Por Damián Di Pace - Silvina Batakis asumió en medio de una crisis de incorrección política con consecuencias económicas. No solo tenemos una crisis económica sino una política que impacta en la palabra y acción del mercado. Como era de esperarse, el mercado financiero reaccionó fuertemente ante el inesperado cambio, con saltos de tipo discreto en los dólares financieros e informales, los bonos soberanos registraron fuertes caídas alrededor del 13 por ciento. Tanto la bolsa argentina como las acciones que cotizan en Wall Street aceleraron su tendencia bajista. La economía real también sufrió un cimbronazo en estas tres últimas semanas ya que la remarcación de precios se dio hasta un 20%. Los locales ante tanta incertidumbre detuvieron las ventas a la espera que el mercado se estabilice ante el peligro de falta de reposición de mercadería y la escalada del dólar.
Dentro del menú de las principales variables macroeconómicas que deberá reorganizar la nueva titular de la cartera de Economía se encuentran:
1 - El tipo de cambio: La actual Ministra no prevé una mega devaluación del dólar oficial y declara que el mercado libre una cuestión marginal porque no es una referencia para los bienes nacionales. Si bien es cierto, se continúa siguiendo un esquema cambiario denominado crawling peg donde con minidevaluaciones el tipo de cambio oficial se acerca a los demás dólares de la economía. Sin embargo no se puede evitar una brecha cambiaria de casi un 100%, con la intención de continuar sosteniendo la política cambiaria que estipula el Gobierno.
2 - Inflación: se continua asintiendo sobre la muticausalidad y prevé varias herramientas para salvaguardar la variación de precios con la conformación de canastas como la anunciada en Precios Cuidados de 938 productos con aumento trimestral del 9,3 por ciento.
Al insistir en no atacar las causas reales de la inflación, como lo es el déficit fiscal, medidas como la emisión monetaria son las que continúan acelerando la tendencia inflacionaria. En lo que va del 2022, el BCRA giró al Tesoro $ 812.500 millones (incluyendo los DEGs del FMI). De acuerdo a lo anunciado esta semana, se propone suba de las tasas de interés por encima inflación para la deuda del Tesoro.
3 - Reservas del BCRA: la Ministra asegura que unos USD 3.500 millones de la cosecha fina y gruesa, permitirían soportar la demanda de dólares ante una corrida ante el peso. La única forma de obtener financiamiento para sostener el abultado gasto público es mediante el ingreso de dólares. Sin embargo, gran parte de los dólares se van en la demanda del sector energético por unos USD 6.500 millones. Solo queda el financiamiento nacional mediante bonos soberanos, que al momento de la reciente inestabilidad el BCRA imprimió un billón de pesos para sostener la deuda.
4 - Balanza Comercial: Batakis sostiene que el déficit de esta variable esta motivado por un adelanto de importaciones para poder cubrirse ante una devaluación. La matriz productiva que importa aumentó nominalmente, ya que los precios mundiales se dispararon haciendo que el valor crezca si se compara con el 2021 (hasta mayo se alcanzó los USD 7.870 millones, es decir un 53,1% más que el año pasado). Si se suma la alta demanda de energía por falta de gas, la idea de un "festival de importaciones" muere con la evidencia de datos.
5 - FMI: La Ministra ratificó la meta fiscal de un 2,5% del PBI para finalizar el 2022. Varias consultoras privadas aseguran que esta meta no solo estará lejos de cumplirse, sino que el waiver es una respuesta más honesta ante la difícil situación fiscal ya que se pronostica 8% del PBI de déficit fiscal. Los guiños de esta semana hacia el cumplimiento vinieron por parte de la promesa de Creación Comité Asesor Análisis Deuda Soberana en Pesos para lograr su sostenibilidad, modificación de la Ley de Administración Financiera a los efectos que todos los ministerios y empresas del Estado tengan que trabajar en la eficiencia en sus gastos. A su vez, congela el Ingreso Personal al Estado ampliándose a todos los organismos descentralizados, no solo en la administración central.
6 - Matriz productiva: considera que un país crece siempre que las importaciones sean cada vez menos y a su vez afirma que los dólares que salen por compras al exterior deberían redirigirse nacionalmente. Estas declaraciones sobre un cepo implícito implican a muy corto plazo remarcaciones de precios nacionales por falta de elementos para reponer, ya que la mayor parte de la oferta contiene un elemento importado.
7 - Segmentación de tarifas: se seguirá el rumbo de tarifas sociales a los que tengan ingresos menores a una canasta básica. Por su parte, las personas que reciban entre 1 y 3 canastas básicas pagarían el 42% de la tarifa. Mientras que, los que perciban ingresos por más de 3 canastas básicas deberán pagar la tarifa plena. Sin embargo, este esquema fue previsto en forma anterior la suba del precio de la energía a nivel mundial post inicio de la guerra Rusia y Ucrania y el retiro de subsidios será menor a lo esperado. Este es uno de los principales pedidos del FMI en el sinceramiento de las cuentas fiscales. La nueva Ministra recibe una pesada carga económica fruto de las continuas malas decisiones de política que este Gobierno viene implementando. La inestabilidad económica y la incorrección política son parte de la pérdida de confianza actual.
El mercado financiero como la economía real hasta ahora tiene expectativas negativas. No hay margen para traspasar la baja del gasto público y la reducción del déficit fiscal a una próxima administración. Batakis lidia con una oposición para encaminar este proceso dentro del ala kichnerista. De volver a florecer una interna política en relación a los nuevos lineamientos económicos la corrección la efectuará el mercado cada vez desde un piso superior y de un techo sin freno. Es lo que hemos visto en los últimos tres meses de incorrección política en su máxima expresión.