Rafaela es una ciudad que está plagada de historia, que mantiene sus raíces y viejas costumbres en muchas cosas. Hay varios comercios y lugares que tienen décadas y siguen estando en la actualidad, pero también hay muchos otros que cierran sus puertas y generan gran "conmoción" en los vecinos, como ocurrió recientemente con el Autoservicio Rocca.
Otro ejemplo es el de Casa Villarreal, el tradicional negocio de repuestos agrícolas y elementos de ferretería ubicado en Bv. Lehmann 563. El mismo ya cerró sus puertas hace más de cuatro años, pero ahora volvió a resurgir debido a que los herederos del negocio rematarán todas las herramientas y repuestos, entre otras cosas que quedaron adentro desde su cierre.
Este histórico negocio fue fundado en el 1977 por Hiran Villarreal, quien lo atendió hasta que falleció en 1998. El mismo "fue muy característico en Rafaela porque ahí se comercializaban todo lo que es artículos para el campo, repuestos agrícolas, todo lo que es ferretería, siempre venía gente de la zona, era muy necesario, con cosas que servían a todos los clientes y era muy conocido por eso, porque podías encontrar todo lo que necesitabas en cuanto al campo y a la casa también", contó la nieta de su creador, Dolores Serra, reconocida médica infectóloga de nuestra ciudad y heredera de este comercio, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
La joven contó que luego de la muerte de su abuelo, comenzó a atenderlo su mamá, que fue quien se hizo cargo y lo llevó de la mejor manera hasta el 2018, que debió cerrarlo debido a que tuvo que iniciar un tratamiento por una enfermedad. En ese momento se cerró parcialmente, debido a la enfermedad de su mamá, pero mantenían sus clientes fijos y continuaba la venta pero no como lo hacían habitualmente. Hasta que se cerró definitivamente.
"Finalmente, hace un año falleció mi mamá, con mi hermano nos quedamos a cargo de todo esto y no lo seguimos, yo soy médica, él es ingeniero, así que tomamos la decisión de no continuar con la venta, pero quedaron un montón de cosas adentro, por eso la idea del remate", explicó Serra.
Los detalles del remate
El remate se llevará a cabo este 11 de noviembre, desde las 9:00 hs, en dicho local (Bv. Lehmann 563). Desde temprano se expondrá todo lo que son artículos para el campo, herramientas, repuestos, pero también los muebles y las estanterías. Esto último les puede ser útil para mucha gente que tiene negocio, ya que los puede llegar a conseguir en un precio más bajo que si se compra nuevo. Para la familia, eso es que lo que le da gran "interés al remate, de poder sacarle mayor provecho a cosas que te pueden ayudar, que te pueden servir, de una forma como más barata".
La profesional aseguró que además se podrán encontrar con cosas muy antiguas, por ejemplo reliquias, juegos de antigüedades como los cubiertos, las vasijas, tazas, platos, "que hay mucha gente a la que le gusta, por eso digo que el remate es medio para todo el público. Es verdad que va a ir el del campo, el chacaritero, a los que le va a servir, pero también hay cosas atrás, que tienen que ver con las antigüedades de un negocio de esos históricos de Rafaela que tienen muchos años, mucha historia y quedó todo ahí", expresó. "Toda la gente está invitada, que vengan, que se sumen, que seguramente se pueden encontrar y comprar algo que les sirva, porque algo seguramente van a encontrar, de albañilería, construcción, algo para el campo, para su casa, para los arreglos, algo van a encontrar, así que están todos más que invitados", agregó.
Respecto al inmueble, todavía no definieron qué harán pero por lo pronto no piensan venderlo, sino mantenerlo para algún proyecto futuro.
"Una decisión difícil"
Ponerle un punto final a este tradicional negocio de la ciudad no fue una determinación fácil, teniendo en cuenta que tiene toda una historia tradicional detrás, que se mantuvo a lo largo de los años pero que ya no se pudo sostener. Al respecto, Dolores aseguró que "fue una responsabilidad como hijos y como nietos tomar la decisión", pero debían hacerlo porque a medida que pasaba el tiempo todas las cosas que quedaron allí se desgastaban cada vez más e iban perdiendo su valor. "Así que, lo decidimos, fue una decisión súper fuerte como hijos y como nietos, porque mi abuelo y mi mamá vivieron muchas cosas ahí adentro, hay muchísimos recuerdos, muchísimas experiencias, un amor muy grande, incluso creo que mucho de lo que somos hoy es por Casa Villarreal. Fue duro, la verdad que no fue fácil, estoy llena de emociones y de cuestiones internas, pero a la vez es como que se tenía que hacer y mientras más rápido, mejor", manifestó.
"Pero no tengo ni una duda que todo va a tener un mayor camino, esto es un cierre del ciclo pero después se va a venir algo mucho mejor, te lo puedo asegurar, por todo lo que fue y por todo lo que va a venir", concluyó.