El último 2 de abril, en el marco del aniversario por la Guerra de las Islas Malvinas, se realizó la ceremonia correspondiente en el Centro de Ex Combatientes de Rafaela. Entre veteranos, uniformes y banderas escoltadas por las fuerzas de seguridad, una maestra jardinera se destacó con su locución y conducción del evento.
Se trata de Silvia López, actual directora del Jardín 219 "Dr Eduardo D'Agostino", de nuestra ciudad. En su discurso de apertura habló de "malvinizar nuestras vidas", proponiendo que traslademos los mejores valores de aquella gesta a nuestros quehaceres cotidianos. Esto es vivir con sentido pleno de pertenencia a nuestro país y respeto por la tierra, su gente y sus tradiciones.
Diario CASTELLANOS dialogó con ella para profundizar en este concepto y conocer cómo se logra equilibrar, en esta época, la globalización a la que están expuestos los más pequeños, con la importancia de conservar la identidad nacional.
"En toda institución educativa desde siempre se trabaja con efemérides. Hay carteleras y docentes encargadas de confeccionarlas, dando lugar a recordatorios a lo largo del año que nos indican el porqué de una fecha importante", explicó.
Tomó como ejemplo el recientemente celebrado 25 de Mayo, contando que aunque se trata de una fecha histórica lejana a nuestra realidad, resulta sumamente útil para acercar a los alumnos al pasado y mirar nuestra historia con otros ojos: "En esta fecha puntual se relata lo sucedido de una manera simple, pero respetando la historia, con detalles que llamen la atención del niño y también surja la curiosidad para encontrar las diferencias con lo que ellos conocen. Así comienzan a investigar en cada hogar junto a su familia o con los docentes".
También señaló que los recursos actuales ayudan a enseñar la historia de otra manera: "Hoy la tecnología nos permite ver videos o imágenes de esa época, vestimentas, conocer formas de vida, clases sociales y compararlas con lo que es nuestra realidad. Esto va entusiasmando a los niños con el tema, junto a las dramatizaciones de los diferentes personajes de la época, y en ese ir y venir de información vamos aprendiendo a través del juego. Eso luego se plasma en un acto donde mostramos a las familias lo que aprendimos de nuestra historia, no como algo impuesto sino como una clase abierta donde ellos puedan contar o dramatizar lo que investigaron, trabajaron y conocieron".
La directora explicó que los chicos de esa manera logran transmitir a la familia que la Patria "somos todos", tal como expresan ellos. Comprenden así que todos vivimos en este país y tenemos que cuidarlo y amarlo como lo hicieron esas personas que vivieron hace muchos años. "Aprenden que todos tenemos una Patria chiquita que es nuestra familia y también tenemos que cuidarla como a la Patria grande que es Argentina. Cuando el niño expresa que esto es la Patria para ellos, a un docente le da pie para bajar ese pensamiento al lugar donde vivimos y así concientizar rescatando valores. Aprenden que, al igual que esas personas que amaban a este país, hoy nosotros también tenemos que cuidar y amar a las personas que tenemos cerca, a nuestro barrio, a nuestra ciudad, porque así se cuida una Patria, siendo buenas personas y solidarias con el que nos necesita, y sobre todo estudiar mucho para que Argentina siempre tenga personas que la cuiden".
Consultada acerca de la conservación y transmisión de nuestras tradiciones, respondió que nunca se pierden, sino que están presentes con fuerza en la visión de la generación que siendo hoy docentes, abuelos, tíos, o cualquier miembro de familia, recuerdan su propia infancia durante la cual adoptaron esas costumbres.
Otra manera que tienen en el Jardín N° 219 para seguir transmitiendo la cultura es sumar la participación de los mayores en sus clases: "En el Jardín, para el mes de la familia -que se celebra en octubre- se invita a distintos integrantes de los grupos familiares a realizar diferentes actividades, y muchas veces una de ellas es invitar a abuelas y abuelos a que nos cuenten historias de cuando ellos eran niños. ¿A qué jugaban? ¿Cómo eran los juguetes? ¿En qué iban a la escuela? ¿Dónde estudiaban? Realmente esas charlas divierten y alegran mucho a los niños".
En noviembre también festejan el Día de la Tradición asistiendo a clases (tanto alumnos como docentes y asistentes) caracterizados de paisanos, gauchos y chinitas, dándole a la jornada un tono netamente folclórico. Las familias también se suman preparando tortas fritas o pastelitos y, por supuesto, también se comparte mate.
"Hacer Patria es no olvidarnos de toda esa historia que hoy todavía muchos pueden disfrutar, porque hay costumbres y tradiciones familiares que nunca se pierden: juntarnos con los afectos, disfrutar juntos de una comida, reunirnos a tomar mates o a jugar un partido de fútbol sin distinción de sexo, entendiendo que hoy todos tenemos los mismos derechos y que tienen que respetarse. En todo esto tiene un rol importantísimo la familia, porque ellos también son parte de esta enseñanza y, por supuesto, un ejemplo para sus hijos".
Por último, Silvia López dejó un mensaje acerca de la importancia del compromiso que tenemos todos como adultos: "De todos nosotros depende que en esta nueva generación, tan invadida por ideas, líderes físicos y virtuales que invitan a seguir otros caminos, se prioricen los valores, sigan vigentes las tradiciones y por supuesto el amor por esta Patria, entendida en todos los sentidos como el lugar de todos y para todos".