Rafaela atraviesa un importante brote de dengue, que se incrementa cada día más, sumando nuevos casos diariamente. Al lugar que se vaya y se hable con quien se hable, todos tienen al menos un conocido o familiar que cursó o cursa la enfermedad. Incluso, desde que inició el nuevo brote se sufrieron muertes a causa de dicha enfermedad, siendo la última la de una joven de 17 años.
En ese marco, ante el constante aumento de casos y el nuevo fallecimiento, el temor comenzó a crecer en la gente, quienes ante la presencia de los primeros síntomas ya recurren a la consulta médica, abarrotando las guardias de gente. Esta imagen se observa principalmente en las guardias del Hospital Dr. Jaime Ferré, tanto en la guardia central como en la pediátrica, que en las últimas semanas notaron un gran aumento de las consultas.
En la guardia central, que funciona en el viejo edificio del barrio 9 de Julio, la demanda de consultas creció alrededor del 40% en las últimas semanas, según contó el coordinador de dicha área, Dr. Nicolás Bonafede, en diálogo con Diario CASTELLANOS. «La demanda es muchísima», aseguró.
Siguiendo en esa línea, contó que «llegan muchos pacientes que requieren suero, deshidratados, entonces por ahí estamos un poquito diezmados con el lugar y hay momentos en que tenemos que ir haciendo algunos malabares para ubicarlos, pero más o menos nos estamos acomodando». Actualmente, la guardia está trabajando con dos médicos de 24 horas y se aplican refuerzos en algunas franjas horarias, sobre todo por la mañana y entre las 12 y las 16 horas, cuando asiste mayor cantidad de gente a la guardia.
Según consideró el profesional, este incremento se da obviamente por la suba de casos, pero además porque la gente asiste apenas comienza a notar los primeros síntomas. «Estamos viendo mucho que el paciente, con 24 horas de fiebre, viene a consultar a la guardia, si bien es una enfermedad que requiere control médico, no es necesario que el paciente ante el primer síntoma de fiebre concurra acá porque es donde se colapsa el sistema», detalló el profesional de la salud.
Al respecto, indicó que «las complicaciones del dengue no van a aparecer entre las 24 y las 48 horas, aparecen siempre después, entonces lo que tiene que saber la gente es que cuando empieza con fiebre o algún síntoma, empezar con paracetamol cada 6 horas, que eso se puede tomar y no va a hacer ningún daño a nada. Lo más importante es que se tiene que hidratar, tiene que tomar mucha agua, mucho líquido. El dengue deshidrata mucho y eso es lo que después hace que el paciente llegue descompensado a la guardia. Entonces, lo más importante es la hidratación, el paracetamol cada 6 horas y se puede tomar entre 24 y 36 horas en hacer una consulta». En ese marco, agregó que es preferible que se asista a los centros de salud más cercano a su casa para no colapsar el sistema de guardia del Hospital y para que la persona no tenga que esperar tanto tiempo, dado que la espera en la guardia central puede hasta superar la hora y media.
¿Ante qué síntomas se debe consultar al médico?
En ese contexto, el Dr. Bonafede detalló los síntomas o signos de alarma por los cuales el paciente debería recurrir a la guardia. Estos síntomas son vómitos, «vómitos que comienzan y no para porque eso lo va a llevar a una deshidratación; dolor abdominal intenso que puede estar marcando alguna complicación también de la enfermedad; y algún tipo de sangrado», dijo. El sangrado del dengue es un sangrado que es espontáneo, puede ser de nariz o encías. «Ante esos síntomas o signos, ahí sí debería concurrir porque eso requiere al menos hacer un laboratorio y un control, pero paciente con 24 horas de fiebre va a venir acá a la guardia, va a esperar un montón porque hay muchísima gente y en realidad acá más que darle un paracetamol y las indicaciones o los signos de alarma no le vamos a hacer», advirtió.
Similar a la pandemia
Por otra parte, el coordinador de la guardia central comparó la realidad que se vive con este brote de dengue con lo que se vivió durante la pandemia de Covid-19, obviamente en menor dimensión, pero se parece al comienzo de la misma.
«Es similar, sobre todo por la demanda, es muchísima la demanda y no tenemos tanto espacio físico, hay mucha gente que requiere una hidratación, donde necesitas una camilla, colocar un suero, entonces hay momentos que nos vemos un poquito sobrepasados. Es similar en eso, en la demanda», manifestó.
La situación de la guardia pediátrica
En tanto, en la guardia pediátrica la situación es bastante parecida, «son dos médicos en la guardia para 24 horas y las consultas en estas últimas semanas aumentaron muchísimo», contó la Jefa de Internación Pediátrica, María Fernanda Di Tulio, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
En ese sentido, la profesional contó que las consultas más frecuentes en relación con el dengue son por cuadros de fiebre, malestar y decaimiento, a veces también acompañados por constantes dolores abdominal y vómitos persistentes; todos síntomas típicos de cuadros de dengue.
Siguiendo en esa línea, detalló los síntomas comunes para que los padres estén atentos a sus niños y saber si tienen dengue. Los más destacados son la fiebre, dolor abdominal, «los vómitos que no ceden y que llevan a la deshidratación, los signos de deshidratación, que esté orinando menos, las mucosas secas, la boca seca, la somnolencia, la alteración del estado de conciencia, el sangrado de nariz, de encías, de mucosas. Esos son signos en los que hay que consultar sí o sí», expresó.
La importancia de la prevención
Para evitar que aumente el contagio de casos en niños, la profesional de la salud destacó que es fundamental recurrir a la prevención, tanto la del hogar como propia a través de los repelentes. «Los repelentes están aprobados para usarlos en los niños a partir de los dos meses. Los repelentes tienen diferentes concentraciones de productos, nosotros en pediatría generalmente se usan menores al 30%, por lo tanto hay que prestar atención a cuándo ir renovándolo. En general, el componente que tienen los repelentes puede producir algunas reacciones adversas, como irritación en la piel, pero generalmente son bien tolerados y hay que prestar atención a la concentración para ver cuándo renovarlos y no ponerlos excesivamente», contó, indicando que el repelente debe colocarse en las zonas expuestas, cuando se tiene ropa puesta, se debe aplicar por encima de la misma, no por debajo.
Por último, se refirió a la vacuna, otro método para prevenir el dengue. «La vacuna para niños está aprobada a partir de los cuatro años. Es una vacuna que está compuesta por los cuatro serotipos de Dengue: uno, dos, tres y cuatro. Se la pueden aplicar tanto los pacientes que ya tuvieron la enfermedad, como los que no la tuvieron», explicó.