En un intento por mejorar las condiciones de higiene y el flujo del agua en el barrio Zaspe, la Municipalidad de Rafaela llevó adelante una limpieza integral del zanjón que corre paralelo a las vías sobre la calle Joaquín V. González. La tarea, que demandó cuatro días de trabajo con maquinaria pesada, camiones y personal especializado, tuvo un costo total aproximado de $25 millones.
Sin embargo, el esfuerzo fue en vano. Solo dos días después de la limpieza, el canal volvió a convertirse en un basural. Las imágenes captadas el 8 de noviembre mostraban el zanjón limpio, pero rápidamente el panorama se desvirtuó. Actualmente, el lugar refleja nuevamente acumulaciones de residuos, producto de las acciones de un reducido grupo de vecinos que optan por arrojar desperdicios al canal.
“Lo más doloroso no es solo el gasto millonario que deben asumir todos los rafaelinos, sino también la falta de conciencia de algunos vecinos que anulan en poco tiempo todo el esfuerzo”, expresaron desde el municipio.
Este tipo de situaciones no solo generan costos económicos significativos, sino que también representan un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Desde la gestión local instan a los vecinos a colaborar en el mantenimiento del espacio, recordando que la limpieza y el cuidado de la ciudad son una responsabilidad compartida.