La agrupación de los hermanos Cardozo retorna a Rafaela con su espectáculo más reciente "La involución de las especies"
Agarrate Catalina la murga uruguaya más premiada, popular, reconocida y convocante de los últimos años, regresa a Rafaela presentando su nuevo espectáculo, "La involución de las especies".
Se trata de la más reciente obra de esta compañía que ha recorrido los cinco continentes, que ha sido traducida a más de diez idiomas y que fuera aplaudida en más de 20 países, tiene su sello identitario inconfundible: la corrosiva caricatura al animal humano.
Con el humor como centro, con la ironía filosa como herramienta, con su potencia musical como puente, con su colorido discurso estético como invitación, y el encuentro como brújula, motor y destino, "La involución de las especies", sin descuidar su cimiento profundamente uruguayo, está perfectamente adaptado a la realidad sociopolítica latinoamericana y nos promete que nadie que se anime a acompañar su presentación se sentirá indiferente a sus criaturas irreverentes y satíricas, desde que se levanta hasta que se baja el telón.
"Como todo espectáculo que hacemos, intentamos comunicar desde un lugar horizontal nuestras dudas, miedos, broncas que tenemos con el animal humano y nuestra manera de organizarnos en los contextos sociales llevados al límite del humor. A través de las caricaturas (personajes), charlamos de qué nos pasa como seres humanos en esta sociedad", aseguró Yamandú Cardozo, uno de los referentes de la murga. Y resaltó sobre la producción: "Tiene pocas sorpresas este espectáculo al hablar sobre el bicho humano. Es una autocaricatura frente a un espejo".
"Con el nuevo show, La Catalina vuelve a ser irreverente en su humor. No sabría decir si es el más crítico porque siempre vamos agregando herramientas en este ejercicio de la crítica y autocrítica", señaló.
No es que ahora "bajo este modelo político neoliberal o de centroderecha las murgas hacemos caricaturas. Siempre intentamos que esas caricaturas no tengan una carga de agresividad innecesaria. No vamos por ese palo. Nuestra movida final es que sean incómodas, que esté nuestra editorial que es innegociable, con el cuidado conceptual y no estratégico".
"Si algunas de esas personas se sientan a ver esas caricaturas la idea es que no tengan más remedio que decir 'acá la embocaron', 'qué bronca me da esto' o 'qué bien esto otro'. Nunca vamos a querer que se dé una agresividad poco elegante que muchas veces corresponde más a la tribuna", explicó Cardozo.
En la historia de La Catalina hay una parte del público que espera sentirse reflejada en la escritura de Cardozo. Ante ese "peso", el director del colectivo lo toma como una "linda responsabilidad". "Siempre intentamos que no se vuelva una presión. Hay una cosa muy linda que te dice la gente que es 'no cambien nunca', que es una manera de decir 'ojalá que esto que me vincula contigo permanezca siempre'. Y en ese deseo hay algo que nos damos cuenta que hacemos: es la posibilidad de cambio que te da el arte para nuevos discursos, nuevas maneras estéticas que te hagan crecer", dijo.
Yamandú, ante esos giros que se pueden dar en el mundo de la murga, sostuvo que nunca se deja de tener en cuenta al público. "Tenemos muy en cuenta el reclamo de la gente o qué quiere o disfruta de La Catalina. Pero siempre ponemos y tenemos la necesidad como creador de nuestro espacio de decir exactamente lo que necesitamos decir de la manera que se nos antoje. Entendemos que es la mejor manera de compartir nuestra necesidad artística a prueba de todo. Y sentimos que ese es el valor más grande de aporte que hacemos. Si yo pudiera acostumbrar a algo al público de La Catalina es que esta murga va a cambiar siempre. A entretenerse a sí misma, a nutrirse y a hacer cambios de frente siempre y cuando los necesite. Eso no nos puede limitar porque somos responsables de lo que decimos. Después lo dejamos ahí y la gente se encargará de decidir y tomar su propia responsabilidad", precisó.
En Rafaela
La función en la ciudad está programada para el próximo domingo 24 de julio a las 20:30 hs en el Teatro Lasserre. Las entradas están a la venta en boletería del teatro y por sistema ticketway y todos sus puntos de venta.