Juan Sensottera es instructor de tiro certificado por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) y trabaja como cabo primero en el Servicio Penitenciario Bonaerense. Sumado a eso, es el creador de "44 Magnum", un exitoso canal en YouTube que cuenta con más de 142 mil seguidores alrededor del mundo. Además de ser un espacio en el cual se habla de armas, también se abordan en esa plataforma asuntos de defensa personal y supervivencia urbana.
En medio de la creciente inseguridad que sufre nuestro país, él se ha convertido en un referente en las redes sociales contra la delincuencia. Con un estilo propio y despojado de cualquier eufemismo, Sensottera suele utilizar sus videos para proponer soluciones, tanto a nivel estatal como privado.
Rosario en llamas
En sus últimas publicaciones ha venido haciendo hincapié en la grave situación de la ciudad de Rosario. Dio su punto de vista al decir que "lo que está pasando en Rosario es porque hay una colaboración enorme de la política. Si no, no podría estar sucediendo todo lo que está pasando. En ningún país del mundo puede suceder si no hay apoyo político. El caso más emblemático es el de Pablo Escobar que podía hacer lo que hacía porque tenía apoyo político y dentro de la milicia, de las fuerzas, siempre con alguien que lo protegía y lo cuidaba. Esto está pasando en Rosario. Eso es lo primero que tendría que descabezarse para poder eliminar a los narcotraficantes. Entiéndase en su totalidad la palabra 'eliminar', o sea detener o abatir, lo que haga falta".
Instrucción policial
Otra parte de la solución el entrevistado la ubica en la capacitación que reciben las fuerzas. Indicó que se debe hacer un cambio drástico en la exigencia de principios, valores y respeto. Asimismo propone trabajar sobre la formación técnica de armamento letal y no letal, agregándole instrucción académica sobre derecho penal y protocolos de actuación. Al respecto, también consideró que esos protocolos deberían unificarse a nivel nacional, desde Jujuy a Tierra del Fuego.
Criticó que actualmente un policía dude en defenderse por cómo lo forman: "Se suele decir 'no saques el arma porque terminás en cana' o 'no le tires a un delincuente porque terminás preso'. Pero en realidad si vos hacés las cosas bien y con criterio no pasa nada".

Ciudadanos armados
Consultado sobre si considera que la población civil debería armarse respondió que sí, pero aclaró que no está a favor de que cualquier persona pueda ir directamente a comprar un arma. Su propuesta tiene que ver con que haya una regulación, al igual que cualquier otra actividad que ponga en riesgo vidas ajenas, y lo justificó de la siguiente manera: "Vos vas a tener un artefacto en tu poder que fue diseñado para quitar vidas. Por ejemplo, una pistola Bersa Thunder no es deportiva, está diseñada para matar seres humanos. Incluso tampoco está diseñada para matar animales, porque no es un arma para cacería. Los legítimos usuarios deberían tener total libertad de poder portar, con una regulación y una formación previa".
Al respecto, detalló por qué insiste con el asunto de la capacitación: "El común de la gente piensa que es como las películas, que tirás como un loco y pegás. Yo te puedo asegurar que no pegás. Hemos hecho pruebas con alumnos experimentados poniéndoles un poco de presión y era un desastre como tiraban. Eso hasta que les laburé un poco la cabeza, les hablé, y recién en la segunda o tercera pasada del ejercicio con presión lograron hacerlo".
Defensa femenina
Sensottera también opinó específicamente sobre la inseguridad que sufren las mujeres: "Desde que se creó esta mentira del Ministerio de la Mujer los femicidios aumentaron según las estadísticas. Pintar bancos de rojo, hacer canciones, pintarse la cara… eso sirve para limpiarse el culo y no sirve para otra cosa. Vos tenés que hacer un plan sistemático de capacitación de mujeres, precisamente para defenderse. Además de la prevención, encarar la parte de defensa personal, pero la real, no la de las artes marciales tradicionales que no sirven para nada. Para mí eso sería fundamental para que dejen de matar mujeres".
Se refirió además a los famosos gases pimienta que hoy en día muchas mujeres suelen portar en sus bolsos o carteras: "Es como todo. Ninguna herramienta es mágica. Si vos no la sabés usar y no estás preparada mental ni físicamente para usarla no va a servir de nada. Tiene que haber una capacitación para cualquier arma, ya sea química, eléctrica, letal o no letal. Además tenés que entrenar y estar decidida. Que vos tengas un gas pimienta perdido dentro de la cartera no sirve. Porque entre que lo buscaste y lo lograste agarrar te violaron seis veces".
Chorros eran los de antes
En su trabajo diario tiene contacto directo con todo tipo de criminales. Su experiencia como miembro del Servicio Penitenciario Bonaerense le ha brindado un conocimiento profundo sobre los distintos tipos de mentalidades que tienen las personas encarceladas. "Tenés varios tipos de delincuentes. Uno es el chorro con principios y valores, de los que quedan pocos ya. Ese no va a sumar un cadáver a su delito porque el robo agravado con uso de arma de fuego pueden ser 8 años. Pero si te mata en el robo pueden ser 25, y si tiene antecedentes no va a tener libertad condicional ni un carajo. El chorro de profesión ni te va a lastimar, ni te va a matar. Lamentablemente ya quedan pocos porque son de mi generación y más grandes, 40 o 50 años".
A diferencia del grupo anterior dijo que lo que predomina ahora es "el wacherío", el conjunto de los jóvenes delincuentes de hoy que cuentan con un alto nivel de resentimiento y de empoderamiento porque saben que son impunes y que no les va a pasar nada. "Te lastiman, te torturan y te dan un tiro porque sí. Lamentablemente de esos cada vez hay más, dicho por los propios ladrones. Los tipos viejos que están en cana y son chorros de profesión los odian a estos pendejos. Estos pibes están copando las cárceles", explicó.
Para finalizar, el entrevistado dijo que lamentablemente la idea de que esas personas pueden reinsertarse en el mundo exterior es muy poco probable: "Todo lo que te vende el progresismo, el abolicionismo, el zurdaje, es todo mentira. El delincuente no quiere reinsertarse, es bajísimo el nivel de delincuentes que quieren hacerlo. Alguien que mató porque se le fue la mano en la defensa, ese sale y retoma su vida. Pero el que es delincuente hay que olvidarse, no se reinserta más".