El aumento de precios tanto en la materia prima como servicios y transporte hacen que sea imposible mantener la tarifa que tiene actualmente el kilo de pan y demás productos, teniendo que controlar e incrementar los precios de venta cada vez más seguido. El próximo aumento está previsto para este jueves o viernes.
La situación económica del país es lamentable, y eso no es noticia, con cifras cada vez peores del dólar y de la inflación de cada mes, siendo cada vez más difícil para la población a la hora de comprar, tanto alimentos como medicamentos, ropa, calzado y demás cosas necesarias.
En cuanto a los alimentos, es uno de los rubros que más a aumenta mes a mes, y de los que más se nota ya que es, en general, lo que más se consume. Dentro de este rubro, uno de los productos que más incrementa es el pan y harinas en general.
En ese sentido, Diario CASTELLANOS dialogó con un panadero de la ciudad, José Luis Angeletti, quien contó que el panorama "está bastante complicado y últimamente más complicado que de costumbre, con precios que se disparan mucho más de lo debido, para dar un ejemplo respecto a la materia prima, el cajón de huevos de 4.600 pesos que estaba hace 15 días atrás ahora está 6.500 pesos. No veo el justificativo de tanto aumento", contó.
Respecto a la harina, indicó que es menor el aumento, sale más o menos dependiendo del lugar del que viene, costando más el transporte que la materia prima en sí. De la misma manera le ocurre por ejemplo con las nueces, que trae desde La Rioja, y así con más insumos.
Sin embargo, a pesar de que la harina no tiene gran influencia en los costos, aseguró que son otras materias primas y servicios (luz, gas, flete, entre otros) los que sí complican la situación económica. Es por eso que decidieron para este jueves o viernes aumentar entre un 8 y 10% el pan, que de esta manera estará llegando a los $ 320 o $ 330. "Hace un mes atrás nosotros teníamos el pan a 240 pesos y teníamos un dólar a $ 200, ahora tenemos un dólar a $ 300 y tenemos el pan en unos 320 pesos", señaló.
Desde el sector considera que todavía este incremento es medido a que en otros lugares, como en Córdoba capital, el precio final del kilo de pan aumentó a 380 pesos. "No es que vamos a hacer eso pero tienen el mismo problema que nosotros, no es que alguien escapa de este problema, estamos todos en Argentina, tenemos todos el mismo problema de aumento de combustible y de todo", dijo; y agregó: "es una cosa que no hay forma o es muy difícil arreglar, yo no sé qué hay que hacer porque no soy economista pero tiene que haber alguna forma de que esto se pueda solucionar, es una lástima porque es un país tan lindo, tan grande y con buena gente pero no podemos así. Todos necesitamos vivir tranquilos, que nos alcance lo que ganamos y podamos proyectar, hoy no podés proyectar nada, lo que proyecto esta semana posiblemente la semana que viene ya no me sirve, entonces es complicado".
En ese marco, contó que para poder tener un buen control y cuidado del negocio, es conveniente hacer prácticamente día por medio una revisación, "más allá de que uno no puede trasladarlo enseguida porque no podemos corregir todos los días los precios porque si no volvemos loca a la gente, pero saber dónde uno está parado".
"No es fácil tener una empresa o un negocio en este momento en Argentina, porque hay que tener mucho cuidado en no caer y quedarse con el tema de los precios, no irse, yo siempre sostuve que prefiero ganar un 25% en vez de un 30% pero asegurarme de que la gente siga viniendo, pero cuando no hay recursos se hace difícil", agregó.
Por otra parte, indicó que otra de las cosas que le preocupa es que el salario de la gente no acompaña a la escalada de la inflación. "Es preocupante y cansador porque vos te levantás todos los días pensando con qué va a ser lo nuevo que nos vamos a encontrar, es agotador", expresó, desanimado, el panadero de una reconocida panadería de la ciudad.
"El problema que veo es que nos estamos acostumbrando a esto, a tener inflación, a que lo que hoy vale 10 pesos la semana que viene valga 15; ese es el problema, que nos estamos acostumbrando a vivir así y eso es malo", concluyó.