaria.
Un 20 de junio de 1820, olvidado por los políticos del centralismo porteño que habían sido derrotados por los caudillos del litoral, Estanislao López y Pancho Ramírez, moría en la pobreza el padre más importante de la Revolución, Manuel Belgrano. Casi un año después y traicionado por la elite terrateniente salteña en connivencia con el poder realista, era asesinado por la espalda Martín Miguel de Güemes.
En carta de Güemes a Belgrano, decía el caudillo salteño: "…Mis afanes y desvelos no tiene más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas".
Hoy a la distancia y lejos de aquellos egoísmos, Güemes y Belgrano, conjuntados en la historia en estos días de junio son merecidamente recordados. ¡VIVA LA PATRIA!


especiales General Martín Miguel de Güemes Manuel Belgrano

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web