18.04 Ya fue iniciado el expediente para su designación, tras el fallido nombramiento de José Bernhardt. Dependerá de Walter Gálvez. Leegstra había sido Jefe de la Policía provincial durante la gestión de Jorge Obeid. Actualmente, conduce el Instituto de Seguridad Pública.
El ex Jefe de la Policía provincial durante la segunda gestión de Jorge Obeid sería el nuevo director del Servicio Penitenciario. Se trata de Gabriel Leegstra, quien actualmente se desempeña como titular del Instituto de Seguridad Pública (Isep). Precisamente, cuestiones formales asociadas a esa función demoraron la designación, pero el expediente para su nombramiento -según confirmó El Litoral- ya se inició formalmente. Es que precisamente el próximo viernes vence el mandato de cinco años como director del organismo. A ese cargo había accedido por concurso público; lo había puesto en funciones el por entonces gobernador socialista, Miguel Lifschitz.
Cuando concluya formalmente su período al frente de la escuela de policía, y de no mediar objeciones en el trámite administrativo, Leegstra se convertirá nuevamente en funcionario provincial, en este caso, de Omar Perotti.
Traspiés
La cúpula del Servicio Penitenciario quedó reducida literalmente a la conducción de un solo dirigente -Walter Gálvez-, después de que desplazaran a Jorge Bortolozzi como secretario de Seguridad. Con el saliente funcionario- echado después de un viaje al exterior con su esposa por motivos de ocio en plena seguidilla de homicidios en Rosario-, también se alejó de la función Walter Ataide, director del Servicio y colaborador de Bortolozzi. Tras varias semanas de vacancia, el Poder Ejecutivo tropezó con un nombramiento fallido. La gestión de Perotti echó mano a otro ex funcionario de Jorge Obeid, pero la designación derivó en una situación tan escandalosa que el "elegido" no pudo siquiera asumir. Se trató de José Alberto Bernhardt, teniente coronel retirado, y cuestionado por los organismos de derechos humanos ya durante la gestión del ex gobernador peronista. Ante el volumen que cobraron las críticas por la decisión política de volver a convocarlo, Perotti revocó el decreto y dejó sin efecto la designación. Ello sucedió a mediados de mayo. Desde entonces, el cargo sigue vacante.
De confirmarse, Leegstra asumiría en su cargo en plena crisis carcelaria. El sistema penal atraviesa problemáticas estructurales y coyunturales. Basta recordar que hace una semana, la población penal de la provincia dejó de recibir las raciones de pan diario por un problema de pago a proveedores. Pero hay situaciones de fondo. Todas las unidades están súperpobladas y saturadas de internos. La vulnerabilidad en los sistemas de requisas y mecanismos de control facilitan las fugas y la planificación de delitos y crímenes intramuros.
La falta de plazas carcelarias, particularmente en el departamento La Capital, deriva en un "desborde" de presos también en las comisarías. Todas las dependencias policiales de la Unidad Regional I alojan el doble o hasta el triple de internos que podrían albergar por su capacidad física. De allí, que uno de los desafíos del nuevo director sea la puesta en funciones de la nueva Alcaidía que se construye en inmediaciones de la cárcel de Las Flores. La obra estaría terminada para fin de año, pero la incorporación y capacitación de su personal serán vitales para la habilitación del nuevo edificio.
También se sumará a una gestión que intenta crear un nuevo cuerpo de elite para lograr un mayor y mejor control intramuros. La intención es reclutar efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales Penitenciarias para controlar tanto a las visitas pero también -y sobre todo- a los propios agentes carcelarios. Ello, con la hipótesis de que son los propios guardiacárceles los que facilitan por omisión o complicidad, el tráfico y consumo de drogas en los penales. Leegstra había sido también director de Drogas Peligrosas durante la gestión de Jorge Obeid, previo a ser designado como Jefe de la institución policial provincial. (El Litoral)