Tal como lo adelantara este diario en su versión digital, horas antes de comenzar el feriado de Semana Santa se conoció de manera oficial la noticia de la venta del 100% del paquete accionario de la emblemática empresa rafaelina Sucesores de Alfredo Williner a manos de un grupo de capitales franceses que ya opera en el mercado. Domingo Possetto, secretario general de ATILRA Rafaela, quién ya tuvo una reunión con los nuevos titulares de la láctea, contó que "el comentario de una posible venta estaba desde hacía rato, inclusive un tiempo atrás las autoridades de Savencia habían visitado a nuestro Secretario General en el orden nacional y habían estado hablando del tema sin confirmar nada, pero bueno, habían hablado del tema. O sea que nos toma por sorpresa la forma que lo hacen así de un día para otro, pero ya se venía conversando".
Por su parte, "estuvimos esta mañana (por el jueves) una hora y media reunidos todos los delegados de las dos empresas Williner, los miembros de comisión directiva de ATILRA. Más allá del nudo en la garganta que se les hizo a algunos muchachos, porque después de 95 años de la empresa cambiar de empleador no es tan sencillo, entiendo que no vamos a tener ningún inconveniente. Obviamente nos adaptaremos y se adaptarán al estilo de trabajo de ATILRA, sección de Rafaela, que no es distinto al resto del país, muchas veces la idiosincrasia de cada fábrica lo puede hacer distinto pero en ese sentido no va a haber ningún problema, están todos los puestos de trabajo garantizados".
En relación al tradicional edificio de boulevard Roca, Possetto dijo: "Pertenece a Las Taperitas, la productora de leche con la que cuenta la empresa Williner y que va a continuar siendo proveedor, motivo por el cual tampoco habría cambios en este sector. Se va a concentrar la administración del producto Ilolay en Bella Italia, y en la planta de la ciudad".
-¿Qué implica para ustedes? Porque usted mencionó que a muchos de los muchachos, de los delegados, se les hizo un nudo a la garganta por estos 95 años.
-Nosotros lo primero que tenemos que expresar es que estamos eternamente agradecidos, en nombre de los trabajadores lecheros a la familia Williner, por los 95 años de trabajo produciendo y alimentando a la región y el país. Más allá de la angustia de algún muchacho porque cambian de empleador, las condiciones para nosotros van a ser las mismas, quizás sean mejores porque es gente de mucho poder económico. Desde el punto de vista empresario, digamos, tienen muchos trabajadores en el mundo y colocarían a Williner en paralelo con los productos de Bavaria, de Adler, los productos de Milkaut. Ellos son dueños de la empresa que está en San Jerónimo, que históricamente ahí funcionaba una fábrica que también debe estar en los 90 o 100 años, y también tienen en Estancia Santa Rosa que está en el sector de Las Parejas. Después tienen una fábrica, lo que nosotros conocemos desde aquí de Rafaela como La Curva, que es Colonia Nueva, antes de llegar a Humboldt, y tienen la de FranK. Así que en este sentido la empresa se va a convertir en la tercera más importante del país, después de Saputo y La Serenísima".
-Para resumir: a ustedes, ¿les generan expectativas este traspaso?
-Nos genera expectativa y esperanza de crecimiento. Esa es la visión que tenemos por haber hablado con ellos. Perfecto. La relación nuestra va a seguir siendo con los mismos gerentes de Recursos Humanos, por lo tanto, en la medida que los gerentes respondan los intereses de los trabajadores, no vamos a tener problemas. El convenio que tienen en Milkaut es el mismo que hay en Williner, que hay en Saputo, que hay en Ramolac o que hay en cualquier otra industria.
MEPROLSAFE: "Celebramos esta fusión"
Roberto Perracino, presidente de MEPROLSAFE, también se mostró satisfecho con la adquisición de Ilolay por parte del grupo francés. "Este traspaso ya era anunciado desde hace un tiempo, se sabía que los directivos de Ilolay no iban a continuar. Bueno, celebramos que sea Milkaut quien haya fusionado a Ilolay. Nosotros celebramos porque siempre MEPROLSAFE apostó a empresas abiertas, chimeneas que larguen humo, que significan trabajo, significan propiedad. Ojalá esta fusión sirva para hacer más fábricas, para generar más trabajo,más bienestar. Es la mentalidad de MEPROLSAFE, más allá de tratar de organizar la lechería nacional y provincial. Esto es, una mentalidad desarrollista abarcativa en la cual todos los eslabones de la cadena puedan convivir, tener sus rentabilidades, poder desarrollarse, porque esa es la forma, es la manera en la cual el progreso avanza en todos sus frentes. De nada sirve tener productores pobres y maltrechos, necesitamos que la industria esté fuerte, que el productor esté fuerte. Así que celebramos la unión, vuelvo a decir, queremos fábricas con chimeneas humeantes y no cerradas. Voy a destacar que si bien hoy es una firma nacional que coordina con capitales extranjeros, también tuvo sus problemas, pero hubo una persona, Federico Eberhardt, un gran CEO, que supo encarrilarla, que supo ponerla y elevar sus estándares. No sólo hablamos de una recuperación sino que hablamos de una fusión con hilo larga. Detalles que hay que destacar y resaltar en un país en donde parecería que todo lamentablemente se nos va de las manos; bueno, creo que esto es digno de ser rescatado", enfatizó.