En lo que representó una verdadera bomba en Italia, el magnate Luciano Benetton, fundador del imperio de ropa homónimo y dueño de miles de hectáreas de la Patagonia argentina -donde cría ovejas y produce lana-, anunció este sábado con gran amargura que dejará de presidir el famoso grupo que creó junto a sus hermanos Giuliana, Gilberto y Carlo en 1965. ¿Por qué? Porque se dio cuenta que se equivocó, al confiarle las riendas del coloso que lleva su nombre -presente en 80 países del mundo con más de 3700 tiendas y con unos 6000 empleados- a personas equivocadas, que lo traicionaron. Y que provocaron un agujero de 100 millones de euros a su empresa, algo que generó shock.
A los 89 años, el emblemático empresario oriundo de la ciudad de Treviso, en la región del Veneto, eligió al diario Corriere della Sera para dar la impactante noticia. “En síntesis, confié y me equivoqué. Fui traicionado en el verdadero sentido de la palabra. Algunos meses atrás entendí que había algo que no funcionaba, que la fotografía del grupo que repetían en los consejos de administración los gerentes no era real”, confesó.
“Por mi historia, por lo que significa la empresa, por los empleados, las familias y todos los que entran confiados en las tiendas, desde Nueva Delhi a Los Angeles, antes de dejar el grupo quiero explicar, con la transparencia que me caracteriza, qué es lo que pasó, sin por esto dejar de asumir mis responsabilidades”, dijo.
Aunque, con elegancia, no lo mencionó, Benetton acusó sin medias tintas al actual CEO, Massimo Renon, y a los gerentes que lo rodean, por haberle ocultado “el agujero de balance dramático” de cerca de 100 millones de euros. E hizo un repaso de la historia reciente del imperio famoso en todo el mundo por sus colores llamativos y publicidades de vanguardia, consideradas atrevidas.
Benetton recordó que había decidido salir del grupo en 2012, cuando a la empresa le iba bien y facturaba unos 2000 millones de euros anuales. Pero en 2018 su hermano Gilberto, poco antes de morir, lo convenció de que tenía que volver. Entonces los números ya no eran tan buenos, la empresa perdía bastante dinero y al final de 2019 le sugirieron que pusiera como CEO a un candidato sobre el que circulaban voces encontradas. Una persona que, años después, y sobre todo, en septiembre del año pasado, se dio cuenta que lo había defraudado.
“Sólo el 23 de septiembre de 2023, en una reunión, sugirieron que había algún problema, pero no mayor. Parecía todo bajo control (…). Pero los números no cerraban y el problema iba mucho más allá de lo que habían dicho en septiembre. Por otro lado, desde hace tiempo me llegaban voces de descontento interno y externo de la empresa por actitudes arrogantes de los nuevos directores”, relató.
Ante una pregunta de cuál fue el error, Benetton planteó dos posibilidades: “O no estaban preparados, al punto de no saber comprender los fundamentos de la empresa, es decir, en buena fe pero inadecuados a los cargos, o decidieron voluntariamente ocultar la realidad de los hechos, omitiendo informaciones valiosas, hasta el punto en el que ya no pudieron ocultar la verdad”, contestó el patriarca del imperio, que aseguró que habrá una investigación al respecto.
En medio de la conmoción que la confesión causó en el mundo industrial italiano, Renon, el CEO puesto en el banquillo, prefirió no hacer comentarios y adelantó que responderá a través de abogados.
En Ponzano, localidad en provincia de Treviso donde Benetton tiene su cuartel general, en tanto, reinaba un clima de alarma entre los sindicatos, que, si bien sabían que había problemas en las cuentas, no se imaginaban un agujero “tan grande”, según informó la agencia ANSA.
Edizione, como se llama el holding de la familia Benetton, que preside Alessandro, hijo de Luciano -y que engloba inversiones que van más allá de lo textil y la moda e incluyen real estate, autopistas, alimentos, infraestructura digital, aeropuertos y seguros-, por su parte, intentó tranquilizar las aguas. “Se trata de una pérdida significativa con respecto a las previsiones del plan trienal, pero no es un agujero”, dijeron. Y aseguraron que estaban preparados para la “necesaria discontinuidad” en la gestión y a intervenir, en los próximos años, con 260 millones de euros para respaldar un plan de reorganización y relanzamiento de Benetton.
Se espera que la salida de Luciano Benetton se oficialice en la asamblea del próximo 18 de junio. Fuente: La Nación