En la entrevista con la agencia Reuters, el Papa habla de la lucha contra la pederastia y expresa su confianza en que las reformas financieras evitarán nuevos escándalos.
El Papa Francisco aseguró que la lucha contra los abusos en la Iglesia ya ha comenzado. "La Iglesia comenzó la tolerancia cero lentamente, y ha avanzado. En este sentido, creo que la dirección tomada es irreversible. Hoy es un tema que no se puede discutir", aseveró en una entrevista con Reuters.
Respondiendo a una pregunta sobre la resistencia que en algunos casos se encuentra a nivel local en la aplicación de las medidas contra los abusos, el pontífice sostuvo: "Hay resistencia, pero cada vez hay más conciencia de que este es el camino".
Francisco recordó la división del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en dos secciones, dedicando una de ellas a los juicios por abusos, y comentó: "Las cosas van bien".
El Obispo de Roma citó entonces un reciente encuentro con visitantes que le recordaron que en su país un 46% de los abusos se producen en el seno de la familia y expresó que "esto es terrible".
Tras recordar lo que muestran las estadísticas, el Papa añadió: "Pero esto no justifica nada. Aunque sólo hubiera un caso, sería vergonzoso. Y tenemos que luchar por eso. Esto no va, porque (el abuso) está matando a la persona que tengo que salvar. Yo, como sacerdote, debo ayudar a levantar y salvar a estas personas. Si abuso, las mato. Esto es terrible".
"Tolerancia cero", concluyó el Sucesor de Pedro, elogiando la labor del cardenal arzobispo de Boston y de la Comisión para la Protección de Menores: "Y aquí, chapeau al cardenal O’Malley, que es un hombre valiente. Tiene el valor de un capuchino, justo, un gran hombre. Y también a la Comisión de Protección de Menores, que está trabajando bien, ahora con el Padre Small, que es otro hombre valiente, trabaja bien. Lo apoyo totalmente".
Reformas financieras que evitarán futuros escándalos
En respuesta a otra pregunta, Francisco dijo que cree que las reformas financieras evitarán futuros escándalos como los que han saltado a los titulares en los últimos años, como el de la compraventa del edificio de Sloane Avenue en Londres que ahora se está analizando en el juicio que celebra el Tribunal vaticano.
Hablando del edificio de Londres, el periodista preguntó: "¿Cree Usted que ha habido suficientes cambios para evitar que vuelvan a producirse escándalos similares?". "Yo creo que sí", respondió el Pontífice, enumerando inmediatamente todos los pasos dados: "La creación de la Secretaría para la Economía con gente técnica, que entienda, que no caiga en manos de "benefactores", o de amigos que luego te hagan resbalar, creo que este nuevo Dicasterio, digamos, que tiene toda la financiación en sus manos, es una seguridad en la administración. Porque antes era muy desordenada".
El Papa puso entonces el ejemplo de un jefe de sección de la Secretaría de Estado que tenía que administrar las finanzas, pero al no estar cualificado buscaba, de buena fe, amigos que le echaran una mano. "Pero a veces los amigos no eran la beata Imelda y por eso pasó lo que pasó", comentó Francisco, citando a Imelda, una niña del siglo XIV que es un ejemplo de pureza.
"(La culpa fue) -volvió a decir el Papa- la irresponsabilidad de la estructura, en ese momento, que dio la responsabilidad a una persona buena que estaba allí porque tenía el lugar que tenía. Y éste no sabía (de cosas financieras) y tuvo que pedir ayuda afuera sin suficientes controles desde dentro. La administración no era madura".
Francisco concluyó recordando que "esta idea de la Secretaría para la Economía fue del cardenal Pell. Él ha sido el genio".