Así lo manifestó el secretario general del Centro Empleados de Comercio de Rafaela, Juan Berca, en relación a un hecho que se da con frecuencia en la ciudad y que tomó relevancia en los últimos días por un conocido inconveniente que tuvo lugar en un supermercado local.
En los últimos días la ciudad se vio revolucionada por un violento suceso que ocurrió en un supermercado local, que fue grabado y se viralizó en pocas horas, llegando a medios de comunicación provinciales y nacionales, donde se observa a una mujer dentro de un supermercado chino arrojando botellas de vidrio de bebidas alcohólicas.
Al momento en que comenzó a viralizarse parecía un hecho de violencia injustificada por parte de esta joven, que causó distintas reacciones en la población, pero lo cierto es que detrás de esta situación y este accionar hay un trasfondo serio y que trae a la agenda pública una problemática frecuente en el mundo laboral: el trabajo informal.
Una vez conocido el hecho, la joven involucrada salió a dar su versión, indicando que trabajaba en dicho lugar, de manera informal y en malas condiciones, soportando gritos, maltratos, e incluso hasta "manotazos"; situaciones que elegía soportar para poder mantener su salario, el cual necesitaba.
El problema del trabajo informal es, lamentablemente, muy frecuente en todo el país y en los distintos rubros, y nuestra ciudad no es la excepción. En el sector comercial, más allá del importante sindicalismo, ocurre en un alto porcentaje, por eso se trabaja día a día en ello, según aseguró el secretario general Centro Empleados de Comercio de Rafaela, Juan Berca, en diálogo con CASTELLANOS.
"Nos preocupa el trabajo en negro, que en nuestro sector existe mucho, y estamos en permanente contacto porque nosotros como sindicato no tenemos poder, sí podemos detectarlo, pero el que tiene que actuar acá es el Ministerio de Trabajo, con quien siempre estamos en comunicación y que siempre pone lo mejor que tiene para tratar de erradicarlo, lo que pasa es que es difícil porque este tipo de empresarios o comerciantes que toman trabajadores en negro ya están violando una norma legal entonces eso da por entendido que es gente que no le interesa ir por canales del derecho", indicó, asegurando que es un hecho muy difícil de erradicar.
Respecto al caso en puntual, manifestó que el mismo demuestra que la violencia solo engendra más violencia, la cual no justifican, pero que lleva a entender más la reacción de esta trabajadora que sufría maltrato laboral. Cabe destacar que este supermercado fue clausurado por la Municipalidad dos veces por no tener las heladeras en la temperatura que tienen que estar y por tener mercaderías en descomposición o vencidas; "ya viene trasgrediendo normas importantes". Asimismo, Berca contó que hechos como estos lamentablemente son situaciones que se ven a diario en comercios que ejercen maltrato laboral.
El titular del CEC aseguró que el trabajo informal tiene altos niveles "porque la situación económica es difícil y el comerciante se aprovecha de eso. La gente busca trabajo y en la necesidad de conseguir para poder mantener a su familia acepta condiciones laborales indignas". En ese sentido, indicó que muchas veces esto coloca al gremio en un lugar difícil porque muchos trabajadores, "por miedo a perder el trabajo y no tener ese sueldo que le pagan, piden que no hagamos nada porque necesitan ese salario".
El trabajo en negro es negativo desde todos los puntos de vista, fundamentalmente porque no brinda una obra social, una ART que cubra al trabajador, no hace aporte a jubilaciones, no otorga un recibo de sueldo; el trabajo estás desprotegido completamente.
"En nuestro sector, habiendo el sindicalismo que hay y las leyes laborales que tenemos, así y todo sucede en un alto porcentaje, calculemos si no hubiera la protección del sindicato o si no hubiera una institución laboral como la que hay en Argentina, veríamos estas situaciones de violencia a menudo porque el trabajador ante su patrón se vería totalmente desprotegido", aseguró Berca.
Acciones constantes
El Secretario General aseguró que tiene una buena comunicación con el Ministerio de Trabajo y con la Municipalidad, quienes siempre están dispuestos a colaborar y a tratar de resolver estas situaciones. Para esto, aseguró que están en permanente contacto con los comercios de la ciudad y sus trabajadores.
En ese aspecto, señaló que la intención de todas las partes va más allá de la sanción o el cobro de una multa. "Acá la cuestión no es sancionar o clausurar, es tratar de convencer al comerciante que tiene que estar dentro de la ley, presentar los papeles y registrar a los trabajadores, entonces se les da plazos y plazos para que lo haga hasta que se consiga hacerlo", concluyó.